29 de noviembre de 2007

Frase de la Semana



Un pájaro puesto en libertad puede ser capturado de nuevo, pero una palabra que se escapa de sus labios no regresará jamás.

Proverbio Hebreo.

28 de noviembre de 2007

El Contacto con lo Sagrado. Parte I.


Las Letras (Otiot) del Alefato.
Una introducción…





Estimados lectores me gustaría compartir con ustedes algunas cosas, esta vez son mis propias experiencias personales, de forma más especifica con respecto a mi contacto con las Letras del Alefato.

Voy a escribir sin corregir y seguramente sin releer, tratando de hacerlo lo más sencillo posible, así que si consiguen algún error o algo que no les parezca por favor dejen sus comentarios y nos enriqueceremos todos.

Casi todos los estudiantes de la dimensión interna de la Torah, la Kabbalah, estarán de acuerdo que el contacto con las Letras del alef-bet (alefato) es una experiencia que no se puede describir con palabras y que estás, están grabadas en las Almas del pueblo de Israel.

En mi caso personal trazar, estudiar y profundizar cada día más en las Letras del Alef-Bet cambio mi Vida, tremendamente. Comencé a estudiar Hebreo como lengua a la Edad de 20 años (la mitad de la edad que se considera la edad de entendimiento) y Kabbalah un año después y he encontrado gran éxito. Aun sigo mi proceso, y estudio esta sabiduría en las largas noches, a partir de medianoche, o durante la noche y el día de Shabat.

Un Kabbalista siente (no sé si sea la palabra correcta, puesto que “sentir” está referido a los sentidos, pero me estoy refiriendo a sentir el Mundo Superior) que su alma fluye con las letras cuando las lee, y se hace parte de esa corriente, que vibra.

Es una sensación similar a un músico, que, cuando observa las notas, realmente puede escuchar la música, y ponerse emotivo, llorar, cantar (en analogía). Para él lo es todo porque siente las notas. Para él son símbolos de sensaciones internas, ojo pero esto no es nada parecido al psiquismo o las pseudoespiritualidad propuesta por cosas como la New Age, con sus supuestas vibraciones, percepciones sensoriales y toda aquellos sincretismo tomados de diversas religiones.
En castellano cuando dibujamos con un lápiz la letra “A”, estamos dibujando un sonido ¿Cuál sonido? El de la letra “A” por supuesto, y del mismo modo ocurre con todas las letras del resto del abecedario, son dibujos de sonidos. En otros idiomas las letras son representaciones de “algo” más que un sonido, el chino por ejemplo, cuyas “letras” son ideogramas complejos, y un solo “dibujito” puede significar un concepto, una idea.

La Kabbalah nos enseña que las “Letras hebreas” lejos de ser simplemente dibujos de sonidos, como las letras latinas, son representaciones por así decirlo de Fuerzas Espirituales. Así una letra del alefato además de tener un sonido asociado, también mantiene un significado profundo y representa una fuerza espiritual pero ¿qué es eso de una “fuerza espiritual”? los ladrillos, por así decirlo, que utilizó el Creador para hacer la creación, y de hecho son la materia prima de esta.

De hecho la Kabbalah enseña que las Letras (a partir de aquí entenderemos “Letra” como atributo de un poder superior al hombre, o la respuesta del hombre a la Fuerza Superior) fueron Emanadas antes que todo, y luego por medio de ellas, el Santo, Bendito sea creo todos los mundos, ese es el significado oculto de la primera linera de la Torah: Bereshit Bara Elohim ET (alef-tav) el primer acto de D’os fue crear las letras de la alef a la tav (Or Torah Maguid de Mezritj).

Así cada “Letra” hebrea es una Fuerza Cósmica Esencial, cuando el Creador Combinó estas fuerzas para producir Palabras, Frases y Mandatos, culminaron la Creación al convertir Su Voluntad en realidad, por decirlo de alguna forma, por medio de estas Fuerzas Superiores representadas por las Letras hebreas, D’os articula Su Voluntad a la Creación. El Sefer Yetzirah, atribuido por la tradición al Patriarca Abraham, describe como se utilizaron las Letras Sagradas como agentes de la Creación.

La palabra Mundo en Hebreo "Olam", significa ocultamiento, y también nuestras vasijas fueron creadas por las letras y cada una de las letras marca un cierto espacio en el cual se puedoe comprender el mundo que nos rodea. Todo lo que esté oculto a nosotros existe en una forma escondida, en una forma exacta, en esos patrones de letras.

Cada Letra hebrea tiene un concepto, un significado, un número, una Figura, Espacio, Tiempo, Alma, Cualidad, facultad o sentido, Arquetipo y sendero.

Trazar, mirar y leer cada letra del alef-bet cambia la Vida, puesto que la realidad entera se abre frente a nosotros y comenzamos a percibirla.

Con las Letras de Alef-bet describimos la realidad superior entonces ¿podremos describir esas relaciones una realidad superior en otro idioma? La respuesta automática es No, “hay sabiduría en los pueblos pero carecen de Torah” (Zohar)

Cualquier hombre sea Latinoamericano, español, inglés, alemán, puede volverse Kabbalista, entrando a un Mundo Superior.

Realmente cambia la percepción del mundo, y el hombre puede comprender las contemplaciones espirituales de tal manera que la impresión en él es una impresión única de Letras.

La forma y el diseño de cada una de las Letras del Alef-Bet nos describe de una manera exacta la relación entre las fuerzas y las relaciones que nos afectan. La próxima entrega la dedicare a la forma de las Letras Sagradas.



Un abrazo.

Algunos conceptos y ejemplos fueron tomados de la página del Centro Bnei Baruj.

27 de noviembre de 2007

La Masorah, la Cadena de la Tradición II.

La Historia.
El 22 de Julio de publique un artículo sobre la Masorah, aquí les presento otro extracto si no has leído, me gustaría que lo busques en el historial de artículos posteados.



Habíamos dicho que Moshé Rabenu recibió la TORAH (Compuesta tanto por la “Torah shevijtav” y la tradición oral “Torah shevealpe”) en el monte de Sinaí con todo detalle, como está escrito: “Te daré las Tablas de la Ley, la Torah y la Encomendanza...” (Shemot 24,12).

La Torah es la ley escrita por Moshé (Torah shevijtav), y la Encomendanza a su vez, es su explicación que Moisés transmitió oralmente y que llamamos la Torah Oral (Torah shevealpe).



Moshé entregó un Sefer escrito por su propia mano a cada una de las tribus de Israel; otro Rollo, también escrito por él, fue conservado en el Arca del Santuario (que contenía asimismo las Tablas de Sáfiro con los Mandamientos recibidos por Moisés en el Sinaí) como testimonio para las generaciones venideras, como versa: “Toma el Sefer Torah y colócalo en el Arca, conservándolo allí como testimonio” (Devarim 31,26).

La Encomendanza (explicación de la Torah escrita) no fue escrita por Moisés, sino que fue transmitida oralmente a los Sabios de su generación y en particular a Yehoshúa, el más distinguido discípulo de Moshé y fue enseñada a los Hijos de Israel, como versa: “Vas a observar Mi Encomendanza para ejecutarla, sin añadir ni menguar cosa alguna” (Devarim 13,1)

Yehoshúa transmitió la Ley Oral a los Sabios (Zekenin) del período de los jueces (Shofetim) que le sucedieron y de maestro a discípulo fue transmitida la Ley Oral al Profeta Shemuel primero de los profetas. Durante las generaciones de profetas que sucedieron a Shemuel Hanavi, éstos fueron los depositarios de la Ley Oral. Los últimos profetas pasaron la Ley a Ezra, el Escriba.

Ezra fundó el gran Tribunal de los 120 sabios conocido como "La Gran Asamblea", Anshe Keneset Haguedola, que fue la depositaria de la Ley; el último de sus miembros fue Shimon. Luego fue retransmitida de Maestro a discípulo durante seis generaciones hasta Hillel y Shamai y luego, por otras siete generaciones hasta Rabi Yehuda HaNasi, llamado también Rabenu HaKadosh. Todos estos Sabios fueron llamados Tanaim.

Desde Moshe Rabenu hasta Rabenu Hakadosh, la enseñanza de la Ley Oral que se recibía no se redactó por escrito, sino que el Profeta de ese tiempo o el Presidente de Bet Din, según el caso, enseñaba la Ley oralmente al público de acuerdo a anotaciones que él preparaba. Cada personalidad anotaba para sí el detalle de la enseñanza recibida, tanto en lo que concierne a las Leyes que se dieron en el Sinaí, como otras explicaciones deducidas por medio de los 13 principios (Midot) según los cuales la Torah se explica, y que fueron aceptados por Anshe Keneset Haguedola.

Rabenu Hakadosh temió que siguiendo con este sistema de transmisión de la Ley, ésta pudiese olvidarse en el curso de las generaciones, debido a las persecuciones de que el pueblo sufría, a su dispersión y a la disminución del rango de discípulos.

Decidió por consiguiente hacer una recopilación de toda la enseñanza recogida durante las generaciones que le precedieron y compuso el Código Central de la Mishnah que difundió en todo Israel. Rabenu Hakadosh dedicó su vida a enseñar la Mishnah al pueblo, asistido de su importante Bet Din. Entre los grandes Sabios de dicho Bet Din, podemos citar a: Rabí Hiya, Rabí Oshaya, Rav , Shemuel y Rabí Yohanan.


26 de noviembre de 2007

La Postergación, el Cáncer que consume tu vida.




Estimados lectores aplazar el comienzo de una tarea (comúnmente conocido en psicología como postergación) es una práctica que obstaculiza el alcance de nuestros objetivos personales y profesionales.
La escritora Natalie Goldberg afirma que “La postergación es una amputación. Nos disminuye”. Y como la eliminación de un miembro, nos incapacita. Es auto castrarnos…

El Aplazar las cosas debido angustias o miedos o simplemente por flojera, mina nuestra imagen. Además, el incumplimiento reiterado de los compromisos puede ser la causa detonante de una gran CAOS en nuestras vidas (yo personalmente he experimentado esto) ejemplos pérdida de empleo, de una ruptura afectiva o perjuicios económicos. Por eso, las personas que suelen postergar viven generalmente atormentadas por la culpa, arrastrando su cojera y escondiendo las cicatrices generadas en cada combate.
Uno puede postergar desde ir al medico, entregar un libro, hasta estudiar para los exámenes finales, desde grandes cosas hasta pequeños detalles, pero lo que sí es cierto es que La postergación, entendida como el retraso en comenzar una tarea o proyecto es uno de los peores enemigos de nuestro bienestar.
Aunque la postergación suele calificarse como una práctica cultural exclusiva de los Latinoamericanos, también se observa entre los Norteamericanos, Alemanes y Japoneses, aunque con matices e intensidades diferentes.
El aspecto crítico de la postergación se relaciona con las consecuencias o efectos del acto mismo de postergar. Retrasar un día más la fecha límite para, empezar a hacer ejercicio, iniciar una dieta, reducir el consumo de alimentos, administrar mejor nuestro tiempo o escribir el trabajo de grado, no tiene impacto significativo sobre el comportamiento que deseamos modificar.
Las personas que no postergan son los que llamamos exitosos, auto controlados o personas con fuerza de voluntad. El resto de nosotros necesitamos gerenciar nuestro comportamiento para eliminar la postergación, cumplir con las fechas límite y alcanzar nuestros objetivos personales y profesionales.
Al postergar algo uno no se da cuenta que se perjudica a sí mismo (por las causas mencionadas anteriormente) y a su prójimo, porque hay que recordar que somos mensajeros para otros. El talento y la inspiración con la que nacimos es para compartirlas con el mundo. En un sentido, cuando dejamos proyectos medio hechos ¡estamos privando a otros de esto!
Imagínate que Leonardo Da Vinci no hubiera terminado la Monalisa, si Tomas Edison no hubiera culminado la bombilla eléctrica, o muchísimas otras cosas
Hoy y todos los días, pon esfuerzo y conciencia en un proyecto que hayas dejado sin culminar. Nunca sabrás qué vida puedes mejorar al terminarlo, lo que sí sabrás es que la primera será la tuya, TU VIDA.
No dejes para pasado mañana lo que puedes hacer ayer...
Sigue adelante, aquí van unas sugerencias:
Debemos tener presente que el temor a realizar una tarea consume más tiempo y energía que la tarea en sí. Muchos asuntos que aplazamos durante días, meses o incluso años no llevan más de media hora de trabajo real. He aquí algunas sugerencias para actuar con mayor diligencia:
• Divide cada tarea en tramos pequeños abarcables.
• Elabora listas de cosas por hacer, y ve tachándolas a medida que las termines.
• Haz a primera hora de la mañana la tarea menos placentera.
• Distribuye tus actividades en función de tu ritmo biológico. Piensa en qué momento del día tienes más energía mental, cuándo tienes más energía física, cuándo te sientes más sociable y cuándo te sientes agotado. Actúa en consecuencia.
• Comprométete a trabajar un mínimo de tiempo en alguna tarea aversiva –por ejemplo cinco o diez minutos– y cumple el pacto.
• No esperes a tener ganas para empezar a actuar.
• Date alguna recompensa después de haber hecho algún progreso.
• Establece objetivos. Puede parecer que no has alcanzado tus objetivos por tu hábito a postergar, pero a lo mejor es que ni siquiera te los has marcado. ¿Conoces cuáles son tus intereses, preferencias, valores y necesidades?
• Busca apoyo. No te avergüences por ello.
Bibliografía
El hábito de posponer, Jane B. Burka y Leonora M. Yuen. Ed. Javier Vergara Editor.
¡Hágalo ya! Manual del postergador, Rita Emmett. Ed. Oberon.
¡No lo dejes para mañana!, M. Susan Roberts. Ed. Sirio.
Afinacion Diaria. Yehuda Berg.