30 de marzo de 2011

Tazria


Desde el momento de la creación de este blog, el 5 de Av de 5767 (20 de julio de 2007) había pensado dedicarle un espacio de reflexión al estudio semanal de la sección de la Torah, cosa que no se cumplido hasta el momento, salvo alguno que otro comentario esporádico de las mismas. Una de las razones principales es el factor tiempo, y la dedicación que requiere esta empresa, además pienso yo,  existiendo en la web tantos espacios maravillosos dedicados a reflexionar precisamente sobre “La Parashat de la Semana”  por Estudiosos de la Torah, que viven de acuerdo a sus Normas, las Mitzvot, que decidí escribir más bien sobre otros temas, y no específicamente sobre la “Parashat”, para no prometer escribir sobre la parashá con el ritmo de semana y no hacerlo (ya que también el ritmo de publicación de este blog es relativamente esporádico, puesto que en casi cuatro años de existencia he posteado solamente 94 entradas, lo cual es casi dos artículos por mes) 

Pero a partir de esta semana, he decidido tratar de publicar semanalmente sobre la parasha, no de manera profunda, ni mucho menos un estudio extenso versículo a versículo, sino más bien de la siguiente manera: Estudiar una palabra o un versículo de la parasha de la semana, y usarla como reflexión de la misma, de forma fresca y escrita en forma de clase discurso, muy corto.   
¿Pero qué es una Parasha? Una Parashá פָּרָשָׁה es una sección de un libro de la Torah en el texto masorético. Estas divisiones del texto son independientes del número de capítulos y versículos (que no forman parte de la tradición Masorética) Parashot no están numeradas, pero algunas tienen títulos especiales.
La división de Parashot que encontramos en los rollos de la Torah de hoy en día de todas las comunidades judías, están basadas en la lista sistemática proporcionada por Maimónides en su Mishné Torá, y él a su vez basó su división de la Parashot en el Códice de Alepo, al menos esto es lo que piensan los académicos modernos, profesores Goshen-Gottstein, Penkower.
Esta división de Parashot nunca fue completamente estandarizada al momento de imprimir biblias hebreas y pergaminos escritos a mano, a pesar de los intentos importantes que se han realizado para crear reglas fijas.
Hace un tiempo, coloque en este blog, un artículo titulado “Brevisima Introducción al estudio de la Torah” donde coloco la lista de parasha por libro, y pongo enlace a los comentarios de las mismas una por una a la página de Tora.org.ar. Aquí te dejo el enlace de este post:
Parasha Tazria.
La Palabra 13. 

En esta semana en curso estamos estudiando la parasha Tazria, que está comprendida por los capítulos 12-13 del libro de Vayikra (Levítico)  y como este año es bisiesto leemos Tazria por separado (puesto que en años normales la leemos en conjunto con la parasha  Metzora).
En esta ocasión vamos a estudiar-reflexionar sobre una palabra de esta parasha, su título Tazria  

תַזְרִיעַ

Si nos vamos directamente al texto de la Torah, al capítulo 12 de levítico, nos encontramos con algo muy especial, la parasha no comienza con la palabra escogida para ser su título, sino que la palabra Tazria, traducida como “Concibe” es la palabra número trece contando desde el inicio de la parasha. Véase en la imagen siguiente:
  
¡Bingo! El número trece dentro de la Sabiduría de la Torah es especial, es el valor numérico de las palabras Ejad “Uno” y Ahavah “Amor” los Sabios de la Torah, los mequbalim, dividieron el texto Sagrado en palabras y párrafos a modo de código, y no es casualidad que la palabra “concebir” Tazria sea la número 13. Nada en la Torah, es azar y cada detalle de la misma contiene maravillosos secretos. Y es por ello que los Sabios de Israel nos enseñan sobre ella, léela al derecho y al revés, escudríñala de arriba  abajo,  y de ella no te separes jamás.  
La parasha nos habla de una "mujer que concibe", y en nuestra existencia hay dos fenómenos independientes a nuestra voluntad “nuestro nacimiento y nuestra vida” puesto que no pedimos nacer ni existir, pero a la vez, amamos la vida (al menos toda persona normal) Tazria “Concebido” por ser la palabra trece de la parasha está relacionada con las palabras “Amor” y “Uno”.
El fenómeno de nuestra existencia engloba dos componentes, uno pasivo y otro activo.
El Activo: El nacimiento y la vida.
El Pasivo: El amor por la vida.
(Rav Zukerwar Tzl)
El amor que cada individuo profesa en la forma de  "gran (e infinito) amor por su Creador", de amor por las tradiciones y la Torah, de amor por su pareja, familiares y compatriotas, y de amor mundano (finito) es su manera de relacionarse con lo esencial, lo que trasciende las palabras, lo que no se puede explicar, como la vida misma.
El objetivo del estudio de la Torah y su dimensión interior, la Kabalah, es dar orientación a esa fuerza esencial, a ese amor, hacia la unidad,  donde comprendemos que todas nuestras diferencias aparentes son solo exteriores, y secundarias, y que todos somos parte de la misma Realidad Infinita “UNO”. Puesto que El único bien posible es aquel que nos incluye a todos, EL. (Rav Zukerwar Tzl)

13 representa simbólicamente el Amor Superior, el altruismo, lo único capaz de unificar y de dar armonía  a los opuestos, y para eso fuimos “Concebido” Tazria, para la Unificación.

Tazria, Thazria, Thazri'a, Sazria, o Ki Tazria 

24 de marzo de 2011

¿Dónde está Dios?


אִם־יִסָּתֵר אִישׁ בַּמִּסְתָּרִים וַאֲנִי לֹא־אֶרְאֶנּוּ נְאֻם־יְהוָה הֲלֹוא אֶת־הַשָּׁמַיִם וְאֶת־הָאָרֶץ אֲנִי מָלֵא נְאֻם־יְהוָה׃
¿Se ocultará alguno, dice El Eterno, en escondrijos que Yo no lo vea? ¿No lleno Yo, dice El Eterno, el cielo y la tierra y la tierra? Yirmeyahu 23:24
La palabra hebrea עולם Olam, que se usa para designar el mundo físico, también se refiere a lo que se oculta de la percepción, lo que está oculto y es secreto ¿Por qué? Porque el Creador oculta Su Presencia en este Universo físico, el cual es un escenario para el juego divino de las escondidas, con el Único fin de que el hombre lo busque.
¿No lleno Yo, dice El Eterno, el cielo y la tierra y la tierra? 
La Kabalah nos enseña que hay dos clases de manifestación de la Divinidad: 
La luz de D-os trascendente y la Luz de D-os inmanente. 
La luz trascendente es la luz infinita de D-os que rodea todos los mundos, la cual no es percibida por nuestros sentidos, sino  aprehendida por la fe del alma, que está más allá de la Razón.
La luz inmanente de Dios es la luz de D-os que llena la realidad, la conciencia de cada mundo y el alma de cada persona de acuerdo con su capacidad de contenerla en la conciencia.
Así que "Llenando los Cielos y la Tierra", no significa que D-os está llenándolos "por dentro", sino que Su esencia está llena de ellos y los llena completamente. No es el relleno de la luz inmanente sino que es una verdadera revelación de la verdaderamente infinita luz trascendente y abarcadora de Dios.
Él, en su Suprema providencia, diseño todo cuanto existe en plano físico para que nos sirva de instrumento para servirLe y descubrirLe,  siendo esto la esencia de la Santidad saber usar todo y cuanto existe en este mundo, según D-os lo ha dispuesto.  Así pues, para servir a D-os, debemos poder disfrutar de la Naturaleza, pues ella está diseñada para el desarrollo espiritual hasta de la más santa de todas las personas, que viven en este mundo. Pues en este mundo todas las cosas están entretejidas, la pureza y la impureza, porque es bien sabido no que puede haber pureza sino a través de la impureza, y sobre este misterio está escrito: ¿Quién puede obtener la pureza de lo impuro, sino El Único? (Job 14,4) ¿Y Cuándo es llamado Único? Cuando Él se divide para actuar Su acto, cada parte de Él es llamada Única, lo que quiere decir que cuando sus operaciones difieren, y Él parece estar haciendo el bien y el mal, entonces Él es llamado "Único" porque todas Sus diferentes operaciones tienen un simple resultado: bueno.
Así pues, los piadosos aman este mundo, pues este es amado por su Creador y no se alejan de los placeres de este mundo, sino los disfrutan con moderación, como instrumentos para servirLo, escogiendo sólo lo que les ayuda a cumplir con los planes del todopoderoso, y viven sus vidas con sus ojos en la tierra y sus corazones en el Cielo.
¿Dónde está Dios? esta aquí, esta allá, está en todo, esperando que comprendamos que todo lo que tenemos es precisamente lo que necesitamos.

Fuentes:
Sefer HaBahir X
Sefer HaZohar I,69b
Tania. Igueret HaKodesh 14.
Talmud Eser HaSefirot.Histaklut Pnimi cap I.

Día Hebreo


Te recomiendo eches un vistazo al post:

Calendario hebreo


El día hebreo comienza en la puesta del Sol, es decir de noche, costumbre tan antigua como la Biblia misma, y se basa en el texto bíblico de Bereshit (Génesis) 1:5, que al cabo de cada día comenta "Y fue la tarde, y fue la mañana...", de lo que se entiende que cada uno de los días de la creación comenzaba por la tarde “primero fue la tarde y luego la mañana” comenzando con la salida de 3 estrellas, y culminando con el ocaso. 
Más explícitamente aún, al prescribir el Tanaj, el ayuno del Día del Perdón, Yom Kipur:
"El día décimo de este séptimo mes será el día de la Expiación... Será para ustedes día de descanso completo y ayunaran; el día nueve del mes, por la tarde, de tarde a tarde, guardaran descanso" (Levítico 23:27-32).
Desde entonces, es práctica corriente y antiquísima, que las festividades judías comiencen al caer el sol. Esta costumbre estaba muy extendida, puesto que estudios arqueológicos han revelado que también en la antigua Babilonia se señalaba el comienzo del día al atardecer, y se estima que es ése el origen de la costumbre.
Cabe destacar que actualmente se disponen de calendarios impresos, que marcan la hora exacta del ocaso (calculada) para evitar así las complicaciones de las observaciones empíricas (¿Y si está nublado?)
En esto se diferencia del día según el calendario gregoriano, que transcurre exactamente de medianoche a medianoche.
Los días hebreos se nombran por números ordinales (Excepto el día séptimo “Shabat”) y empezando por el domingo, para ajustarse a los días de la creación del mundo. De la siguiente manera:
שבוע Shabua (Semana)
יום ראשון  Yom Rishon (día primero) Domingo 
 יום שני Yom Sheni (día segundo) Lunes
יום שלישי Yom Shelishi (día tercero) Martes
 יום רביעי Yom Rebii (día cuarto) Miércoles
יום חמישי Yom Hamishi (día quinto) Jueves
יום שישי Yom Shishi (día sexto) Viernes
שבת Shabat  (reposo) Sábado
Según las enseñanzas recogidas en el Sefer Yetzirah (Echa un vistazo, al siguiente post http://oreinsof.blogspot.com/2008/02/contacto-con-lo-sagrado-parte-ii.html) las siete letras "Dobles" corresponden a los siete días de la semana, y se dividen de la siguiente manera:
Domingo es representado por la bet   ב
Lunes por la guimel   ג
Martes por la daletד       
Miércoles por la kaf    כ
Jueves por la pe    פ
Viernes por la resh   ר
Sábado por la tav    ת

20 de marzo de 2011

Calendario hebreo

Este es el primero de una serie de post, titulados:

El Calendario Hebreo.
El Día Hebreo.
El Mes hebreo.
La única razón de esta división es para no extender mucho un solo post.
No existe nada en la Torah, escrita y oral, que no contenga un significado profundo, las festividades, tradiciones, rituales, ceremonias y símbolos, contienen enseñanzas que revelan el potencial altruista latente en cada ser humano. Y no es en balde que ambas (la Torah oral y la Torah escrita)  comiencen con una apreciación acerca del significado del tiempo. 

La Torah escrita lo hace con las palabras: 

“En el comienzo, Di-s creó los cielos y la tierra”; 

La Torah oral (el Talmud) comienza en cambio con: 

“¿Desde cuándo recitamos el Shemá en la noche?” Berajot

El valor numérico de las palabras hebreas:

 עברי תאריך

"fecha hebrea"

Es igual al: 

בראשית
"en el comienzo"

913. 

Indicando verdadero marco de tiempo de la existencia que es dictado por el ciclo anual de la lectura de la Torah como así también por el de las festividades de Israel según el calendario hebreo, a través del cual descubrimos la verdadera armonía entre Di-s, el hombre y la Creación. .

Calendario Lunar-solar.

En el calendario solar no existe un concepto de mes, como tal, pues al paso de 30 días el sol sigue igual. Por otra parte, en el calendario lunar no existe tal cosa como un año, o sea después de 12 meses la luna, sigue igual. 

Las distintas civilizaciones del mundo eligieron distintos sistemas o formas de calendario. Los pueblos del Este eligieron basarlo en el ciclo de la luna (El calendario Musulmán), y los del Oeste, eligieron el sol (El calendario Gregoriano).

El calendario hebreo es cierto para ambos, ya que es la luna la que decide la extensión del mes, y según el sol será corregido el año para que los meses sigan cayendo en una misma estación solar. Para tal fin nuestros Sabios fijaron el "ibur" (bisiestos), que se adicionan de vez en cuando un día en el mes, y un mes cada ano (Adar II, como este año precisamente), según la necesidad.

Está escrito, a propósito de la creación de las luminarias: “Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche, y sean para señales y para estaciones y para días y para años; sirvan como signos para las estaciones, los días y los años" (Bereshit 1:14). Y también leemos "Hiciste la luna para medir el tiempo señalaste al sol el momento de su ocaso” (Tehilim 104:19). 

La Torah nos obliga a considerar el sol y la luna como guias para dividir los días, semanas y meses del año, es por este motivo que el calendario hebreo es un calendario  lunar-solar, es decir, que se basa tanto en el ciclo de la Tierra alrededor del Sol (año), como en el de la Luna al rodear a la Tierra (mes).  
Los meses del año están santificados, pues está escrito: 

“También, al principio de cada mes, presentaras un sacrificio al Eterno: dos novillos y un carnero, y siete corderos de un año, sin defecto... Tal será el holocausto del principio de cada mes, todos los meses del año" (Badmibar 28:11)

También está escrito: "Este mes será para ustedes" (Shemot 12:2) refiriéndose al mes de Nisán, siendo este el primer mandamiento que se le da al pueblo judío.

Santificar el mes por medio de la luna y anunciar el inicio del mes ¿Cómo se hacía esto? Eran necesarios dos testigos (Sanhedrin 10b) que hayan visto la luna nueva, para declarar el inicio del mes, pero la versión actual de calendario hebreo, por la que se rigen las festividades judías, fue concluida por Hilel, el cual se basa en un complejo algoritmo, que permite predecir las fechas exactas de luna nueva, así como las distintas estaciones del año, basándose en cálculos matemáticos y astronómicos, prescindiendo desde aquel momento de las observaciones empíricas.

Nuestros sabios dijeron: "Le mostró la luna al renovarse y le dijo: cuando la luna se renueve será para ustedes principio de mes". 

Es por esto que nosotros fuimos obligados de fijar y santificar los meses según el novilunio. Pero junto con esto fuimos obligados a festejar de manera meticulosa que el mes de Nisán sea siempre en la primavera como está escrito: "Guardarás el mes de aviv (Nisán) y celebrarás la pascua al eterno" (Deuteronomio 15:1), y esto nos obliga a basar el año por el sistema solar.


El número de años en el calendario hebreo representa el número de años desde la Creación del Mundo, calculado mediante la suma de las edades de las personas en el Tanaj  que remonta a la época de la creación. De esta manera, el año gregoriano de 2011 equivale al año hebreo de 5771. Para convertir un año del calendario gregoriano a su correspondiente hebreo, basta con sumar o restar la cifra de 3760 (2011 + 3760 = 5771).

Sin embargo, esto no significa necesariamente que el universo existe solo desde hace 5.771 años tal como entendemos “años”.

Muchos Judíos Ortodoxos reconocen que los primeros seis "días" de la creación no son necesariamente los días 24 horas (pues un día de 24 horas no tendría sentido hasta la creación del sol en el cuarto "día") 

Hemos dicho muchas veces que cuando un Mequbal (Kabalista) lee la Torá no visualiza hechos históricos, ni enseñanzas puramente morales, ni leyendas y parábolas, sino que percibe claramente cómo las fuerzas espirituales dirigen a este mundo, y cómo todo se une finalmente en la Luz Superior infinita, causa y origen de todo. Por lo que entiende ,que cuando la Torah da un dato acerca de la edad de algún personaje, no es literal, sino que esta cifra por elevada que sea dentro contiene una enseñanza más allá de la arqueología o del número de años de vida en la antigüedad, esto lo estudiaremos con mayor detalle en el post "Matusalem". 

Los Judios no suelen utilizar los términos "AD" y "BC" para referirse a los años en el calendario gregoriano civil.  

"AD" significa "Año de nuestro Di-s" y como no compartimos la visión cristiana de dios Jesús. En su lugar, utilizamos las siglas CE (común o Era Cristiana) y AEC (Antes de la Era Común) comúnmente utilizados por los estudiosos de hoy.


16 de marzo de 2011

Comentarios al Zohar.

Gracias a esta obra, el libro del Zohar, seran rescatados del exilio. Zohar  (3, 124b)
 Ketem Paz.

El primer comentario conocido del libro del Zohar, es "Ketem Paz", "Oro fino" escrito por Rabí Shimon Ibn Lavi en Trípoli (Libia), en la segunda mitad del siglo 16 e.c. 

Es una obra extensa de 900 páginas, y es la interpretación de mayor profundidad del Zohar, escrita fuera de la esfera de influencia de la Escuela de Safed.

Or Yakar.

El segundo comentario del Zohar, es "Or Yakar" de 16 volúmenes,  fue escrito por Rabi Moshe Cordovero, de la escuela de Tzfat en el siglo 16, obra a la que dedicó la mayor parte de su vida. 

La publicación moderna de esta gran obra se inició a mediados de la decada de los 60s y llegó a término parcial en 2004 en Jerusalem, teniendo 23 volúmenes a pesar de haber  dejado fuera  cerca de dos terceras partes del Tikune Zohar, y aún siguen siendo publicados. 

Algunas partes de Or Yakar se han publicado bajo los títulos por separado, como Shiur Qomah, Tefilah leMoshe.
 
Comentario del Gaón de Vilna.

El Gaón de Vilna, autor prolífico, escribió también un comentario sobre el Zohar.
 
Ateret Tzvi

El Rabí Tzvi Hirsch de Ziditchov, escribió un comentario sobre el Zohar llamado Ateret Tzvi.

Rabi Tzvi Hirsh era muy apasionado del estudio de la Kabalah, del Zohar, y de los Kitvei Ari (Escritos de Rabi Itzjak Luria) en particular. Hizo un gran esfuerzo para fomentar el estudio de estas obras. Con la asistencia de sus alumnos, agregó el estudio de la Kabalah  a su plan de estudios, en las Yeshivot.

El Sulam.
 

El Sulam, escrito por el Rabí Yehuda Ashlag, obra que le valió el titulo de Baal HaSulam. 

Fue uno de los Kabalistas del siglo XX que escribió comentarios acerca del Zóhar y de los trabajos del Ari. 

Sobre esto ya se ha escrito en este blog La Obra del Baal HaSulam I Parte

Matok MiDvash 

Una traducción completa del Zóhar al hebreo y un resumen claro de los comentarios del pasado por Rabbi Daniel Frish (1935-2005) quien después de sobrevivir al Holocausto, se convirtió en un mekubal en Jerusalem.

Partes del Zohar

Para poder explicar como el Zohar purifica el alma aunque el lector no entienda lo que lee, tenemos el ejemplo de una persona que entra a una tienda de perfumes y aunque no compre ningún perfume, cuando se va de la perfumeria el olor de la misma se queda pegado a él.
Degel Majane Efraim sobre los Likutim, 5


Prólogo. 
Llamado Hakdama. Trata de diversos temas.  


La Rosa
Los brotes de flores
¿Quién creó estos?
¿Quién creó a estos? (por Eliyahu)
La madre presta su ropa a su hija
Las letras del rabino Hamnuna-Saba
La sabiduría suprema
La cerradura y la llave
Abraham
La visión del Rabí Jiya
¿Quién es tu compañero?
El arriero
Los dos puntos
La noche de la novia
El Cielo y la Tierra
Entre todos los sabios de las Naciones del Mundo. No hay ninguno como tú
¿Quién es este?
El que se alegra de alojamiento
La Torá y la Oración
Salida Rabí Shimon de la Cueva
Los  mandamientos
Primera parte. 
Está comprendida por discusiones de exégesis Bíblica organizada según la porción semanal de lectura de la Torah (Parashat). 
El libro de Bereshit
El libro de Shemot
El libro de Vayikra
El libro de Bamidbar
El libro de Devarim


Segunda parte.
Llamada Zohar Jadash (Nuevo Zohar) comentarios adicionales a las parashiot:


Bereshit, Noaj, Lej Leja, Vayera, Vayetze, Vayeshev, Beshalaj, Yitro, Terumah, Ki Titze, Tzav, Ajarey, BaHar, Naso, Jukat, Balak, Matot, VaEtjanan, Ki Titze, Ki Tavo.
Tercera parte.
Una edición del Zohar no se considera completa sin la adición de los anexos siguientes: 
Sifre Ditzniuta: que consta de cinco capítulos, en los que principalmente se han tratado las cuestiones implicadas en la creación, como la transición de lo infinito a lo finito.


Idra Rabba: en los que las enseñanzas de la porción anterior se exponen más detalladamente y en desarrollo.


Idra Zuta: dando un resumen de las dos secciones anteriores.


Raza de Razin: "Secreto de los Secretos", relativo a la conexión del alma con el cuerpo;


Sefer Hekalot: que describe las siete salas celestial, el paraíso y el infierno.


Raya Mehemna: dando una conversación entre Moisés, el profeta Elías, y Shimon Bar Yojai en la importación alegórica de los mandamientos y prohibiciones del mosaico, así como de los preceptos rabínicos.


Sitre Torah: sobre diversos temas.


Saba: que contiene una conversación entre el profeta Elías y Shimon Bar Yojai sobre la doctrina de la metempsicosis.


Yanuka: sobre la importancia de lavarse las manos antes de comer y sobre temas similares.


Tosefta y Matnitin: en el que se esbozan las doctrinas de las Sefirot, la emanación de la luz primordial.


Tikune Zohar: que contiene los setenta discursos de Rabí Shimon Bar Yojai en la primera palabra de la Torah Bereshit.


Cuarta parte.


Midrash ha-neelam: Explicando pasajes de la Escritura, Cantar de los Cantares, Rut, Lamentaciones y en la Torah (Pentateuco), místicamente a través de consejos y guematría.

12 de marzo de 2011

El Lenguaje de las Ramas שפת הענפים

Encontramos en el Zohar, la siguiente enseñanza: “No existe una sola hoja de hierba que no tenga un Ángel de arriba que cuide de ella, la sacuda y le diga: Crece”. 

Es decir que no hay esencia o conducta en este mundo que no comience en su raíz en el Mundo Superior (Talmud eser HaSefirot, Histaklut Pnimit, Parte 1) y todo lo que es engendrado sobre la tierra crece por él estímulo de un Capitán que lo tiene a su cargo y que todo sobre la tierra es modelado según una pauta celestial (Zohar Sección Vaera).
 
Los ángeles son fuerzas y cualquier acción, pensamiento, deseo, evento o acontecimiento, desde la partícula más elemental a la mayor de las estrellas y galaxias enteras la administra la fuerza Superior.

Esta fuerza se divide y dentro de ella están incluidas un número de fuerzas de diversos niveles del inanimado, vegetativo, animado y humano. Son fuerzas físicas y  biológicas que influyen todos los niveles y todos ellos llegan desde Arriba. 

Por esa razón, los sabios de la Kabalah han escogido un idioma especial, que  podemos llamar “El lenguaje de las ramas” o “El lenguaje de las Ramificaciones” שפת הענפים, que llama a las fuerzas espirituales por los objetos que producen en nuestro mundo, es decir usan un lenguaje humanizado, recurriendo a términos prestados de lo humano y del mundo material, para designar lo espiritual en lo cual tiene origen (su raíz) este objeto material. 

Este es el lenguaje en el que la Torah y los Sabios, pueden transmitir sus enseñanzas a través de la palabra oral o escrita de generación en generación, ¿Por qué? porque ésta es la única clase de palabras que el hombre puede usar de alguna manera significativa, ya que conceptos espacio-temporales se imponen en la mente del hombre, que vive en un mundo espacio-temporal (Rav Jacob Immanuel Schochet)

Tomando los nombres de las ramas en este mundo, dónde cada nombre se explica a sí mismo, como si apuntara a su Raíz Superior en el sistema de los Mundos Superiores. Como declaran:

 “La Torá habla en el lenguaje de los hombres”. Adaptando a la capacidad mental del oyente.

Así que aún cuando pensemos que está describiendo nuestro mundo, en realidad está describiendo aspectos espirituales, puesto que en el mundo espiritual hay solamente fuerzas sin materia. De manera que el Sabio se empeñará en despojar la aparente connotación materialista de esta sabiduría, y elevará su concepción paso a paso hasta que finalmente logre tanto conocimiento de la verdad como su intelecto sea capaz de captar. 

Y teniendo muy claro que ninguna noción y concepto humano es atribuible a la Divinidad, como declaran explícitamente las Escrituras:
¿A quién, entonces, compararán a Di-s? ¿O qué semejanza compararán a El?... A quién Me compararán para que Yo sea igual, dice el Santo” (Isaías 40:18, 25).

Al estudiar la ciencia de la Kabalah y al aprender la ley de las raíces y las ramas, podemos elevarnos de las ramas de nuestro mundo hacia sus raíces superiores. Empezaremos a ver nuestro mundo como si fuera transparente y detrás de cada objeto y situación, veremos la fuerza que lo activa y dirige.

Igualmente empiezamos a entender en dónde podemos entrar y dialogar con el Creador quien se encuentra detrás de estas fuerzas, con el propósito de responder, participar, cambiar e intervenir conscientemente, tomando el control de nuestro propio destino (Rav Yehuda Ashlag, en su Talmud Eser HaSefirot) . 

El Lenguaje de Ramas contiene cuatro modificaciones, a saber: 

El lenguaje de Tanaj, en forma de Narración histórica. Expresado en los 5 libros de Moshe (Pentateuco), en los Escritos y los Profetas.  

El lenguaje de Halaja, describiendo las leyes y códigos, que incluye la Mishna, el Talmud, el Shuljan Aruj, transmitido en un lenguaje técnico y sintético.

El lenguaje de Hagadot, en forma de leyendas, que amplían y continúan la tradición escrita.

El lenguaje de la Kabalah, siendo este el más cercano a las raíces espirituales y el más preciso de todos. 

Cada uno de ellos refiriéndose a aspectos espirituales superiores. 

Así cuando un Mequbal (Kabalista) lee la Torá no visualiza hechos históricos, ni enseñanzas puramente morales, ni leyendas y parábolas, sino que percibe claramente cómo las fuerzas espirituales dirigen a este mundo, y cómo todo se une finalmente en la Luz Superior infinita, causa y origen de todo.

Siendo que cada concepto y término del lenguaje de las Ramas se deriva de un concepto previo (Rav Zukerwar Tzl), encadenando así causa y consecuencia (Ila veAlul) tal como sucede en un árbol en donde cada rama surge de otra rama.

En el lenguaje de la Kabalah “El Lenguaje de las Ramificaciones” se define que una existencia o realidad se va encadenando, progresivamente, desde otra existencia, En otras palabras, no hay en la "ILA" (causa) lo que no hay en “ALUL” (efecto o consecuencia), tampoco hay en la consecuencia lo que no hay en la causa. Por lo tanto hay Hishtalshelut (encadenamiento) entre ila y alul (causa y efecto) sin progresión (Rav Yehiel Bar Lev). Y quien siga cuidadosamente el camino de las ramas llegara al tronco y luego a las raíces que sustentan al árbol.

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