28 de diciembre de 2012

La Homosexualidad


La homosexualidad, que una vez fue una palabra susurrada sólo con asco o desprecio, ahora está fuera, abierta para que todos lo vean y oigan. Me senté frente a la televisión, y mire un canal de suscripción por cable, y quede impresionado ante la cantidad de programas que dejan ver claramente la convivencia de parejas homosexuales, si bien es común verlo, pues no creo que ninguna persona en occidente, no haya visto o tenido trato con alguna persona con esta tendencia, pero aquí me pareció desproporcionado... mas no escandalizado. La homosexualidad y sus problemas concomitantes se han convertido en una gran noticia.

La homosexualidad es un término demasiado general y vago que se usa para referirse a una  gran cantidad de manifestaciones y causas muy diversas. Está más que claro que según la Biblia una familia se forma en base a una pareja compuesta de un hombre y una mujer.

Es interesante acotar que la Torah y el Judaísmo, no prohíben la homosexualidad, sino los actos homosexuales. Considerándose la homosexualidad como un aspecto mas a superar de las inclinaciones personales de cada ser en este plano. Y personalmente opino que entre los marcos de su vida terrenal cada uno, sin molestar a nadie, puede actuar según su propia inclinación, pues el Eterno, Bendito Sea El, coloca delante de cada hombre la Vida y la Muerte, dándole un espacio para la elección, dotándolo con una voluntad libre, y la capacidad de cambiarPor lo que no los discrimino nunca, ni los excluyo, D-os me libre, pero si pienso que todas las fuerzas internas deben ser dirigidas hacia el alcance de la meta superior, perfecta y eterna, es decir la Vida. 

Pues el hecho de que uno nazca con determinada tendencia no lo transforma en una alternativa de vida válida. Lo que sí implica es que tiene un desafío y una misión especial. Para el judío es la Torah la que define cuales tendencias son válidas y cuales no. Es decir, la tendencia hacia la homosexualidad, es una inclinación que debe ser superada, pero no es un desafío sólo de los homosexuales; hay muchos heterosexuales que les cuesta controlar sus inclinaciones e instintos y canalizarlos como Dios manda...  



La Torah prohíbe expresamente dar expresión física a deseos homosexuales, tanto de índole masculina como femenina. Lo considera una abominación (Levítico 18:22).  El hombre fue creado con el poder pro creativo con el objetivo de usarlo para poblar la tierra. Es su deber primario. Desviar ese potencial y usarlo sólo para el placer personal atenta contra la naturaleza humana innata de dejar descendencia, ni hablar que va en contra del diseño Divino.


El judaísmo no condena solamente la relación sexual entre miembros del mismo género; la prohíbe en cualquier manifestación que no sea dentro de la pareja heterosexual casada. O sea, la postura del judaísmo ante la expresión sexual no es discriminatoria, sino exclusiva.


El hecho que la Torah lo prohibe implica que es posible dominar y canalizarla, aunque parezca difícil. La Torah no fue entregada a los ángeles, sino a los hombres con todas sus debilidades y deficiencias.

Lo que distingue al hombre del animal es que el animal está dominado por su instinto mientras que el hombre lo domina, canaliza y sublima.



1 comentario:

  1. complicado tema, mas que hoy en día es algo tan aceptado y hay tanta fuerza en su exitir!

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