5 de septiembre de 2014

La hermosa flor en el Jardín.


Quien ve una flor hermosa en un jardín, podría sentir el deseo de recogerla y llevarla a su casa para disfrutar de su belleza. Pero fuera de su hábitat natural, esa flor no durara mucho. Una vez separada de su fuerza vital se marchitará y eventualmente morirá. Lucirá hermosa, y despedirá suaves y bellos aromas por un tiempo, pero luego comenzará a marchitarse, a pudrirse y por supuesto olerá mal.  Así es cuando descontextualizamos las cosas, así es cuando queremos cambiar a alguien. Si amas algo déjalo libre, no seas posesivo. Dentro de una relación amorosa, la gente necesita tener su propio espacio. Si queremos aprender a amar, es necesario primero aprender a vivir en la soledad, aprender a amarnos, no puedes amar a nada ni a nadie a menos que antes lo respetes,  debemos aprender a perdonar y dejar ir nuestras heridas y dolencias del pasado. Cada relación es única, por tanto, no condiciones tu presente con tu pasado, ¡sánate a ti mismo! Amor en hebreo, se dice Ahava, y esa palabra tiene el mismo valor numérico de la palabra “Uno”, es decir amar es unificar… Y para unificar requerimos desprendernos de nuestros miedos, prejuicios, apegos, ego y condicionamientos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario