17 de julio de 2016

Lo que aprendí en Kabbalah, que se aplica a los negocios.

Realmente "La realidad" dista mucha de lo que pensamos que es.

La razón de la creación de la realidad es el deseo del Creador de beneficiar a sus creaciones. Por lo tanto, el Creador creó a la criatura con una naturaleza de querer disfrutar lo que el Creador desea otorgarle. El Creador está por encima del tiempo y del espacio; Su Pensamiento opera de la misma manera que el acto mismo, mis estudiantes deberían conocer muy bien esto, con nuestro sempiterno ejemplo "de la Torta".

El Arizal describe esto en "Etz Jayim" El Árbol de la Vida: el creador creo el mundo "Para revelar la perfección de Sus actos". El tema es vuelto a tratar en el prólogo de Talmud esser Sefirot (estudio de las diez Emaciones) por Rabí Áshlag quien cita a los sabios de la antigüedad y escribe:

Él creó los Mundos para beneficiar a los seres que Él creó porque la naturaleza del bien es hacer el bien

En este mismo tono, los Sabios de Israel comparten una enseñanza, el cual es para mi es un Principio muy importante:

“En la dirección que una persona quiera ir, esa es la dirección que se le mostrará”.

El Creador puede darte más Luz pero no puede darte más dirección. Si tu visión está errada, seguirás cada vez más en la dirección equivocada.

Cuando tenemos flojera, podemos mentirnos a nosotros mismos y decir que estamos bien y seguiremos recibiendo mensajes de que estamos bien y nos encontramos en el camino correcto, incluso si no lo estamos.  

Aplicando esto a los negocios.
 
Ingenuidad, mal consejero...

Todo empezamos con los ojos algo cerrados y siendo un poco crédulos, pero entre más rápido te vuelvas astuto y escéptico, más oportunidades tendrás de posicionarte al principio.

Aprende a cuestionar todo y siempre considera la fuente de información.

El Pánico, hundimiento seguro.

Situaciones de alta presión son comunes en el mundo de los negocios.

Las cosas nunca salen como las planeabas y si eres incapaz de manejar tu adrenalina y mantenerte calmado en una crisis, estás un hundido.

Fanatismo, el suicidio.

La pasión es un gran vehículo al éxito, pero cuando cruzas esa línea y te vuelves fanático, eso ira en contra ti.

Eso te lleva a tener una percepción sesgada de la realidad, un razonamiento dudoso y una mala toma de decisión.

Flojera.

Aquellos que buscan cosas grandes saben la verdad fundamental: se necesita arduo trabajo durante el recorrido.

Esa es la razón por la que siempre están enfocados y son disciplinados. Así de simple.
Perseverancia

Sin pasión por lo que haces, jamás te vas a apegar a nada.
Exageración

Independientemente de los problemas que tengas con tu gente, manejarlos con ira, hará de ti y de tu equipo miserables, y también terminará con tu carrera.

Egoísmo

Si actúas como si el mundo conspirara en contra de ti, espero tengas el talento de remediarlo. El negocio se trata del negocio.

Vives en el pasado o futuro

Claro que podemos aprender del pasado, pero vivir en él es auto-destructivo.

Lo mismo sucede con el futuro, puedes planear y soñar con él, pero si tus acciones  están desenfocadas del presente, nunca vas a conseguir tus planes ni sueños.

Indiferencia

Escucharás frases como: “lo que sea”, “todo está bien”, “no te preocupes”, pero rara vez estas palabras vendrán de personas altamente cumplidas.

Podrán ser lo que sea, pero apáticas no son.

Mucha sensibilidad

Si eres incapaz de aguantar nada y cualquier tipo de crítica te hace enloquecer y te ofende, vas a tener muchas dificultades a la hora de introducirte al mundo real de los negocios. El negocio se trata del negocio.

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