31 de enero de 2017

30 de enero de 2017

29 de enero de 2017

28 de enero de 2017

Tolada, procreación. Milá Yomit


Liderazgo, el arpa del Mashiaj.


Estamos en la era llamada "los talones del Mashiaj", עקבתא דמשיחא

¡Que se manifieste pronto y en nuestros días! 

Voy a iniciar este articulo con una enseñanza de nuestros Sabios: 
En un lugar donde no haya un líder, esfuérzate tú por serlo. Avot 2:5

ובמקום שאין אנשים השתדל להיות איש

Una de las cosas más interesantes del Judaísmo es que exige que todos estemos dispuestos a convertirnos en líderes, por todos lados  nos dice: "Sé un lider".

En esta modernidad, basta con entrar a una librería para darnos cuenta que sus estantes están llenos de libros con consejos respecto a cómo convertirse en un líder. Pero un verdadero líder no es tan fácil de encontrar.
Allí esta la cosa, de hecho, la falta de verdadero liderazgo es uno de los signos de nuestros tiempos, en los inicios o cercanías de la "era del Mashiaj".

El Talmud (Sotá) predice este estado de cosas cuando dice: 
"El rostro [de la dirección] de esa generación será como la cara de un perro"  Sotá, 49b


Esto es, que el perro corre delante de su amo, pero se da la vuelta para asegurarse de que va en la dirección que su amo quiere que vaya, y en el caso que no lo siga, cambia el rumbo acorde. Así serán nuestros líderes, “liderarán” en base a lo que dictaminen los seguidores, tomando posiciones en base a encuestas que les informan cuál es la opinión pública.

Una vez  una persona me dijo, que debía publicar fotos en las redes sociales mostrándome sonriente con el pulgar hacia arriba con mis diplomas y certificados obtenidos en cursos, porque la gente "sigue" a quien demuestra que se actualiza constantemente. El liderazgo se transforma en ese caso en un premio obtenido por ganar un concurso de popularidad, o buscar popularidad, y para hacerlo debo saber que gusta a la gente o no. Esta generación es como la "cara de un perro".

No tenemos gente "grande" a la que mirar, ni verdaderos líderes a seguir, porque en esa misma brecha, en ausencia de ese liderazgo, cada uno de nosotros debe -y tiene el poder de- aprovechar nuestras propias potencias innatas de liderazgo. Un liderazgo verdadero.
 
Rabí Israel Baal Shem Tov, fundador del movimiento jasídico, enseñó que en el núcleo de cada alma individual hay una chispa del alma del Mashíaj: cuando la persona desarrolla la bondad Divina que es la esencia de su propio ser, revela su "Mashíaj" individual y produce el estado de redención en su universo personal. Mashíaj vendrá a inaugurar la redención final en el mundo como resultado de cada individuo conectando y redimiendo su propia chispa interna única.


El verso de Avot, antes citado, dice איש Hombre. Pero en este contexto lo traducimos "Lider".

Moshé es llamado "Ish (hombre) de D-os"

Hace varios años escribí un post titulado: Cualidades de un lider  si lo deseas puedes ir a leerlo luego. En este artículo le daremos un nuevo matiz.

El liderazgo es una habilidad o mejor dicho un conjunto de habilidades que un individuo tiene para influir en la forma de ser o actuar de las personas o en un grupo, haciendo que este equipo trabaje con entusiasmo hacia el logro de metas y objetivos. 

Como dice Sun Tzu en El arte de la guerra:

«El liderazgo es una cuestión de inteligencia, honradez, humanidad, coraje y disciplina... Cuando se tienen las cinco virtudes todas juntas, cada una correspondiente a su función, entonces se puede ser un líder.»

Una vez leí un articulo de "liderazgo Judío"  en Aish, que decía algo como:  

Todo lo que sé de liderazgo lo aprendí de Moshé.

El primer modelo bíblico de un líder es Moshé. Sin duda, Moshe es el epítome de Liderazgo.

En mis planificación de temas, yo daba una clase a mis estudiantes titulada los "niveles de -Justo-".

En esa reunión primeramente  se comparaba las acciones, y formas de proceder de tres personajes muy importantes del Tanaj:

Noaj, Abraham y Moshé. 

Para luego al final preguntarles: ¿Qué nivel de Justo quieres alcanzar?

Moshé tuvo muchos enfrentamientos con los Hijos de Israel. Hubo momentos en que el pueblo judío se quejó, e incluso pecó. Después de uno de los más graves de estos enfrentamientos, el pecado del becerro de oro, HaShem dijo a Moshé:

¿Para qué necesito esta obstinada y obstinada nación? Destruiré a todo el pueblo judío y comenzaré una nueva nación judía de ti.

Y ¿Qué respondió Moshé?

"Si estás planeando destruir al pueblo judío, entonces puede destruirme primero".

Moshe se puso en la línea de los Hijos de Israel. Y lo hizo muchas veces, no sólo una vez. Moshe era un líder empático.

La empatía es muy importante, la empatía es una clave para el liderazgo efectivo. Un prerrequisito fundamental para el liderazgo es que el líder se preocupe de las necesidades de la gente y trate de satisfacer dichas necesidades al máximo que sea posible. Así vemos que el Eterno eligió a los líderes judíos probando cuán preocupados y compasivos eran. 
Moshe era pragmático, el pragmatismo ciertamente es un componente crucial del liderazgo. Un líder es quien ve lo que se necesita y hace algo por ello, quien reconoce que la tarea es crucial y que nadie más la está haciendo.

Un líder debe ser una persona de acción y con iniciativa que combata la injusticia, busque la paz y ayude a los necesitados.

Con frecuencia escuchamos las palabras “líder” y “liderazgo”, pero, sabemos realmente lo que significan? Según el diccionario de la Real Academia Española, un líder es una persona a la que un grupo sigue, reconociéndola como jefe u orientadora. Dentro de una empresa u organización, un líder destaca por sus habilidades comunicativas, solidarias y empáticas, su firmeza, su determinación y su respeto por los demás.
 
En Kabbalah se nos enseña que el nombre del Mashíaj, es Inon, esto es: “frente al sol, está su nombre Ie-non (de la nun)” (salmos 72:17). La raíz verbal nun significa “reinar”. Como sustantivo significa “el heredero del trono” (de nin), la letra nun, corresponde al mes de Jeshvan, el mes octavo.
El mes octavo es el del Mashíaj, ya que 8 significa la revelación eterna de lo sobrenatural (el estado consumado de la naturaleza rectificada es el secreto del número siete). Mientras que el “arpa” de este mundo posee siete cuerdas, la del Mashíaj tiene ocho. Esto esta relacionado con las ocho cualidades que todo líder debe poseer:

Coraje: los líderes con esta cualidad tiene una relación proactiva con su ambiente; actúan en vez de reaccionar. Están informados constantemente sobre lo que pasa a su alrededor, conociendo el potencial del negocio y sus riesgos.

Humildad: saben liderar con calma pero seguros de sus acciones, comparten el crédito con quien lo merece y buscan formas de servir a los otros.

Responsable: actúan en coherencia con las decisiones que toman, son responsables por las consecuencias de sus actos y no huyen cuando los resultados no son los que esperaban.

Confiable: son consistentes con sus palabras y acciones. Saben escuchar y reconocer los logros ajenos.

Comunicativo: tienen habilidades para comunicarse bien con los demás y a través de ellas construyen confianza, desarrollan estrategias y alcanzan objetivos con su grupo de trabajo.

Con convicción: tienen una determinación apasionante para alcanzar sus metas, por lo que siempre logran lo que se proponen.

Colaborador: comparten responsabilidades y tareas con otras personas, combinan conocimientos, creatividad y experiencia para producir sinergia en el equipo de trabajo.

Enfocado: siempre están dispuestos a cumplir con el plan que se propone dentro del grupo, nunca imponen sus deseos por encima de los del equipo.

 ¿Cuál de estas cualidades tienes tú?

 ¿Estás listo para comenzar a aprovechar tus poderes de liderazgo interno? 

  ¿Estás listo para empezar a vivir una vida más grande, más brillante, rica de propósito y poder?

La era del Mashíaj... es el objetivo esencial y la plenitud de la creación de este mundo;es con este propósito que originalmente fue creado.



     
     



27 de enero de 2017

26 de enero de 2017

25 de enero de 2017

Compresión, Tvunah. Milá Yomit,

Introducción 

La lengua hebrea y su escritura son consecuencia de una comunicación con los Mundos Superiores, son el resultado de sensaciones espirituales, son códigos de como los autores sagrados reciben del Creador. Sus letras, los trazos de las mismas, y sus combinaciones están impregnadas de Sabiduría espiritual.

Para estudiar Kabbalah de forma seria, es requisito conocer la lengua hebrea. Hace unos días estudiando unas lecciones con mi hijo, se me ocurrió un ejercicio.

Voy a publicar una palabra hebrea diariamente, en una sección que llamaremos “Milá Yomit”-Palabra diaria-. Solo voy a publicar una imagen que contenga la palabra y su significado.

Estimado lector jugaremos a memorizar las palabras, y su significado. Lo haremos siguiendo el orden del Zohar, partiendo desde la última letra, tal como se presentaron delante del Creador.

Si deseas puedes buscar la palabra en la web, y profundizar más.

Usaremos una selección de términos propios de la Sabiduría de la Kabbalah, escritos en ktav ashuri, por lo que deben ser tratados con el debido respeto. 


1 de enero de 2017

La grandeza de Israel

Israel, en términos de la Kabbalah, es la voluntad del alma de retornar a su fuente.

El Zohar nos enseña que la grandeza principal del alma judía es que es capaz de, literalmente, cambiar la oscuridad en luz y la amargura en dulzura.

Precisamente al experimentar toda clase de dificultades y sufrimientos en este mundo (al estar rodeado por mucha oscuridad y amargura) y sin embargo, fortalecerse con la verdadera fe y el conocimiento de que solo HaShem gobierna el mundo.

A través de esto, cambia toda la oscuridad en luz y toda la amargura en dulzura. Y el alma judía es medida precisamente por esta grandeza y grandiosidad que posee.

La Emuna es la técnica.

Enviado desde mi ALCATEL ONETOUCH PIXI 3 (4.5)