5 de noviembre de 2018

Abimelej... miró por la ventana . Parashah Toldot


ויהי כי ארכו לו שם הימים וישקף אבימלך מלך פלשתים בעד החלון וירא והנה יצחק מצחק את רבקה אשתו

“Y sucedió que cuando se prolongaron sus días allí, Abimelej, rey de los filisteos, miró por la ventana y vio a Itzjak (Isaac) riéndose en la intimidad con su mujer Rivka (Rebeca)” 
Bereshit 26:8


Et (existe solamente en el hebreo original, le hemos marcado en rojo) alude a la Divinidad, que estaba con Rebeca, ya que Et es el nombre de la Divinidad. 

"riéndose en la intimidad con su mujer..." E Isaac tenía relaciones íntimas durante el día. Pero aprendimos que el santo Israel no mantiene relaciones íntimas durante el día. Entonces, ¿cómo es posible que Isaac que era santo, mantuviera relaciones íntimas durante el día?

"miró por la ventana…" Abimelej era sabio y el miró a través de su astrología, que es denominada “una ventana”. Y él vio que no era como había dicho Isaac, sino que él mantenía relaciones íntimas con ella y ella era su esposa. Entonces, “Abimelej convocó a Isaac”. 

Este texto nos recuerda las vicisitudes sufridas por el patriarca Abraham en este aspecto. Abimelej era merecedor de tomar a su esposa, como él lo hizo con Abraham, si el Creador no lo hubiese amonestado antes, con el suceso con Abraham, cuando Él le dijo, “Tu morirás debido a la mujer”. Caben notarse los temores de ambos patriarcas al respecto, así como el “temor a HaShem” evidenciado por el rey Abimélej en ambas oportunidades -suponiendo que fuera el mismo protagonista-. Si no lo fuera, notamos una tradición de respeto a la moral básica del ser humano, en este caso, el honor de la esposa. El relato termina con un edicto de protección y salvaguardia para Itzjak y su esposa.

“Es mi hermana”... Por eso es que él dijo, “Es mi hermana”, para aferrarse a la Divinidad (ya se dijo que la particula Et corresponde a la divinidad que  estaba con Rebeca. Debido a que no había fe en ellos, él dijo, “Es mi hermana. Y por esta razón, él dijo, “Porque dije, "No hay temor de Dios en este sitio". No hay temor de Dios se refiere a la fe.

Como la Divinidad no habita fuera de la tierra santa, “No hay temor de Dios en este sitio”. E Isaac se fortificó a través de la fe, que es la Divinidad, pues vio que la Divinidad habitaba con su esposa.

Shalom 


4 de noviembre de 2018

Dos naciones hay en tu vientre. Parashah Toldot




Y le dijo el Eterno: Dos naciones hay en tu vientre, y dos reinos de tus entrañas se dividirán; una nación más que otra nación se volverá fuerte, y la mayor servirá a la menor.
Bereshit 25:23


Cada instante en nuestra vida implica un desafío, una decisión entre dos inclinaciones.  Una lucha constante...

Los Gemelos no idénticos Yaakov y Esav, representan las fuerzas opuestas que existen dentro de nosotros.

Todos poseemos un Yaakov interno, es decir nuestro Yetzer HaTov (nuestra inclinación de hacer el bien, El deseo de Dar) y su propensión al Altruismo, y también un Esav interno es decir nuestra Yetzer HaRa (nuestra inclinación de hacer el mal, El deseo de Recibir para mi mismo) la inclinación egoísta. Este concepto aparece en la Torah dos veces Bereshit 6:5 y 8:21.

Cuando nuestro Yetzer HaTov se afirma, debilita las tendencias materialistas del Yetzer HaRa. El Yetzer HaTov se sobrepone al Yetzer HaRa en la misma forma en que la luz se sobrepone a la oscuridad. La luz no tiene que esforzarse activamente para disipar la oscuridad, esta simplemente deja de existir en presencia de la luz. 

A lo largo de la porción de Toldot, vemos a los dos hermanos luchando por prevalecer. Del mismo modo que esta dualidad interior, nosotros también siempre anhelamos revelar la Luz y la bondad que llevamos por dentro.

Similarmente, en cuanto dejamos que la santidad y la bondad de nuestro Yetzer HaTov brille estudiando Torah y cumpliendo con los mandamientos, y ofrecemos compasión a los demás, encendemos nuestra Luz interior y la oscuridad desaparece el egoísmo, el Yetzer HaRa desaparece. Este es el poder especial que tenemos como seres humanos, es esto justamente el desafío que nos permite crecer día a día y superar los obstáculos que se nos presentan.


 Shavua Tov


Los ingredientes de las Jalot

Los ingredientes de las Jalot, que en nuestro Shabat Jaye Sara fue de pan dulce. 

Todas nuestras acciones tiene una Kavanah, los que me conocen saben mi debilidad por el horno y el trigo. Y les cuento que cuando horneo nuestro pan tengo el siguiente simbolismo presente:

Levadura:  Construir la autoestima de mi familia de mi hijo, esposa y mía a través de los cumplidos honestos. Cuando estoy amasando, al final y unto con aceite la masa para dejarla reposar, me digo: Que así como crece la levadura que así crezca mi alegría (es una Mitzva estar alegres)

Azúcar: Que podamos tener calidez, ternura en nuestras vidas.

Agua: Es el ingrediente que envuelve a todos los otros ingredientes de la jala y por lo tanto llena mi hogar de amor y de enseñanza de la Torah.

Huevos: Representa el circulo de la vida, inspira sentimientos tanto de pesar como de consuelo. Revisamos para no dejar pasar la sangre,  juicio a nuestras vidas.

Aceite: Simboliza la Parnasa, ingresos, al ponerlo le pedimos a Hashem que nos bendiga y que nuestro tiempo sea productivo, que sepamos que todo viene de Él, y que Él es el jefe, reconocer esto es un entrenamiento.

Sal: Es el ingrediente que simboliza la crítica, nos ensena que esta debe ejercerse en forma constructiva.

Harina: Este es el elemento que más abunda en su elaboración, debe cernirse a fin de separar lo bueno de lo malo.