Atascado en la cola de la carretera panamericana, y reflexionando, sobre las oportunidades, pues una de nuestras pruebas especiales es utilizar correctamente las oportunidades.
Si bien no podemos perder el momento. Pero tampoco podemos "forzar la hora". El demasiado pronto es tan inútil como demasiado tarde.
Hay una historia que cuenta que cuando el profeta Elisha (Elíseo) era todavía un joven que araba el campo de su padre, cierto día Eliahu (Elías), el más grande profeta y líder de esa generación, pasó cerca de él, y al pasar, arrojó su manto sobre Elisha. Eso fue suficiente.
Elisha se despidió de sus padres y siguió al hombre que justo en ese instante se había convertido en su maestro, y finalmente se convirtió él mismo en un profeta y en uno de los más grandes hombres que han existido.
El manto de Eliahu fue suficiente. Elisha sabía que una mera alusión o un gesto de un gran hombre debe ser tomado en serio. Tales actos están cargados de significado.
No puedo ignorar la llamada.
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18 de junio de 2015
Trascendiendo
El día martes di clases, mientras retornaba a casa, y en el tráfico de la carretera panamericana, venía reflexionando.
Hace poquito escribí: Cuando el hombre descubre su propio egoísmo, es la señal de que existe, en él, una preparación para corregirlo. Esto basado en un escrito del Baal HaSulam.
En ese post añadimos: "La naturaleza del hombre es pensar en sí mismo y en su propio provecho, mientras que el Creador, actúa sólo por amor; para dar, otorgar. Entonces existe una "inversión de forma" entre el ser humano y el Creador"
Entonces por definición, dentro de la Kabbalah: un judío es ese alguien que anhela trascender este mundo y alcanzar un estado superior (es llamado superior ya que no opera de acuerdo al atributo de recepción, de acuerdo al egoísmo, sino de acuerdo al atributo de otorgamiento, de acuerdo al altruismo).
La raíz de trascender, Ever, en hebreo se deriva de la misma raíz de la palabra hebreo, ivrit.
La palabra judío Yehudí se deriva de la palabra unidad, Yijud.
La Kabbalah plantea, que si no alcanzamos "Equivalencia de forma" con el Creador, en esta vida, volveremos nuevamente a este mundo, habiendo vivido en vano en él, a pesar de que ante los ojos de todo el mundo hayamos pasado por "justo, o un Talmid Erudito" porque el sentido de toda la Torah, y los preceptos, es este: Adquirir el atributo de otorgamiento, y alcanzar la "equivalencia de forma".
La pregunta que debemos hacernos es:
¿Cuánto he trascendido?
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Hace poquito escribí: Cuando el hombre descubre su propio egoísmo, es la señal de que existe, en él, una preparación para corregirlo. Esto basado en un escrito del Baal HaSulam.
En ese post añadimos: "La naturaleza del hombre es pensar en sí mismo y en su propio provecho, mientras que el Creador, actúa sólo por amor; para dar, otorgar. Entonces existe una "inversión de forma" entre el ser humano y el Creador"
Entonces por definición, dentro de la Kabbalah: un judío es ese alguien que anhela trascender este mundo y alcanzar un estado superior (es llamado superior ya que no opera de acuerdo al atributo de recepción, de acuerdo al egoísmo, sino de acuerdo al atributo de otorgamiento, de acuerdo al altruismo).
La raíz de trascender, Ever, en hebreo se deriva de la misma raíz de la palabra hebreo, ivrit.
La palabra judío Yehudí se deriva de la palabra unidad, Yijud.
La Kabbalah plantea, que si no alcanzamos "Equivalencia de forma" con el Creador, en esta vida, volveremos nuevamente a este mundo, habiendo vivido en vano en él, a pesar de que ante los ojos de todo el mundo hayamos pasado por "justo, o un Talmid Erudito" porque el sentido de toda la Torah, y los preceptos, es este: Adquirir el atributo de otorgamiento, y alcanzar la "equivalencia de forma".
La pregunta que debemos hacernos es:
¿Cuánto he trascendido?
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15 de junio de 2015
Alcanzar
Cuando el hombre descubre su propio egoísmo, es la señal de que existe, en él, una preparación para corregirlo.
La naturaleza del hombre es pensar en sí mismo y en su propio provecho, mientras que el Creador, actúa sólo por amor; para dar, otorgar. Entonces existe una "inversión de forma" entre el ser humano y el Creador.
La Kabbalah plantea, que si no alcanzamos "Equivalencia de forma" con el Creador, en esta vida, volveremos nuevamente a este mundo, habiendo vivido en vano en él, a pesar de que ante los ojos de todo el mundo hayamos pasado por "justo, o un Talmid Erudito" porque el sentido de toda la Torah, y los preceptos, es este: Adquirir el atributo de otorgamiento, y alcanzar la "equivalencia de forma".
Esto lo dijeron nuestros Sabios de la siguiente forma: "Así como Él es misericordioso, también tú serás misericordioso; así como Él es piadoso, también tú serás piadoso".
Eso es el sentido del Estudio de la Kabbalah: el desarrollo hacia la semejanza (equivalencia de forma en intenciones) con el Creador; y que en cada acto de nuestra vida logremos la aplicación del verdadero significado, "Amor al prójimo, como principio universal de toda la Torah".
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La naturaleza del hombre es pensar en sí mismo y en su propio provecho, mientras que el Creador, actúa sólo por amor; para dar, otorgar. Entonces existe una "inversión de forma" entre el ser humano y el Creador.
La Kabbalah plantea, que si no alcanzamos "Equivalencia de forma" con el Creador, en esta vida, volveremos nuevamente a este mundo, habiendo vivido en vano en él, a pesar de que ante los ojos de todo el mundo hayamos pasado por "justo, o un Talmid Erudito" porque el sentido de toda la Torah, y los preceptos, es este: Adquirir el atributo de otorgamiento, y alcanzar la "equivalencia de forma".
Esto lo dijeron nuestros Sabios de la siguiente forma: "Así como Él es misericordioso, también tú serás misericordioso; así como Él es piadoso, también tú serás piadoso".
Eso es el sentido del Estudio de la Kabbalah: el desarrollo hacia la semejanza (equivalencia de forma en intenciones) con el Creador; y que en cada acto de nuestra vida logremos la aplicación del verdadero significado, "Amor al prójimo, como principio universal de toda la Torah".
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12 de junio de 2015
A coro, pero sin integrarlo.
Hoy me recordaron un episodio interesante. Hace años cuando estábamos estudiando el tratado de Avot. Rebetzin preguntaba en alta voz: ¿Quien es Sabio? Y todos respondíamos a coro: aquel que aprende de todos.
La recopilación de la información se hace con el intelecto, pero el aprehender «que implica el integrarla» se hace con el corazón metafórico. ¿Y cómo se conoce que hemos aprenhedido? Cuando el coro: "aquel que aprende de todos" se traduce en acciones concretas, y se hace parte de nuestra vida.
Me hago a mi mismo, la pregunta: ¿Todo lo que estudiaste se traduce en acciones concretas?
Preguntátelo.....
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La recopilación de la información se hace con el intelecto, pero el aprehender «que implica el integrarla» se hace con el corazón metafórico. ¿Y cómo se conoce que hemos aprenhedido? Cuando el coro: "aquel que aprende de todos" se traduce en acciones concretas, y se hace parte de nuestra vida.
Me hago a mi mismo, la pregunta: ¿Todo lo que estudiaste se traduce en acciones concretas?
Preguntátelo.....
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6 de junio de 2015
¿Cómo estaban los Diez Mandamientos distribuidos en las dos tablas?
Hace mucho tiempo que abandone los temas de apologética, de corte tremendamente religioso. Eso se los dejo a la gente de Oraj HaEmet, y los administradores del blog Derej HaShem, que se dedican a esto y cuyos enlaces se encuentran en la lista de enlaces recomendados a la izquierda. Ellos son unos expertos.
A los Judíos, les encanta discutir, son varios milenios haciéndolo, y la experiencia al hacerlo es abrumadora.
Hace ya un tiempo, un muy buen amigo, que es Teólogo, me dijo una vez: ¿Para qué me interesa a mi saber cómo los judíos celebran el Shabat? su respuesta fue muy sabia, la pregunta también, como cristiano... no debería interesarle las posturas de "otras Religiones".
Los Cristianos no deben demostrarle a los Judíos, que Jesús fue el mesías, y los judíos tampoco deberían tener interés en demostrarle lo contrario a los cristianos, claro en el Judaísmo no existe el proselitismo misionero, que para el mundo cristiano (y particularmente el evangélico) es su razón de ser. El concepto de Mesías cristiano (forjado dentro del cristianismo) es diametralmente opuesto al concepto de Mesías, que maneja el Judaísmo. Investiga sobre el Mesías en el Judaísmo, y te sorprenderás. Me disculpan mis lectores seguidores "mesiánicos" ustedes saben bien, que esto no es un blog mesiánico.
Hoy quiero escribir sobre un tema que raya en eso de las interpretaciones y la apologética, sin llegar a tocarlo. El tema es las "Tablas de la Ley" Lujot HaBrit, y la disposición de los mandamientos en ellas.
Si algunos se preguntan... ¿Por qué en este tema de las "Tablas de la Ley" me hablas de la apologética?.... Sencillo... porque, una cosa es cuando decides sencillamente "creer" en algo y otra es cuando quieres imponer tus creencias (aunque sean absurdas, o literales).
Para algunos teólogos cristianos, los mandamientos estaban dispuestos cuatro en una tabla y seis en la otra. Según ellos, esto obedece a lo siguiente: "los primeros cuatro Mandamientos están relacionados con el amor hacia Dios y los otros seis con el amor hacia el prójimo". Y esto, después de un plagio, enmascarado de visión, paso a cierto grupo como una "verdad profética".
He visto representaciones católicas de tres mandamientos en una tabla, y siete en la otra. Esto se ajusta a otras cosas, los católicos cuentan los mandamientos de otra forma.
La Teología, es una disciplina derivada de la filosofía. Para mi, por tal razón, debería admitir la especulación y el debate, ya que siendo una reflexión sobre Dios, que intenta conocer y comprender la fe a partir de la razón (en este sentido una teología filosófica) con énfasis en los argumentos racionales por sobre los argumentos de autoridad. Bueno esto no siendo tan cierto, porque de vez en cuando, excomulgan a alguien por presentar argumentos racionales, que contradice a la "autoridad", pero eso es harina de otro costal.
Así que, el argumento: "los primeros cuatro Mandamientos están relacionados con el amor hacia Dios y los otros seis con el amor hacia el prójimo", esta sujeto a debate.
Para el mundo judío, las tablas de la Ley estaban caladas, por lo que las letras se apreciaban de ambos lados, y había cinco mandamientos en cada una de las tablas. Esto es notorio, en todas las representaciones de las tablas propias del arte Judío. En otra opinión cada tabla tenia grabados los diez mandamientos completos.
Para Filón de Alejandría, un judío helenista, cuyo trabajo ha sido conservado muy bien por el mundo cristiano, aseguraba que estaban ordenados de cinco en cada una de las tablas. Esta opinión ha sido secundada por algunos Cristianos, a lo largo de la historia entendiendo que en la primera tabla estaban los preceptos de la piedad y en la segunda los de la prohibición.
En contra, de lo que considero un error, el decir "Seis en una tabla y cuatro en la otra". No voy a "argumentar" desde la "Tradición oral Judía" y la Kabbalah, tan vilipendiada por ignorancia, clichés y desconocimiento. Quizás lo haga al final del post, o en otro....
Voy a usar el mismo argumento de:
"Mandamientos relacionados con el amor hacia Dios y mandamientos relacionados con el amor hacia el prójimo".
Ademas únicamente, de manera casi exclusiva, pretendo a usar la frase "esta escrito".... Fíjense que planteo el post, desde el razonamiento y el argumento serio, y no desde el delirio visionario, quizás psicótico (que veras si a este, ultimo le das el mismo valor, que la Torah de Israel)
El Quinto mandamiento:
"Honra debida a los padres" (Ex 20:12; Dt 5:16).
Constituye un puente entre los cuatro primeros, relativos principalmente de Dios, y los últimos cinco, relativos principalmente de las relaciones humanas.
A primera vista parecería que trata sólo de las relaciones familiares: los hijos deben honrar a sus padres. A pesar de que el mandamiento establece un principio de honor o respeto en las relaciones familiares, probablemente también dice relación con un interés específico. Existe la obligación de la Torah de que el padre les enseñe la Torah a sus hijos, pues esta escrito:
Y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes
(Dt 6:7)
La instrucción requiere una actitud de honra y respeto por parte de quienes recibían la instrucción. Así, el quinto mandamiento no se ocupa sólo de la armonía familiar sino también de la transmisión a las generaciones consecutivas.
"Honra a tu padre y tu madre, para que se prolonguen tus días sobre la tierra que el Eterno, tu Dios, te da". Ex 20,12
La Torah nos dice: "Honra a tu padre y a tu madre", sencillamente porque también establece: "Honra a tu Di-os", y si no puedes honrar a los demás no puedes honrar a Dios. ESTO ES SENCILLO ¡lo que implica que los padres están a la par con el honor a Hashem!
La razón de que el mandamiento “Honra a tu padre y a tu madre” esté entre los primeros cinco es porque al honrar a los padres se considera que está honrando a D-os, y es el único que promete larga vida, si se cumple. Se nos enseña que hay tres socios en la creación de cada ser humano: el padre, la madre y Dios. Cuando una persona honra a sus padres, es como si esa persona estuviera honrando a D-os.
Por más que respetemos a nuestros padres, nunca podremos retribuirles el hecho de darnos vida al traernos a este mundo. Así los cinco primeros mandamientos se refieren básicamente a la relación entre Israel y D-os, y los últimos cinco se ocupa principalmente de las formas de relación entre los seres humanos.
Cuando Honras a alguien, y mas a aun a tus padres es signo inequívoco que temes a D-os, culmino este post, así es como esta escrito:
Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mi, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado (Yeshayahu 29:13)
Con especulación toda teoría es válida. Aunque cabe decir que conocer y cumplir los Mandamientos es lo importante, el resto es secundario.