19 de octubre de 2007

La Torah.

La Torah
¿Iniciación o Religión?

Religión vs. Iniciación.

El diccionario RAE define: “religión” como: “Conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, de sentimientos de veneración y temor hacia ella, de normas morales para la conducta individual y social y de prácticas rituales, principalmente la oración y el sacrificio para darle culto”. Así pues, La religión se limita a tres elementos: dogma, moral y culto.

Por su parte “La iniciación” es esencialmente: "la transmisión, de una influencia espiritual destinada a permitir al ser que es hoy día un hombre alcanzar el estado espiritual que diversas tradiciones designan como el “estado edénico”…

El término religión proviene del Latín “Re-ligare" que quiere decir “volver a ligar aquello que ha sido desconectado”.

Este concepto no lo encontramos en ningún texto de la Tradición Hebrea, ni en nuestra Tradición oral hasta la Edad media, cuando Yehuda Haleví y Maimónides, debido a las confrontaciones verbales se vieron obligados a declarar que la Torah de Israel era también una religión. Pero en tal declaración usaron el vocablo “Dat” que traduce como “Norma” e “Iniciación”.

Iniciación” es un sustantivo del verbo “iniciar”, el funcionamiento de un verbo se comprende dentro de la estructura Sujeto-Verbo-Predicado:

El iniciador (Maestro) inicia al iniciando (recipiente).

Este análisis nos indica que “la iniciación” es el resultado que la acción del iniciador produce en el iniciando, resultado que no es otro que “la transmisión” ¿En el caso del pueblo de Israel, la transmisión de qué?

La Mishnah 1 del capitulo 1 del Pirke Avot, nos dice: “Moshé recibió la Torah en el Sinai”, la palabra que traducimos por “Recibió” es “Qibel”. Este texto continúa “transmitiéndosela luego a Yehoshua”, iniciándose así la cadena de la Tradición integrada por la Torah Oral y la Torah Escrita, que ha sido transmitida de generación a generación, boca a oído hasta nuestro tiempo, hasta nuestro tiempo…

La Tradición de la Revelación del Monte Sinai forma una cadena ininterrumpida desde aquel día hasta nuestra época. Cuando Moshé recibió la Torah de las manos del Eterno, Bendito sea, también recibió las claves para su interpretación, los códigos para hacer del texto divino un mensaje comprensible para toda la humanidad. Él transmitió a su vez antes de morir a Josué (Yehoshúa), y Yehoshúa a su vez a los Ancianos, los Grandes Sabios de Israel, y al pueblo.

Así el Hebraísmo es la iniciación de todo un pueblo en las Mitzvot, que lo acercan gradualmente al Santo, Bendito sea.

No se puede entender laTorah si se desconocen las claves místicas de interpretación a las que solo se accede por “transmisión” oral de las fuentes originales de Maestro (que le ha sido transmitido la "Tradición") a discípulo (recipiente).

La Torah no es solo "revelación" sino "tranmisión", y por tanto "Relación" a través de la cual la Torah Oral transmite el sentido y significado de las palabras escritas. Esta vida interna espiritual se fundamenta en una relación "sol-luna" esto es, "masculino-femenina", entre Maestro y discípulo.

De allí: Iniciado en el Estudio de la Kabbalah.

Fuentes:

La Esencia, el Infinito y el Alma. Rav David Zukerwar.
Léxico Iniciático. Dr Guillermo Miranda.
La Masorah. Armando. J Velazquez.

15 de octubre de 2007

Los 72 Nombres de Dios.

El Primero de la primera Mitad y el Primero de la segunda.
El Tzadik oculto y el Tzadik revelado.

Habíamos dicho en la entrada publicada el pasado 21 de septiembre de 2007, que los 72 Nombres se construyen tomando la primera letra del primer verso (vaisá), la última del segundo verso (vaiabó) y la primera del tercero (vaiat).

El primer Nombre que surge de esta construcción es vav-he-vav y es pronunciado vahú, y su valor numérico es igual a 17 טוב, tov, “bueno”, analicemos esta palabra a continuación…

La tet es la letra inicial de la palabra tov, “bueno”. La forma de esta letra es “invertida”, simbolizando el bien escondido, invertido tal como está expresado en el Zohar: "su bien está oculto dentro de él".

Tov alude al más íntimo y “sencillo” estado de belleza. Este nivel de belleza, está personificado en la Torah por nuestra matriarca Rivka y Bat Sheva, quienes son descritas así: “muy bellas [buenas] de apariencia”.

La primera vez que esta palabra aparece en la Torah, es en el relato de la creación, durante la aparición de la luz que es denominada “Tov” "buena" a los ojos de D’os: "Y D’os ve que la luz es buena". Los Sabios interpretan este verso de la Torah como: “bueno para que esté oculto, para dárselo a los tzadikim en el Tiempo Venidero".

Y también los Sabios se preguntan: ¿Y donde El la ocultó? Y de inmediato responden: En la Torah, como está escrito: “no hay otro bien que la Torah”.

El Baal Shem Tov enseña que el termino “Tiempo Venidero" se refiere también a cada generación. Cada alma de Israel es un potencial tzadik (como está escrito: “y tu pueblo son todos tzadikim”) en conexión con la luz buena oculta en la Torah.

De acuerdo con la Kabbalah, las letras iniciales de "los cielos y la tierra” en el primer versículo de la Torah, son las letras del "Nombre oculto" de D’os en la Creación (alef-he-vav-he)

El valor numérico de este nombre es diecisiete, el mismo que el de la palabra tov, "bueno".

La palabra tzadik equivale a 12 veces 17 = 204, el valor total de las doce permutaciones de las cuatro letras del Nombre oculto.

Los Tzadikim, que son llamados "bien", poseen el poder del Nombre oculto de D’os en la Creación, la bondad oculta necesaria para unir los cielos y la tierra, y de esta manera revelar la luz interior y el propósito de la Creación. Así como la alef tiene el poder de conllevar opuestos (el poder del firmamento de asociar las aguas superiores e inferiores), la tet posee el poder de unir los mundos de arriba y abajo, "cielos y tierra".

El jasidismo explica que en el servicio del alma, este poder se manifiesta en el hombre cuando asume el estado de estar "en el mundo pero fuera del mundo" simultáneamente. Estar "en el mundo" significa estar completamente conciente de la realidad mundana, para rectificarla. Estar "fuera del mundo", significa estar completamente conciente de que en verdad "no hay otro fuera de El".

Escribe el Tosafot Iom Tov que si dividimos los 72 nombres por la mitad, cada una tendrá 36 Nombres [36 = 62, lo que significa que 72 es un número cuadrado doble]. Entonces, vahú es el primero de la primera mitad y aní (alef-nun-Yod) es el primero de la segunda. veasé en la imagen resaltados en Rojo:




El Nombre 37 que se forma así es aní.

En el Zohar, los 72 Nombres son llamados los 72 Puentes de la Bondad.

Específicamente, la bondad a la que el Zohar se está refiriendo es el aspecto de bondad del conocimiento (חסדים דדעת, jasadim dedaat). Imaginemos por un momento la imagen de un puente. Construirlo, especialmente si es entre las mentes, entre diferentes formas de ver el mundo, es como una mediación, y para que se pueda ser un buen mediador, ocupación muy buscada en nuestros días, se debe saber el secreto de estos 72 Nombres que en realidad son puentes.

Además, la palabra puente en hebreo, גשר, guesher, está conectada fonéticamente con la palabra “conexión”, קשר, kesher. El rol del tzadik es conectar las almas del pueblo judío. El primer tzadik-mediador fue Aarón, el Sumo Sacerdote, quien iba haciendo paz entre marido y mujer, arreglando las disputas, etc.

Es sabido que en cada generación hay 36 tzadikim revelados; pero también hay 36 ocultos. Estos dos conjuntos corresponden cada uno a los dos conjuntos de 36 Nombres. El primero de los tzadikim revelados es llamado ani, y el primer tzadik completamente oculto es vahú.

¿Cuál es la diferencia entre un tzadik revelado y uno oculto? El primero es conocido por sus proezas halágicas; su entendimiento de la ley y su capacidad de legislarla. Pero al apegarnos y unir nuestros corazones y mentes con el tzadik oculto, recibimos amor, temor y fe. El Alter Rebe escribe en el Tania que luego de la muerte del tzadik oculto, en realidad se vuelve más fácil conectarse con él y recibir amor, temor y fe nuevos. Se vuelve revelado a un nivel muy superior, que es completamente diferente a aquel que uno puede percibir durante su vida.

Hasta la revelación del jasidut, se era un tzadik oculto o revelado, pero desde el Baal Shem Tov en adelante, puede existir un tzadik que sea ani vahú.

Esta explicación del significado de aní vahú corresponde claramente a jesed.

Tomado de las enseñanzas y palabras del Rabino Ginsburg (es una adaptación).


 Meditación 72 Nombres de D-os.

La Visión Profética de Moshé.

Cuando Moshé subió al cielo para recibir la Torá, vio a Hashem decorando las letras de la Torá con coronas (k´tarim).

Moshé preguntó: ¿Hashem, quién Te retrasó terminar la Torá?

Hay un adam ejad, una persona, Hashem contestó, que va a vivir al final de cierta generación. Akivá el hijo de Iosef es su nombre. De todos y cada uno de los puntos él va a ser capaz de innovar montañas y montañas de halajot.

Por favor, enséñame esa persona, pidió Moshé.

Ve a su generación. Le contestó HaShem.

Así hizo Moshé. Fue a la Yeshivah donde Rabí Akivá enseñaba, y se sentó al final de la octava fila. Sin embargo, no pudo entender la lección. Él se sintió débil.

Finalmente, la lección llegó a davar ejad (literalmente), una cosa donde los discípulos preguntaron a Rabí Akivá: ¿cómo sabe eso?

Rabí Akivá contestó: Halajá le Moshé mi Sinaí, recibimos la Torá del Sinaí a través de Moshé.
Moshé se sintió confortado.

Él (Moshé) dijo a Hashem: Si tienes una gran persona como ésta, ¿por qué Tú estás dando la Torá a través de mí? Dala a través de Rabí Akivá.

No digas nada, Hashem dijo. Esto surgió en Mis pensamientos ante Mí.

Entonces Moshé preguntó: Hashem, Tú me has enseñado su Torá. Por favor enséñame su recompensa.

Ve a su generación, le dijo Hashem.

Moshé fue a los días de Rabí Akivá y vio que la carne de su cuerpo estaba siendo pesada en una báscula de carnicero. Moshé preguntó: Amo del universo, ¿ésta es su Torá y ésta es su recompensa?

No preguntes más, Hashem le dijo nuevamente. Esto surgió en Mis pensamientos.

Rabí Akivá ben Iosef. Adam Ejad.

Rabí Akivá ben Iosef (c. 50 – 135 e.c.) nació al suroeste de Judea, cerca de la costa del Mediterráneo. Fue uno de los más destacados tanaítas y probablemente el principal erudito de su tiempo, patriota y mártir, que tuvo una influencia decisiva en el desarrollo de la Halajáh.

Era descendiente de conversos del origen más bajo, su padre era un humilde campesino que desconocía la literatura de su pueblo así como las tradiciones de los escribas.

Debido a las precarias condiciones económicas en las que vivía Akivá no recibió ningún tipo de enseñanza formal en su infancia, fue analfabeto hasta la edad de 40 años, solo sabia algunos versiculos del pentateuco (Abot de Rabí Natán 6: 2, Binián Ieoshúa).

Contrajo matrimonio con una gran mujer, Rajel, y gran ejemplo, quien dejo todo y convenció a su marido de abandonar su actividad de pastor y dedicarse a estudiar con uno de los grandes maestros rabínicos a quienes ella tanto admiraba.

Akivá enfrentó numerosas dificultades en su aprendizaje.

Se cuenta que cierta vez se hallaba frente a un manantial, y vio una roca, la cual pese a su aspecto imponente y compacto, estaba perforada. Ese detalle le llamó mucho la atención y por eso preguntó: "¿Quién perforó esta roca?".

Le respondieron: ·"Las aguas que caen sobre ella cada día". Y le dijeron: "¿Acaso no has leído el versículo: Las aguas perforan la roca?". (este versiculo esta en el Libro de Job).

Rabí Akiva, al escuchar eso comenzó a razonar. Tras unos instantes sentenció: "Si lo frágil penetró en lo duro, las palabras de Torah que son duras como el hierro, con más razón que podrán penetrar en mi corazón que es de carne y sangre".

Y Junto con su pequeño hijo comenzó a estudiar el alefato (en una escuela para niños) y así aprendió leer textos en hebreo; posteriormente procedió al estudio de la Torah en la Yeshivah de rabí Iosef ben Zakkai.

Como un picapiedrero... (así lo cito Rabí Shimón ben Eleazar)

Sus maestros, Eliezer ben Hyrkanos, Joshúa ben Hananiah y Nahum de Gimzo, se convirtieron en sus mejores amigos. Rav Akivá, se convirtió en un erudito y en un personaje modelo sin igual en los siguientes 2.000 años.

Quince años después, en plenitud mental y física, comenzó su obra monumental: la reconstrucción de la Ley y el establecimiento de una academia de estudios permanente. Akivá era ya reverenciado tanto por sus colegas como por las masas.

Los Sabios relatan que Rabí Akivá innovó la Torá aun de los puntos de las letras y derivó montañas de enseñanzas de ellas. Tenía la habilidad de tomar a cada judío pequeño y convertirlo en una montaña, en un nuevo mundo en sí mismo. Él era capaz de hacer esto por otros porque él lo hizo primero con la materia prima de su propio ser.

Visitó a estudiosos de la Torah con el objeto de reunir las tradiciones judías y procedió a ordenarlas en un código legal con divisiones lógicas. Una vez decidida la organización del material, Akivá reemplazó normas antiguas con otras que representaban sus opiniones propias. La efectiva combinación de brevedad y precisión sirvió de ejemplo a las generaciones futuras. En los siglos posteriores su Mishnah fue reconocida y estudiada por las autoridades rabínicas.

Más adelante Akivá fundó su academia privada en Bene Berak, al norte de Jerusalem. Por su carisma así como su habilidad pedagógica logró la admiración de sus discípulos.

Akivá vivió durante un período extraordinario, intelectual y espiritualmente productivo, signado por nuevas corrientes de pensamiento, amplios horizontes, atrevidas aventuras, mártires heroicos y enseñanzas memorables.

Finalmente se le atribuye a Akiva la triple división del material halájico:

1) La Halajáh codificada (Mishnah)

2) La Tosefta
3) La Halajáh Midrash, el último que contiene el siguiente compendio, basado en sus métodos de exégesis.

El principio guía del sistema de exégesis de Akiva es que la Torah, emanada de Dios, no contiene redundancias y que incluso hasta el mas pequeño punto tiene su propósito final.

Su pensamiento puede resumirse, a muy groso modo de la siguiente manera:

A pesar de las desigualdades encontremos en el mundo, no debemos permitir que éstas interfieran en nuestra devoción por D'os. Él estaba poseído por un gran optimismo “cualquier cosa que D'os hace es para lo mejor” por lo que era capaz de reconfortar a sus colegas, más de una vez, asegurando la restauración nacional a pesar del triste estado de cosas en ese tiempo. Él firmemente expuso la idea del libre albedrío y la omnisciencia de D'os, “todo está previsto y el libre albedrío es dado” (Avot 3:15)

Las leyes deben interpretarse de modo que no excluyan a los grupos débiles ni demanden un gran sacrificio por parte de éstos. La legislación debe favorecer a los oprimidos.

Es importante que los privilegios de los sacerdotes se limiten y que las enormes desigualdades entre éstos y el pueblo se minimicen.

Defendió los derechos de la mujer. Hasta ese momento se les prohibía a las mujeres por ejemplo cosas como usar cosméticos o cualquier otro tipo de ayuda para la belleza durante la menstruación. Akivá levantó estas restricciones, sobre la base que esto provocaría que las mujeres resultaran poco atractivas a sus maridos (Shab.64). En una situación similar le permitía al marido a divorciarse, si se encontraba atraído por una mujer más hermosa (Git. 90ª)

Estableció severas penas contra la infidelidad con el objeto de evitar la desintegración de la vida familiar y se opuso drásticamente a las uniones incestuosas y prohibidas.

En un intento de aminorar las condiciones infrahumanas de los esclavos, se deben tomar acciones para proteger su status y sus derechos básicos.

Los comerciantes piadosos deben ser protegidos por las desventajas que implica su observancia de la Ley judía.

En el judaísmo no existe lugar para la superstición.

Los ideales de paz e igualdad humana son principios fundamentales.

Akivá estaba determinado a otorgar la igualdad a todos los seres humanos libres.

Aqui algunas de sus sentencias:

Rabi Akivá dijo: “la risa y la frivolidad acostumbran al hombre a la inmoralidad sexual. la Tradición Oral (Masorah) es una cerca en torno de la Torah; los diezmos son una cerca para las riquezas; las promesas son una cerca para la abstinencia; una cerca para la Sabiduría es el silencio".

En cierta oportunidad, Rabí Tarfón dijo a Rabí Akiva: "Este versículo se refiere a ti: (Iob 28: 11) 'Las aguas de los ríos obturó, y (al secarse las aguas que por allí circulaban) lo oculto (que estaba debajo de las mismas) salió a la luz'. Así hizo Rabí Akiva, las cosas que estaban ocultas de las personas, él las sacó a la luz".

El Talmud cuenta cómo Rabi Akiva enseñó Torá en público cuando el gobierno romano, bajo el Emperador Adriano, había prohibido tal actividad. Otro Sabio, Papus ben Iehuda, le advirtió que estaba poniendo en peligro su vida. Rabi Akiva contestó con la siguiente parábola: Un zorro estaba caminando una vez por el banco de un río, y vio que los peces nadaban de un lado al otro. “¿De qué están huyendo?” preguntó a un pez. “Escapamos de las redes del pescador”. “En ese caso“ dijo el zorro, “vengan y quédense en la tierra seca junto a mí“. “¿Eres tú al que describen como el más inteligente de los animales?” los peces contestaron. “No eres astuto sino tonto. Si estamos en peligro aquí en el agua que es donde vivimos, cuánto más así lo estaremos en la tierra seca donde seguro moriremos”.

Cierta vez, Rabi Akiva estaba de viaje y llegó a cierto pueblo. Buscó un lugar donde estar pero fue rechazado en todos lados. Dijo entonces: "Todo lo que Di-s hace es para bien", y pasó la noche en el campo abierto. Llevaba con el un gallo para que lo despierte, un burro y una lámpara. Repentinamente el viento apagó la lámpara, vino una comadreja y se comió el gallo, y apareció un león y se comió el burro. Nuevamente dijo: "Todo lo que hace Di-s es para bien". Esa misma noche una banda de ladrones llegó y arrazó el pueblo, pero él quedó a salvo. Si la lámpara no hubiera sido apagada, los ladrones lo hubieran visto y caido también sobre él, similarmente si hubieran oido al gallo o al burro. Rabi Akiva dijo:"¿No les dije que todo lo que Di-s hace es para bien?"

Dijo Rabí Akiva: “Todas las escrituras son santas (Kodesh), pero Shir Hashirim, es santísimo (Kodesh Kodashim)” (Masejet Iadaim 3:5).

Dijo Rabí Akivá (Pirké Avot, 3:19): “Todo está previsto, pero el hombre es libre de escoger. El mundo es juzgado con misericordia, pero al final todo depende de nuestras acciones”.

"Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Vaikrá 19:18). Rabí Akiva dijo: "Esta es una gran norma de la Torá".

Hubo un hombre justo que era muy caritativo, ayudando a todos quienes lo necesitaban. En una ocasión se hallaba a bordo de un bote y éste se hundió ante los embates de una tormenta. Rabí Akiva presenció el acontecimiento y corrió a reportar las trágicas noticias; pero antes de que pudiera informarle a alguien, miró y he allí que el hombre accidentado estaba parado en su delante.

“¿No eres tú aquel que se hundió en las aguas?“, preguntó Rabí Akiva.

“Sí, el mismo“, replicó el hombre.

“¿Y quién te sacó del agua?“, preguntó Rabí Akiva.

“La caridad que he practicado me sacó del mar“, dijo el hombre.

“¿Y por qué sabes esto?“, indagó Rabí Akiva.

El hombre le dijo, “Cuando me hundí hasta lo profundo, escuché el gran rugir de las olas, cada ola diciéndoles a las demás, `Vamos! Saquemos a este hombre del mar porque practica la caridad todos los dias de su vida’.“.

Rabí Akiva sonrió y declaró, “Bendito sea Dios, el Dios de Israel, Quien ha escogido las palabras de la Torá y las palabras de los Sabios estableciéndolas para siempre y hasta la eternidad, porque está escrito, “Arroja tu pan al mar y lo encontrarás después de muchos dias” (Eclesiastes 11:1)”, y, “La caridad salva de la muerte” (Proverbios 10:2)”.

Fuentes:
Encyclopaedia Judaica

Rabi Akiba. Personalidad y Epoca

Creators of the Jewish Experience

6 de octubre de 2007

¿Qué es la Kabbalah?

¿Qué es la Kabbalah?

Por Armando J. Velazquez.

La Kabbalah es para quien se hace pregunta y busca las respuestas, él es el indicado para estudiarla. La Kabbalah muestra al Hombre la fuente y por lo tanto, el propósito de su Vida.

Según el Rab Moshé Jaim Luzzato la Kabbalah es una explicación de cómo el Sagrado Emanador, ordenó las leyes del Poder Directivo, de cómo Èl, bendito sea, genera, gobierna, sostiene y mantiene todo lo que acontece en su mundo, con inmensa sabiduría. En esto está enraizada toda la sabiduría de la Kabbalah: en distinguir entre las fuerzas que utilizó el Sagrado, bendito sea, para crear su mundo, diferenciar entre los valores propios de cada fuerza, así como entre cada criatura y criatura.

Durante siglo estuvo prohibido enseñar la Kabbalah abiertamente. Sólo a partir del siglo XX, se permitió difundirla ampliamente, y enseñarla a cualquiera que esté buscando los elementos espirituales ausentes de su vida.

La Kabbalah se ocupa del ser humano y del deseo de recibir, creado por D’os. Este deseo de recibir incluye a todas las criaturas. Por lo tanto, todos los que deseen participar del proceso de Tikun (corrección) pueden hacerlo. El Tikun consiste en cambiar las propias intenciones de egoístas a altruistas, por ejemplo, de beneficiosas para uno mismo a beneficiosas para el Creador. Se espera que toda la humanidad participe de este proceso.

Inicialmente no hay prerrequisitos para estudiar Kabbalah. Todo lo que se necesita es la voluntad de aprender y el deseo de hacerlo. Mediante su estudio, uno aprende a parecerse al mundo espiritual en acciones y pensamientos.

Pero si hay condiciones necesarias para el estudio, que Rabí Moisés Cordovero (1522-1570) enumera:

Una persona debe prepararse para ser apta para entrar a este Palacio. Ya que verdaderamente, no todo el que quiera vestirse con ropajes de gloria y servir con santidad puede hacerlo, D’os lo prohíba. Sino que antes corresponde despojarse del orgullo que le impide aprehender la verdad. Y debe dirigir su corazón en dirección a los Cielos para no cometer error alguno.

Debe estar acostumbrado al estudio profundo, para lograr distinguir entre las enseñanzas y las parábolas, y así poder captar lo que busca enseñar esta Sabiduría.

Debe ser un amplio conocedor de las leyes del Talmud, y de la explicación de los preceptos divinos de acuerdo con el sentido llano, de acuerdo con lo enseñado por Maimónides.

Debe ser un amplio conocedor de la Biblia, para de este modo completar su conocimiento de la Biblia y la Mishnah de un modo apropiado. Además, debe purificar su pensamiento de las vanidades y los placeres del mundo, hasta donde hoy esto puede llegar a hacerse. Y entonces ciertamente se le abrirán los pórticos de la Sabiduría.

La Kabbalah no se ocupa de nuestro cuerpo físico, sino de nuestra Alma. Nos sentimos separados unos de otros porque estamos limitados por nuestro ego, a pesar del hecho de que todos somos realmente un solo cuerpo espiritual. Por lo tanto, la separación existe sólo en nuestra percepción errónea, porque de hecho somos uno.

La Kabbalah es la dimensión interna de la Torah, y por ser la parte interior de la misma, no es una materia separada de la Torá sino que sintetiza, une y le da forma a toda la Torah como un todo indivisible. Y los opinan que no es necesario estudiar Kabbalah, y tampoco quieren que los demás la estudien, y mantienen que sólo existe el sentido llano de la Torá y del Talmud... son considerados como si hicieran retornar al mundo al caos original, y provocan la pobreza en el mundo y prolongan los días del exilio.

Bienaventurada la porción de quien conoce los secretos de su Hacedor, de quien Lo conoce a Él del modo correcto. Porque ellos comerán su porción en este mundo y en el Mundo Venidero... (Tikúnei Zohar, Tikún 43)

El versículo: “Y lo ampararé porque conoce Mi Nombre” (Tehilin 91:14) se refiere al secreto de estudio de la Sabiduría de la Kabbalah. Y quien no vio la Luz de esta Sabiduría no ha visto luces en su vida, porque recién entonces entenderá y comprenderá el secreto de Su Unicidad y el secreto de Su Providencia, y comprenderá lo referente a los Nombres y descripciones mencionados en la Torá, todo lo cual se escapa de la sabiduría filosófica.

En el Pirke Avót se relata que: "Moshé recibió la Torá desde Sinaí transmitiéndosela luego a Iehoshúa…". El vocablo kibél, “recibió” se refiere a la Kabbalah “recepción”. Todos los Patriarcas, Profetas y verdaderos Sabios del pueblo de Israel fueron y son Mekubalím, Kabalistas, guardianes del secreto (Nivel Sod de la Torah) es decir receptores y transmisores de la Sabiduría Interior de la Torá.







5 de octubre de 2007

La Dignidad Humana.

Por Armando J. Velázquez.

La Dignidad es la necesidad emocional que todos tenemos de reconocimiento público por la autoridad, personal, amigos, familiares, círculo social, entre otras, de haber hecho bien las cosas.

La “Dignidad Humana” es el Especial merecimiento a la persona humana, por ser poseedora de la naturaleza humana que la hace ser tal.

La palabra dignidad deriva de un término en latín que significa “valorable, respetable”. Un ser humano debe tener un sentido de respeto personal, una conciencia de su valor. La fuente de esta dignidad humana es el mismo HaShem, en relación a Quien esta escrito "La dignidad de Di-s yace en lo oculto" (Mishle 25:2).

La dignidad se basa en el reconocimiento de la persona como ser digno de respeto. Y ¿Qué es respeto? La palabra “Respeto” viene del Latín “respectus” que traduce “atención, consideración” es decir que tener respecto hacia el prójimo es tener consideración hacia el otro y atención hacia el otro, esto en los más mínimos detalles pero ¿cómo es esto?

Frente a otro ser humano no podemos comportarnos como nos conducimos ante un objeto, como si se tratara de una “cosa”, como un medio para lograr nuestros fines personales.

"En toda acción e intención, en todo fin y en todo medio, trata siempre a cada uno - a ti mismo y a los demás- con el respeto que le corresponde por su dignidad y valor como persona" Esto es conocido como el Principio del Respeto.

Todo ser humano tiene dignidad y valor inherentes, solo por su condición básica de ser humano (como habíamos mencionado anteriormente). El valor de los seres humanos difiere del que poseen los objetos que usamos. Las cosas tienen un valor de intercambio. Son reemplazables. Los seres humanos, en cambio, tienen valor ilimitado puesto que, como sujetos dotados de identidad y capaces de elegir, son únicos e irreemplazables.

El respeto al que se refiere este principio no es la misma cosa que se significa cuando uno dice “Ciertamente yo respeto a esta persona”, o “Tienes que hacerte merecedor de mi respeto”. Estas son formas especiales de respeto, similares a la admiración. El principio de respeto supone un respeto general que se debe a todas las personas por igual.

Dado que los seres humanos son libres, en el sentido de que son capaces de efectuar elecciones, deben ser tratados como fines, y no únicamente como meros medios. En otras palabras: los hombres no deben ser utilizados y tratados como objetos. Las cosas pueden manipularse y usarse, pero la capacidad de elegir propia de un ser humano debe ser respetada.

Un criterio fácil que puede usarse para determinar si uno está tratando a alguien con respeto consiste en considerar si la acción que va a realizar es reversible. Es decir: ¿querrías que alguien te hiciera a ti la misma cosa que tu vas a hacer a otro? Un pagano pidió a Hillel que explicara la ley de Moisés entera mientras se sostenía sobre un solo pié. Hillel resumió todo el cuerpo de la ley judía levantando un pié y diciendo: «No hagas a los demás lo que odiarías que ellos hicieran contigo».

Toda persona debe reconocer las diferencias de cada persona además de tolerarlas para que así la persona digna se sienta libre, entiende las bases que le permiten actuar consecuentemente y por lo tanto se considera capaz de desarrollar cualquier trabajo bien fundamentado.

La dignidad es el resultado del buen equilibrio emocional. A su vez, una persona digna puede sentirse orgullosa de las consecuencias de sus actos y de quienes se han visto afectados por ellos. Un exceso de dignidad puede fomentar el orgullo propio, pudiendo crear la sensación al individuo de tener derechos inexistentes. La dignidad refuerza la personalidad, fomenta la sensación de plenitud y satisfacción.

Es el valor intrínseco y supremo que tiene cada ser humano, independientemente de su situación economica, social y cultural, así como de sus creencias o formas de pensar
El ser humano posee dignidad por sí mismo, nadie se lo da, lo tiene desde el mismo instante de su concepción, nadie se lo puede quitar bajo ningún pretexto, pero esto no es otro pretexto para querer transgredir las normas dadas.

«En todas y en cada una de tus acciones, evita dañar a los otros y procura siempre el bienestar de los demás».

«Busca primero el efecto beneficioso. Dando por supuesto que tanto en tu actuación como en tu intención tratas a la gente con respeto, asegúrate de que no son previsibles efectos secundarios malos desproporcionados respecto al bien que se sigue del efecto principal»

«Compórtate en todo momento con la honestidad de un auténtico profesional, tomando todas tus decisiones con el respeto que te debes a ti mismo, de tal modo que te hagas así merecedor de vivir con plenitud tu profesión».

«Trata a los otros tal como les corresponde como seres humanos; sé justo, tratando a la gente de forma igual. Es decir: tratando a cada uno de forma similar en circunstancias similares».

«Dando por supuesto que tanto en tu actuación como en tu intención tratas a la gente con respeto, elige siempre aquella actuación que produzca el mayor beneficio para el mayor número de personas».