9 de mayo de 2022

El vino de un no judío

¡Shavua tov! mis queridos lectores internautas, seguidores y amigos, tengo más de un año que no escribía. 

En períodos anteriores había dejado de escribir artículos, pero continuaba escribiendo en privado, pero durante este año mi actividad cesó por completo, quisiera recuperar con la Ayuda del Cielo, la regularidad de manera progresiva. 

Así que comenzamos con un tema muy particular: El vino de un no judío.

Los goyim ofrendaban vino a su idolatría, por eso su vino es prohibido para nosotros. Este vino se conoce como yáin nésej (Rashí en Abodá Zará 29b) y al vino hecho o tocado por un goy, del cual no se sabe si lo ofrendó a la idolatría, se conoce como stam yenam.

En la Guemará [Abodá Zará 29b y 30a] está escrito que el vino hecho por un goy (o tocado por él), es prohibido tomarlo o tener provecho de él. El Jidá escribió en simán 123, saif katán 2, que el que toma yain nésej reencarna en burro, vaya advertencia. Para considerar que un goy hace idolatría, basta con que tenga una cruz colgada, ya sea en su casa o en la iglesia; si este tipo de goy toca el vino, se prohíbe beberlo o tener provecho.

Los Jajamim igualmente prohibieron beber de este tipo de vino (aunque hay Jajamim que permiten tener provecho de ese tipo de vino) Sin embargo, hay otro motivo de por qué los Jajamim prohibieron este vino. Por cuanto el vino alegra y acerca los corazones, los Jajamim sospecharon que la persona vaya a casarse con una goyá por el hecho de que haya hecho el vino. 

Lo que si tenemos que tener claro es que aunque cualquiera de estos motivos anteriormente expuestos se anule, existe otro motivo oculto y secreto que los Jajamim decretaron por Rúaj Hakódesh, y aunque no revelaron ese motivo profundo y oculto, debemos acatarlo completamente; por eso, aunque los demás motivos se cancelen, éste nunca se anulará. Por lo tanto:

La persona que tome vino de goyim, comete un grave pecado, ya que separa su alma de su lugar original y puede perder su lugar en el mundo venidero (Lo Alenu)

Además debemos tener presente lo siguiente: 

  1. Tomar vino hecho por un goy, es muy peligroso para la salud física y espiritual de la persona. 
  2. Es tan grave, que hay quien opina que sólo con que el goy vea el vino, ya no es bueno tomarlo (pero si el vino está hervido Mevushal, es permitido beberlo). 
  3. También, si el goy no es idólatra, no queda prohibido beber el vino que vio un goy. 
  4. En cierto libro está escrito lo grave que es beber yáin nésej. El que tiene la oportunidad de leer lo que ese libro dice acerca de beber yáin nésej, se le ponen los pelos de punta.

Vamos a dar un giro a este conocido tema halájico, para ilustrar otro tema. 

Es conocida la relación de guematría entre la palabra Yain -vino- y el nivel Sod, o secreto de la Torah, la Sabiduría Interior de la misma, la Kabbalah. 

No podemos estudiar de ninguna manera Kabbalah de boca de un goy, porque equivaldría a "beber vino de un goy", con todas sus fuertes consecuencias. De más está decir que para estudiar Kabbalah, se requieren unos requisitos predeterminados, que no los inventamos nosotros, sino que fueron establecidos desde la época de los patriarcas. Existen prohibiciones de estudiar cualquier concepto de Torah de un goy, más si escuchamos Kabbalah de la boca de un goy, jas veshalom. 

Lo mismo aplica a estudiar Kabbalah de la boca de un judío, que no cumple la Torah. Desgraciadamente hay yehudim que están en contra de la Torah o que traspasan las mitzvot en público (como Shabat, Kashrut), se consideran como si fueran goyim respecto a esto; por lo que si tocan el vino es prohibido beberlo o tener provecho de él (al igual que escuchar conceptos de Kabbalah de tal persona).

Ahora extendiendo un poco más el tema ¿Puede un judío estudiar Kabbalah de un bne Anusim? En caso que una persona bne anusim sea comprobablemente judía, al nacer fuera de un entorno de Torah y mitzvot, es como los judíos que crecieron sin educación religiosa y quizás traspasan la Torah por ignorancia. Estas personas deben tener un proceso de retorno, y de acuerdo a todas las autoridades esta persona debe tener un proceso conocido como guiur lejumra, que saque de dudas. Entonces un bne anusim que haya retornado de manera adecuada (sea así prontamente para todos) es un judío, y puede (y debe) estudiar la Torah al nivel que le permita alcanzar su propia alma, pero para enseñar kabbalah de manera seria, deberá recibir de una fuente kasher y confiable.  

Para mantener la pureza y santidad de la Torah, un judío observante no puede estudiar (incluso escuchar) de ninguna manera ningún tópico de Kabbalah de boca de un goy, ni tampoco de un judío que viola abiertamente y de forma pública la Torah (profanando el shabat, las leyes de Kashrut), ni de alguien que no tenga la preparación adecuada para pretender enseñar estos tópicos de forma sistemática.