24 de noviembre de 2014

¿Mikve, una piscina común?


Hace un tiempo atrás una persona (con la que compartí durante algún tiempo) comenzó a hacer comentarios anónimos aquí en el blog, de carácter ofensivo y  algunos de connotación racista... para una visión como la de él, yo no podría ser considerado "purista", si bien fue extremo y un poco desenfocado en sus comentarios (digo desenfocado por su lenguaje ofensivo) en algo tiene "razón": Hay cosas en las que hay que ser "ortodoxo" (con esto quiero decir "apegado") en su cumplimiento (y no por eso debo ser ofensivo). El Mikve es una de ellas.

La Mikve es el espacio donde se realizan los baños de purificación.

Se trata de un contenedor de agua donde una persona pueda sumergirse completamente. La Mikve no puede estar llena con agua estancada, sino que tiene que ser agua corriente.

Puede ser utilizada tanto por hombres como por mujeres, aunque hoy en día solo las mujeres conservan la obligación de utilizar la Mikve en forma ritual 7 días después de la culminación de cada ciclo menstrual. Algunos hombres acostumbran a utilizar la Mikve solo en la víspera de Yom Kipur, el día del Perdón, mientras que entre los Jasídicos lo hacen a diario.

En una oportunidad unas personas me dijeron algo así como: “me fui al club, a hacer Mikve” y yo inmediatamente pregunte: ¿Ese club tiene Mikve? a lo que me respondieron: “Noo, la piscina”…

No se trata de ser purista, ni ortodoxo, ni nada de esas cosas, ni “judaico”,  ni de ser “pseudo-consciente”, se trata de una  “Verdadera Consciencia”… 

Decir que "puedo usar una piscina de un hotel como Mikve", es casi igual que decir que puedo asistir a un toque de Shofar, y que el “shofar” que "toquen" sea un tubo de cartón de esos que desechan en las tiendas de telas, clarooo, lo único es que hay que ser es “conscientes” de la energía del “Shofar”…   como dice mi bobe (mientras que hace un gesto un poco molesto con las manos) ¡siki, nooo se así es!… feh.


Podemos “dejar” de ser “puristas” en algunos aspectos, pero existe un límite... "El de la Torah" y cuando cruzamos este "limite" nos transformamos en “deformadores”. Hay preceptos llamados “Jukim” que son Decretos divinos, leyes que superan el razonamiento humano, pero que igualmente tienen el carácter de obligatorios, y el “Mikve” es uno de ellos. Por ser un precepto "Jukim" la Kabbalah asociada al "Mikve" es por demás profunda... y este no es el espacio para hablar de esas dimensiones. 

Si no puedo asistir a un “Mikve” construido para tal fin (hasta aquí se denomina ser “purista”)… puedo sumergirme en el mar, o en un lago o en cualquier cuerpo de agua natural (hasta aquí se denomina la “verdadera consciencia”)…  ¿por que? Porque la Torah establece dos opciones: 

1) un cuerpo de agua de lluvia;

2) un manantial de agua. 

Cada una de las dos opciones requiere de ciertas condiciones físicas, que hacen que adquiera y mantenga ese poder purificador, condiciones que no se cumplen en una piscina o bañera, la primera de agua no natural porque está estancada y tratada con fuertes fungicidas, y la segunda transportada por tubos, y mediante el uso de “bombas”.

El Mikve, tiene un poder mas alla de la limpieza física, es claramente demostrado, si tomamos en cuenta los requisitos personales para sumergirse en el mikve (tomados de la página de la Union Israelita):

La persona no debe tener absolutamente nada adherido al cuerpo que impida el contacto con el agua: tela adhesiva, manchas de tinta o sangre, prendas, cosméticos, prótesis dentales móviles, pintura de uñas, etc.

Los cabellos deben estar cuidadosamente desenredados y limpios, al igual que las uñas de manos y pies, las cuales deben haber sido recortadas previamente. Es menester que la persona cepille sus dientes y mantenga aseados sus ojos y nariz.

Un baño con abundante agua y jabón debe ser tomado inmediatamente antes de la inmersión ritual.

La persona debe sumergirse de pie, con los brazos y las piernas ligeramente separadas. Debe mantener ligeramente cerrados sus ojos y boca, y sus cabellos deben estar completamente sueltos.





11 de noviembre de 2014

Aprendizaje para bien.


De todo y de todos se puede sacar un aprendizaje, hace unos dias fui victima del hampa, en el autobús, una experiencia sin duda muy desagradable, gracias al Eterno nadie salio herido, pero de esto se puede sacar un aprendizaje para bien:

Los ladrones iban en silencio. Aprendizaje: Evita alardear de tus logros.

Los ladrones pusieron la vida en juego para lograr su objetivo. Aprendizaje: Debemos hacer lo mismo, para ayudar a un semejante.

Cada detalle era crucial para el ladrón, ya sabia de mi telefono. Aprendizaje: Nunca debemos desperdiciar la oportunidad de hacer un acto de bien o aprender de una experiencia, como en este caso.

Los ladrones trabajan con empeño, la mujer que tenia sentada al lado iba con ellos. Aprendizaje: Debemos orar, estudiar y meditar con la misma diligencia.

El robo duro 2 min, los ladrones usaron el tiempo con eficiencia. Aprendizaje: Evitar desperdiciar un solo momento.

Los ladrones fueron optimistas y siempre esperanzados (se llevaron 4 Samsung). Aprendizaje: Así debemos ser nosotros, optimistas.

Si el primer intento no tienen éxito, el ladrón regresa para tratar otra vez. Aprendizaje: Nunca debemos darnos por vencidos.

(Adaptación de las enseñanzas de Rabí Zushe de Anípoli)

9 de noviembre de 2014

Perder el tiempo.


He estado escribiendo un poco ligero, para el gusto de muchos de mis lectores, pero os vengo preparando algunos artículos densos, como los que a vosotros os gusta, vale.

¡Callad, que lo poco gusta, y lo mucho cansa!

Me levante hace unos minutos, me hice un sándwich, tome café, con calma, definitivo hoy es domingo. Desde hace unos meses atrás, he tenido la sensación de que he perdido el tiempo (una amiga me dice que estoy pegado en eso) lo cual es medianamente cierto, anoche hice un poco de introspección. Y pude darme cuenta que podemos perder el tiempo de muchas maneras, durante el mes de octubre recapacitando sobre algunos sucesos, puedo definir cuales son "esas formas sutiles de perder el tiempo", quiero compartirlo con ustedes.

El día tiene 24 horas, 1440 minutos, 86.400 segundos; el tiempo es lo único que tenemos en común y lo que nos define y diferencia como seres, es cómo elegimos gastarlo. El tiempo sólo se puede invertir, aprovechar o malgastar. 

Para evitar caer en las redes de la postergación, y como nota aparte: debemos entender que los verdaderos líderes no evitan los grandes problemas, sino que los afrontan. Un enfoque proactivo es casi siempre una mejor posición para tener, en vez de encontrarte en una postura de reacción a la defensiva. Después de casi un mes sin Whatsapp, puedo escribir: "Top Ten", pero esta vez de sugerencias de como no perder el tiempo.

1. Correo electrónico en el teléfono: Ignora las notificaciones y concéntrate en lo que estás haciendo. Luego, al terminar date tiempo revisar la bandeja de entrada. Ganarás concentración y optimizarás tu tiempo.

2. La tecnología para todo: Algunos dejamos que la tecnología nos controle, en vez de nosotros controlar la tecnología. La tecnología debería ser una ventaja, no una distracción. ¿Realmente requerimos que la tecnología organice nuestra vida? A veces, ocupamos tantas aplicaciones que el solo hecho de actualizarlas lleva más tiempo que utilizar a la agenda o el cuaderno personal.

3. Estar constantemente disponible: No está de más establecer ciertas fronteras para evitar pasar el día en contacto con los demás, ya sea en persona, por teléfono o correo. Por ejemplo, no contestar el teléfono en ciertas situaciones o pedir un segundo si alguien te habla.

4. Deja de improvisar: Probablemente nos rendiría más si hiciésemos todos los días lo mismo al levantarnos, al llegar a la oficina y marcharnos. Elige una rutina y deja tiempo y espacio mental para tomar decisiones o hacer algo verdaderamente interesante o divertido.

5. La inspiración no llega: Es la base de toda postergación. Sorpresa, la inspiración aparece cuando nos ponemos en marcha. Pero se irá si te pones a hacer otras cosas obsesivo-compulsivas como revisar tu teléfono a cada rato. Una buena táctica de ordenación mental es hacer algo inmediatamente o asignarle una fecha determinada.

6. Dejar de discutir: El diálogo es bueno, pero hay que saber cuando dar la razón o imponer autoridad. Recuerda que muchas de las confrontaciones terminan convirtiéndose en algo personal, totalmente ajenas al trabajo.

7. Soluciones temporales: Olvídalas. Aunque te tome menos tiempo que solucionar completamente la situación. Afróntalo rápidamente y olvídate de ello.

8. Reuniones que no terminan en nada: No gastes tiempo permitiéndote a ti mismo u otros estar secuestrado por horas en algo sin sentido. El problema es que nos gusta reunirnos porque nos hace sentir importantes, productivos y perder nuestro tiempo sin tener mala conciencia.

9. Impresionar a los demás: En el punto medio se encuentra el equilibrio, y hay una frontera en la que el detallismo pasa a ser pura pérdida de tiempo.

10. Aprender: Si no continúas creciendo y desarrollándote, ¿cómo puedes esperar usar bien tu tiempo? Los grandes líderes siempre están adelantados al saber en qué y quién invertir su tiempo.