Es común encontrar (escuchar) en Kabbalah el término “Luz” אור [Or]
Pero es importante tener en cuenta que fue cuidadosamente elegido, para transmitirnos una idea de conceptos espirituales desde lo material, y en ninguna linea de la Torah, ni de los textos de la Sabiduría de Israel, se refiere a la "Luz física" de este mundo.
Generalmente en Kabbalah, llamamos Or a la Plenitud Infinita que se expande desde la Esencia del Creador (Atzmútó). Acá explicaremos que Or es lo que existe en los Olamot como "Algo a partir de Algo", que no es otra cosa que la sustancia de los Kelim.
El Rabino aragonés Yosef Albo ve en él las siguientes ventajas que análogamente pueden relacionarse con Di-s:
La existencia de la luz no puede negarse.
No es una cosa corpórea.
Hace que el sentido de la vista y los colores pasen de lo potencial a lo real.
Complace al alma.
Quien jamás en su vida ha visto un cuerpo lumínico no puede concebir colores ni la agradabilidad y el placer de la luz. E incluso quien sí ha visto objetos lumínicos, no puede tolerar el observar una luz intensa, y si insiste en hacerlo más allá de su resistencia, sus ojos se opacan al grado de que de ahí en más no puede ver siquiera aquello que normalmente es visible.
Con todas estas cualidades, la luz porta una mayor similitud con las entidades libres de materia que cualquier otra cosa a la que aquellas podrían compararse, y en consecuencia se las compara con la luz para hacer el tema más comprensible.
Asimismo, el Rabino italiano Yosef Ergas enumera las siguientes ventajas:
La luz es la más sutil y tenue de todas las percepciones sensoriales.
Tiene numerosas cualidades características de las emanaciones Divinas, como, por ejemplo:
(a) Es emitida por una luminaria sin jamás separarse de ella. Aun cuando su fuente se oculta o es quitada, sin emitir más luz perceptible, los rayos previos no perduran como entidades separadas de la luminaria sino que se retiran con ella*. Esta es una cualidad única de la luz que no es compartida con ninguna otra substancia.
(b) La luz se expande instantáneamente.
(c) Irradia todos los objetos físicos y es capaz de penetrar sin obstáculos todos los objetos transparentes.
(d) No se mezcla ni combina con otra substancia.
(e) La luz propiamente dicha nunca cambia. La percepción de mayor o menor intensidad lumínica, o de luces de colores diferentes, no se debe a cambio alguno en la luz misma sino a factores externos.
(f) Es esencial para la vida en general.
(g) Se recibe y absorbe conforme la capacidad del receptor; etc.
[Tomado del Libro "Conceptos místicos de Jasidismo" de Rab Jacob Emmanuel Schochet]
Todo esto, nos da la idea de algo sublime, e inmaterial. La primera vez que encontramos el término Luz en la Torah, es en el primer capítulo del Genesis [Bereshit].
Por otra parte אור Tiene un valor numérico de 207. El mismo valor de Ein Sof [Infinito, Nada sin fin], y de Adom Olam [Amo del mundo]. Y además comparte la guematria reducida de 9, con términos significativos que describen atributos de la Divinidad como Verdad, Bondad, Rigor bendiciones, Pacto.
Ein Sof se refiere a la Luz infinita de Di-s antes del comienzo del proceso creativo [Tzimtzum, contracción de Su Luz] que en el Zohar se describe como Tehiru Ilaá, el "brillo superior", en contraste con Tehiru Tataá, el "brillo inferior", que aparece después del Tzimtzum. Por otra parte la relación entre Ein Sof y el poder de maljut se refleja en el hecho que Ein Sof=Adón Olam ("Amo del mundo"). Al comienzo del Shajarit [rezo matutino] se agradece a Di-s como "El Amo del universo [Adon Olam], que reinaba antes de la creación de cualquier criatura".
Lo nuevo en la creación -el Deseo- se generó luego de la contracción de la Luz Infinita, Él generó existencia desde la ausencia, sólo aplica a la Tzurá del deseo de recibir que está impreso en cada criatura. Nada más fue renovado en la Creación; y este es el significado de “Yo formo [Yotzer] la luz y creo [boré] la oscuridad” (Yeshayá 45:7). Najmánides interpreta la palabra Creador como una indicación de renovación, lo cual significa que antes no existió.
Esto lo podemos interpretar de la raíz yatzar [יצר], que significa “formar”, es decir algo a partir de una sustancia que ya existe. En hebreo, esto se dice yesh mi'yesh [יש מיש], “algo de algo”.
Por otro lado la idea de crear se refiere a generar “algo de la nada”, mientras que formar se relaciona con el proceso de modificar “algo a partir de algo”. Respecto del Creador, la oscuridad es una realidad completamente nueva que no tiene relación alguna con Él, No existe en absoluto en Su realidad, sino que ahora fue renovada. y por esto se dice que es creada, es decir, que constituye “algo de la nada”. Esta es la Raíz [Shoresh] de todos ellos del "deseo de recibir" que está contenido en Sus Orot que se expanden desde Él. Por otra parte La luz, emana de la esencia misma del Creador, y por ello es definida como formada, es decir, “algo a partir de algo” preexistente.
Cuando el profeta Yeshayá dice que Dios “forma la luz”, esta afirmación es paralela al versículo en Bereshit 1:3, donde la Torah relata: “Dios dijo: Sea la luz”. En ningún lado se dice, "creé la Luz". Eso es porque el Or y todo lo que está contenido en el Or, todas las sensaciones y concepciones agradables en el mundo expanden “algo a partir de algo”. Esto significa que ya están contenidos en Él y por consiguiente, no constituyen algo nuevo. Por eso está escrito, "formé la Luz", lo cual indica que no hay innovación y Creación en Él.
En Cambio se dice sobre la oscuridad, que contiene cada sensación y concepción desagradable "y creé la oscuridad". Eso es porque Él creó literalmente “algo de la nada”
Al principio -en las primeras gradaciones sólo es más oscuro que el Or Elión-, y por consiguiente, llamado oscuridad, comparado con el Or. Pero finalmente las Klipot, Sitrá Ajerá y lo malo, se descuelgan y es debido a ello que se separan completamente de la Vida de Vidas.
Éste es el significado del versículo "Sus pies descienden a la muerte" (Mishle 5:5) Sus pies indican el extremo de algo, y dice que ellas Maljut, que es el deseo de recibir que existe en la Hitpashtut [Expansión] de Su Or. En el final, la muerte se expande desde ella al Sitrá Ajrá y a aquellos que son alimentados y siguen a la Sitrá Ajrá.
Porque nosotros somos ramas que se extienden desde Ein Sof, las cosas que están en nuestra raíz [Shoresh] son agradables a nosotros, y aquellas que no están en nuestra raíz, nos resultan pesadas y dolorosas.
[Traducción libre de Talmud Esser Sefirot, Parte 1, Histaklut Pnimit, 18. Rabí Yehuda Ashlag]