7 de noviembre de 2009

La Kabalah hoy.


Este post es dedicado a leiluy nishmat (para elevación del alma) de Haim David ben Shraga Feivel (Rab Haim D. Zukerwar zt´l), creador del Programa Halel, y cuyo trabajo ha inspirado muchas de las disertaciones de este blog, incluyendo esta.



En un período muy corto de tiempo, una gran sed de espiritualidad se ha manifestado en el mundo. Vemos tambien una creciente busqueda y necesidad por parte de las personas.

Se han multiplicado las tiendas que venden de articulos de espiritualidad oriental, los centros de enseñanzas de estas actividades se multiplican, esta de “moda” y en “voga” temas de conexión con la divinidad, con el alma.

De alguna forma, la riqueza material y la comodidad con la cual hemos sido bendecidos en este siglo, están acompañados ahora de una tremenda falta de Plenitud.
Los beneficios materiales satisfacen, pero no duran mucho. Si comemos, debemos volver a comer poco después. Los placeres sensuales traen una cierta satisfacción, pero despiertan deseos adicionales.

Todos sienten alguna falta, algún anhelo, algún deseo.

¿Cómo puedo experimentar una satisfacción duradera, una satisfacción que no desaparezca, una que quede grabada en mí ser interior? se pregunta la gente.
Es este anhelo emocional ha llevado a que muchos busquen con vehemencia su conexión con D’os y con la Divinidad, y algunos han escogido “La Kabalah” como camino para tal fin.

Para satisfacer la demanda, existe una abundancia de libros, algunos de ellos best-seller. Han inundado el mercado, entre los cuales vemos obras que aparentemente explican la sabiduria de la Kabalah y la presentan como el medio más importante para unirse a lo Divino.

El hecho de que la búsqueda de D’os sea otra moda pasajera o una búsqueda realmente seria es algo que aún debe ser corroborado.
Pero uno se pregunta:

¿Qué ha hecho que la Kabalah se haya vuelto el manual popular de los buscadores? ¿Qué es exactamente la Kabalah?

El vocablo Kabalah significa literalmente recepción, es decir que dicho estudio prepara al hombre para recibir todos los grados y planos de la vida como una realidad única.

La palabra hebrea Kabalah significa “recibido”. Designa un conocimiento que ha sido recibido proféticamente y transmitido fielmente de generación en generación, sobre esto discutiremos más adelante.

El capítulo Pirkei Avót de la Mishná nos relata que: "Moshé Kibél Torah MiSinai Umsará leIehoshúa... " : "Moshé recibió la Torah desde Sinaí transmitiéndosela luego a Iehoshúa . . . ".

El vocablo kibél “recibió” se refiere a la Kabalah “recepción”.

Todos los Patriarcas, Profetas y verdaderos Sabios del pueblo de Israel fueron y son Mekubalím “Kabalistas”, es decir receptores y transmisores de la Sabiduría Interior de la Torah, la Kabalah.

Kabalah es el conocimiento que nos enseña cómo recibir los diferentes grados de la Sabiduría que nos transmite la Torah.

La Kabalah, nos enseña a como construirnos interiormente, la verdadera construcción en la cual debemos invertir todos nuestros esfuerzos. Hasta que el hombre no sea íntegro en su interior nada de lo que haga perdurará.

Nuestro estudio y el desarrollo de nuestra vida de acuerdo a la Torah y la Kabalah no son algo externo a nosotros. Conforman nuestro SABER y fundamentalmente nuestro SER. A partir de ello nos convertimos en partícipes del “programa de la Creación” que consiste en beneficiar a todas las creaturas infinitamente.

Es importante definir precisamente el área a la cual se aboca este estudio. De lo contrario podríamos perdernos en un laberinto de ideas ajenas a los objetivos de la Kabalah.

El objetivo de este estudio es educar a la voluntad y al deseo del hombre hacia el bien colectivo que es la meta de la Torah:

"Amarás a tu prójimo como a ti mismo".

El único cambio posible que podemos lograr en la vida es la actitud interior, lo que deseamos en nuestro corazón.

El “mejor” sistema socio-político-económico está destinado a fallar si el hombre es egoísta. En cambio, cuando cambiamos interiormente buscando el bien colectivo, el "peor" de los sistemas exteriores va a funcionar.

Los verdaderos cambios y batallas se desarrollan en nuestro interior. Para ello el hombre debe conocerse y conocer las leyes que rigen todos los planos de la realidad. Entonces, tomará gradualmente conciencia de su raíz y objetivo, unificándose con todos los hombres y con su máxima identidad el Kadósh Barúj Hú.

Habiamos dicho anteriormente que la Kabalah, es un conocimiento que ha sido recibido proféticamente. El valor numérico de la palabra “Kabalah” en hebreo es 137.
137 es el valor de la suma de dos palabras muy importantes que se relacionan con la Kabalah: “sabiduría” = 73 y “profecía” = 64, jojmá y nevuá.

La Kabalah puede ser entendida entonces como la unión (o el matrimonio) de ambos conceptos.

Históricamente, la Kabalah evolucionó de la tradición profética que existío en el judaísmo hasta la época del segundo Templo (comenzando en el cuarto siglo antes de la era común). Aunque luego el espíritu profético que residió en los profetas continuó “sobrevolando” sobre el pueblo de Israel, ya no se manifestó en forma directa.

En cambio, el espíritu de sabiduría manifestó lo Divino en la forma de la Torah Oral, (la tradición oral), el cuerpo de conocimientos rabínicos que se comenzó a desarrollar durante el período del segundo templo y continúa hasta nuestros días.

El encuentro de la sabiduría (la mente, el intelecto) y la profecía (el espíritu que permanece) y su unión es lo que produce y define la esencia de la Kabalah.

En el esquema conceptual de la Kabalah, la “sabiduría” corresponde a la sefirá de jojmá, sabiduría, conocida por otro lado como el principio “padre” (aba) y “profecía” corresponde a la sefirá de biná, entendimiento, o el principio “madre” (ima).

La sabiduría y el entendimiento son descriptos en el Zohar como “dos compañeros que nunca se separan”.

Así, la Kabalah representa la unión de la sabiduría y la profecía en el alma colectiva judía; siempre que estudiamos Kabalah, que es la sabiduría interior de la Torah, revelamos esta unión.

Es importante aclarar que la Kabalah no es una disciplina separada del estudio tradicional de la Torah, es más bien el alma interior de la Torah (nishmata deoraita, en el lenguaje del Zohar y el Arizal). La Kabalah es el mayor nivel de interpretación de la Torah misma.

A menudo la unión de dos cosas es representada en Kabalah como un acrónimo compuesto por sus letras iniciales.

En este caso, “sabiduría”, que en hebreo comienza con la letra jet, y profecía que comienza con la letra nun, forman la palabra hebrea “jen”, que significa “gracia”, en el sentido de belleza. Gracia se refiere en particular a la belleza simétrica, es decir, el tipo de belleza que percibimos en la simetría.

Esta observación está ligada al hecho que la sabiduría interior de la Torah, la Kabalah, es conocida como “jojmat hajen”, que podríamos traducir literalmente como la sabiduría de jen. A su vez, jen es el acrónimo de otras dos palabras: “sabiduría oculta” (jojmá nistará). Pero, siguiendo nuestro análisis aquí, la Kabalah es llamada jen porque es la unión de sabiduría y profecía.

Porque comprende a ambas, sabiduría y profecía, la Kabalah como alma interior de la Torah, es apropiada para brindarnos una visión del futuro perfeccionado y utópico del mundo que vamos a disfrutar cuando el Mashíaj se revele.

El estudio de la Torah nos proporciona a nivel individual y colectivo la conciencia y la fortaleza de carácter necesaria para imaginar este futuro y trabajar en pos de él durante las horas de oscuridad más colosales.

Sorpresivamente tambien el valor númerico 137, es uno de los números más importantes hoy en día en la física moderna. Como número puro, sin dimensiones, es conocido como el “inverso de la constante de la estructura fina” (ve este link en la enciclopedia Wikipedia que explica el significado fisico de esta constante http://es.wikipedia.org/wiki/Constante_de_estructura_fina) y expresa una importante propiedad del espacio en relación a la creación.

Uno de los principios básicos de la Kabalah es que todo lo que existe en la dimensión física tiene un paralelo en la dimensión espiritual. (En verdad, uno de los significados de la palabra KaBaLaH es haKBaLaH, que significa "paralelismo" o "correspondencia"). Esto está de acuerdo con la antigua enseñanza Kabalista: "Así como es arriba, es abajo; así como es abajo, es arriba".

Para poder comprender este principio, la etapa inicial del estudio de la Kabalah se dedica generalmente al dominio de su complejo sistema de correspondencias. Estas correspondencias no deben ser pensadas, de manera alguna, como mecánicas. Más bien, ellas permiten acceder a una percepción interna de las interrelaciones que gobiernan toda la existencia, y nos retrotraen a la raíz y a la fuente de toda esta complejidad, al Ser Infinito Mismo, Quien creó y continúa sustentando todo el holograma multidimensional que llamamos "El Universo".

Para “pensar de manera Kabalista”, debemos también entender cómo ello forma parte integral de nuestras vidas diarias. Por ejemplo, todo en la creación, incluyendo la humanidad, posee una naturaleza dual.

Vemos que el cuerpo humano está compuesto de un sistema muy complicado e interconectado de órganos, articulaciones, tendones, venas, etc. Aun así y complejo como es, el cuerpo no es más que una "forma". Carece de la capacidad de hacer algo por sí mismo a no ser que sea dirigido por una dimensión más profunda, es decir, el alma.

Bajo la dirección del alma, todas las partes interconectadas del cuerpo juegan su papel para representar los deseos de la persona y permitirle alcanzar su objetivo. Por otro lado, una dimensión más profunda sin la forma que haría que esa profundidad se volviera una estructura concreta, dejaría todo en un estado de animación suspendida. No hay objetivo, porque no hay forma.

Así como el alma anima al cuerpo, la Kabalah le da vida a la Torah. Como mencionamos, la Torah es el documento recibido y transmitido por Moisés.

De las cuatro claves para la comprensión de la Torah, las tres primeras, el significado simple (Peshat), el sentido alusivo (Remez) y las lecciones morales (Drash), están básicamente relacionadas con el "cuerpo" de la Torah, con la forma.

Este cuerpo, igual que el cuerpo humano, requiere de un alma para ponerlo en movimiento. La Kabalah (nivel Sod) es esa "alma", los misterios más profundos que abren los secretos más internos de la Torah.

Como el alma de la persona, la Kabalah provee la atracción y motivación que llevan a la persona a buscar a Dios. Por extensión, la Kabalah también contiene la mística necesaria para motivar a la persona a desarrollar su potencial, a buscar más profundamente en la vida y en su significado."

Bibliografia.

Enseñanzas del Rav Zukerwar Tzl. Teosoros Ocultos. Cómo Concretar Nuestro Potencial. Basado en la Kabalah y en las enseñanzas del Rabí Najmán de Breslov. Enseñanzas del Rav Itzjak Ginsburg.

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