25 de junio de 2016

Perseo, hijo de zeus.


Van a decir mis lectores que estoy insoportable con los cuentos mitológicos,  pero me da risa que hace unos días llegue a casa, y me puse a ver TV, y me encontré con la película de Furia de Titanes, cuyo argumento es la adaptación de la historia de Perseo, uno de los semidioses de Grecia, la película dista mucho de lo narrado por la mitología griega, pero toca el tema harto agotado de un “hijo de dios”.

La historia real de Perseo, es otra. Un oráculo había anunciado a Acrisio, rey de Argos, que moriría a manos de su propio nieto. Para evitarlo, Acrisio hizo encerrar a su hija Dánae en una torre de bronce (o según unas versiones en una cámara subterránea de ese material) para impedir que tuviera trato con ningún varón. Sin embargo, el rey de los dioses, Zeus, se transformó en una lluvia de oro que cayó en Dánae desde el techo y la dejó embarazada.

Obvio que la joven era virgen... una virgen que le llovió una lluvia de oro que la dejo embarazada. Por un momento sentí que estaba leyendo los evangelios.... Jajajajaja, no mentira. Pero el cuento de Zeus derramándose como lluvia de oro, sobre Dánae virgen, y dejándola embarazada es... 

Bueno los evangelios son una mezcla de mitología griega, con una muy mal interpretada y mal traducida al griego, versión de las escrituras hebreas. Claro fue una forma muy eficiente presentarles a los griegos, ya acostumbrados a los múltiples hijos de Zeus, la “buena nueva” de un nuevo hijo de Zeus, solo que "María" parió un "mejor Perseo", que en vez de luchar contra la quimera, lucha contra un "satán".

[Risas] Me imagino a los griegos terminando sus oraciones, de la siguiente forma: "en el nombre de perseo..." o "en nombre del señor Hércules". Aquí alguien podría decir que deje de ser académico, para ser humorista, algo de risas o rabietas para algunos.

[Risas] Lo que sé, es que ciertamente nunca dejé de ser académico, porque por ejemplo Calderón de la Barca en sus "Fortunas de Andrómeda y Perseo" se sirve de los mitos para crear un mundo poético, en el que concilia el mito y el dogma cristiano en el drama, sirviéndose de la alegoría como género.

Una verdad es que cada uno de nosotros somos responsables sobre nuestras propias acciones y nuestra propia relación individual con Di-s, sin intermediarios...

No hay comentarios:

Publicar un comentario