26 de marzo de 2017

Maestros y compañeros espirituales




¿Cómo se puede reconocer a una persona con quien el Kudshá Berij Hu [El Santo, Bendito sea] se complace [esto es: lo desea] y en quien Él tiene Su morada? Cuando Observamos que un hombre procura servir al Santo en alegría [esto es, vemos en él la intención de dedicarse al Eterno] con su corazón [arameo: Belibeh], con su alma [arameo: UvNafsheh] y con su voluntad [arameo: Uvir’uteh], podemos estar seguros que la Shejintá [arameo: la Presencia Divina] tiene en él Su residencia [mora en él]. Un hombre así merece ser bien pagado por su enseñanza y compañía. Por eso los antiguos decían: “cómprate un compañero” [es decir, un maestro]. Cómpralo por un buen precio [esto es: con precio completo], para merecer la presencia de la Shejintá [arameo: la Presencia Divina].
Zohar Trumá 39.

No hay comentarios:

Publicar un comentario