4 de noviembre de 2024

Berajot 2


Carta presentación

Me dirijo a ustedes para honrar el compromiso que realicé hace unos días atrás, cuando oferté dedicar este año a estudiar exhaustivamente (hasta donde se pueda) el tratado de Berajot del Talmud Babli.

Me comprometo a un estudio en profundidad como pago simbólico por la lectura de la Torá, en Simja Torá, para honrar su sabiduría, ejercitar la disciplina y centrar mi esfuerzo y pensamiento.

Mi compromiso es:

Estudiar integralmente Masejet Berajot Talmud Babli, a lo largo de un año, desde 26 de Tishrei hasta el 29 de Elul de 5785. Como un entrenamiento en disciplina.

Sea Tu voluntad HaShem, Dios mío, que este proyecto sea exitoso y de bendición. No permitas que esto sea un motivo de anulación de votos para el año próximo. Asimismo nunca permitas que por mi causa alguien cometa un error, y que yo me equivoque en alguna cuestión de Halajá y que por ello sea motivo de burla de mis compañeros, y que no diga que lo impuro es puro ni que lo puro es impuro, y que mis amigos no tropiecen en una cuestión de halajá y que me burle de ellos.


Metodología:

1. Lectura sistemática: Leeré el tratado completo, analizando enseñanzas de cada Mishnaiot, a la luz de la Guemará. Traduciré el texto cuando se pueda, y cuando no honraré la fuente de donde tomé la traducción.

2. Anotaciones y reflexiones: Tomaré notas y escribiré reflexiones sobre los conceptos clave y sus aplicaciones prácticas.

3. Investigación complementaria: Realizaré investigaciones adicionales sobre temas relacionados para profundizar mi comprensión.

4. Revisión periódica: Revisaré y reflexionaré sobre mi progreso cada trimestre.

Compromisos:

1. Destinar unas horas semanales al estudio del tratado.

2. Mantener un registro de mi progreso y reflexiones en un diario de estudio.

3. Compartir mis hallazgos y reflexiones con todos ustedes periódicamente.

Agradezco tu apoyo y motivación en este proyecto. Estoy emocionado de embarcarme en esta jornada de aprendizaje y crecimiento. Estoy seguro de que este estudio me permitirá profundizar mi comprensión y aplicar los conocimientos adquiridos en mi vida personal.

Agradezco tu presencia en mi camino y espero compartir con ustedes mis logros y reflexiones a lo largo de este año.

Atentamente,

Mordejai Yosef Ben Abraham Avinu, desde Villavicencio, en los Llanos Orientales de Colombia.



Mishná 1

En negrita el texto literal.

¿Desde cuando [es decir, desde qué momento] puede ser recitado el “Shemá” [Escucha Israel] por la tarde? Desde el momento en que los Cohanim entran para participar de su terumá [esto es a partir de la hora en la que los sacerdotes entran para comer de la ofrenda hasta el final de la primera vigilia] Esta es la opinión de Rabí Eliezer [ben Horkenos].  Jajamim dicen [que el tiempo para la recitación del Shemá vespertino es] hasta Ad Jatzot [medianoche]. Raban Gamliel dice: [esto es, opina que se puede recitar el Shemá] hasta Amud HaShajar [hasta el amanecer, la salida del crepúsculo, lo que indica que el vocablo beshojbeja debe entenderse como una referencia a todo el tiempo en el los hombres duermen en sus camas, esto es, toda la noche. Ocurrió que los hijos [de Rabán Gamliel] regresaron [muy tarde] de un salón de bodas. [habían estado ocupados en  celebrar con el novio y la novia] Y le dijeron: No recitamos el Shemá. Él les dijo: Si Amud HaShajar [aún no ha] llegado, están obligados a recitar [el Shemá] [Como esto al parecer coincidía con la opinión de los Sabios, explicó a sus hijos que Jajamim en realidad están de acuerdo con él], y [que no se trata] sólo [de la ley de la recitación del Shemá], sino que, dondequiera que los Sabios digan hasta Ad Jatzot, la mitzvá [puede realizarse] hasta Amud HaShajar. [Rabán Gamliel cita varios casos en apoyo de su afirmación, como] la quema de grasas y miembros. [En el altar. Debido a la cantidad de ofrendas cada día, los sacerdotes a menudo no podían completar la quema de todas las grasas y miembros, por lo que continuaban siendo quemados hasta la noche, como está escrito: “Esta es la ley del holocausto -Ola-,: el holocausto estará quemándose sobre  HaMizbeaj el altar toda la noche hasta la mañana -kol halaylah ad-haboker- y el fuego del altar ha de mantenerse ardiendo en él.” (vayikra 6:2)] Y, [con respecto a] todos [los sacrificios, como las ofrendas por el pecado y las ofrendas por la culpa] que se comen durante un Yom [y una noche; aunque los Sabios afirman que pueden comerse solo hasta la medianoche, por la ley de la Torá pueden comerse] hasta Amud HaShajar. [Esto está de acuerdo con el versículo: “Y la carne de su sacrificio de paces en acción de gracias, será comida en el día de su ofrenda; no se dejará nada de ella hasta la mañana” (Vaykra 7:15)]. Si es así, ¿por qué dijeron los sabios [que sólo se pueden comer] hasta Ad Jatzot? [Esto es] para alejar a la persona de la transgresión [cuando pensamos que tenemos hasta el amanecer para cumplir una mitzvá, podemos caer en ser negligentes y postergar hasta que lamentablemente haya pasado la oportunidad de cumplirla]. Traducción propia de interpretación libre

¿Meamatay qorin et shema ba’arebin? ¿Desde cuándo recita el Shemá por la tarde?

Podemos hacernos de inmediato dos preguntas:

La primera pregunta: ¿Por qué el tratado de Berajot, el primero de la primera de las seis ordenes de la Mishná, comienza con una discusión sobre la recitación del Shemá? Porque la obligación de recitar el Shemá constituye la aceptación del yugo del Cielo y de las mitzvot, y esto es la base de todas las demás enseñanzas que vienen posteriormente. El Talmud comienza con las leyes sobre el momento apropiado para cumplir este precepto.

Sabido es que la Torá ordena recitar el "Shemá" dos veces al día, como está escrito: “Y hablarás de ella estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y levantarte”  (Devarim 6:4-9). Al Talmud le interesa ir un poco más a fondo y saber desde qué horarios se puede verdaderamente leer el Shemá y hasta qué horario se nos es permitido.

La segunda pregunta, ya la hace la Guemará: ¿Por qué la Mishná comienza con una pregunta sobre el Shemá vespertino y no primero el Shemá matutino?

El citado verso “cuando te acuestas y cuando te levantas”. Como la Torá menciona que primero hay que acostarse, los Sabios siguen el ejemplo y explican primero el Shemá vespertino. Así como la Torá Escrita comienza con el Shemá vespertino, también debe hacerlo la Torá Oral.

Los rabinos del Talmud: toman la Torá muy en serio, la someten al escrutinio y extraen el significado de cada palabra (incluso, en algunos casos, de cada letra, cada punto, cada aparente error, cada letra chueca…). No hay nada en la Torá que sea demasiado insignificante como para no notarlo. Parte de mi compromiso en el transcurso de este estudio de esta serie, es mostrar lo bastante creativos que son los Rabinos en sacar enseñanzas de los detalles más desapercibidos del texto.

La Guemará explica que la Mishná comienza así para ilustrar que el día judío comienza en la tarde, puesto que en el relato de la Torá sobre la creación del mundo, cada día era “una tarde y una mañana”. Es decir, el día judío no comienza ni Ad Jatzot o ni en Amud HaShajar, sino después del ocaso. Es por eso que el Shabat y Jaguim (festividades judías) comienzan con el encendido de las velas al ocaso. Así la tarde es realmente el comienzo del día, y eso hace que el Shemá vespertino sea el primer acto de oración de cualquier día… atento a eso.

También cabe hacerse una  tercera pregunta ¿Por qué el taná comienza con el tema del horario sin antes explicar como se compone el Shemá? Al parece ser que el tanaita asume que todos conocían el concepto de la lectura del Shemá, que está compuesto por tres párrafos, “Shemá Israel” Escucha Israel  (Devarim 6:4-9). “Vehaya im Shamoa” y sucederá que, (Devarim 11:13-21) y el párrafo de Tzitzit (Bamidbar 15:37-41) eso lo explicará unos folios más adelante.

La Mishná presenta tres opiniones: Rabí Eliezer (1) dice que es desde que los sacerdotes entran a comer la comida sagrada hasta el fin de la primera vigilia. Los Rabinos (2) dicen que es hasta la media noche y Raban Gamliel (3) dice que es hasta apenas antes del amanecer, o sea, toda la noche. Evidentemente esto nos regala una gran pista de lo que es en cierto modo realmente el Talmud: una discusión intergeneracional compleja y a menudo libre. Y, como lo veremos en repetidas ocasiones, el objetivo rara vez es simplemente responder a la pregunta.

Rabán Gamliel enseña en la misma Mishná que cada vez que los maestros dicen que algo se puede hacer hasta la media noche (Jatzot Laila) se puede hacer verdaderamente hasta el amanecer (Amud HaShajar). Entonces la pregunta es ¿Para qué dijeron que se puede hacer hasta Jatzot Laila? Para alejar al hombre del pecado.

Los Sabios conocen la naturaleza humana, ellos intuyen que muchas veces vamos a dejar las cosas para último momento, por lo cual en vez de decirnos que podemos recitar el Shema hasta el amanecer nos dicen que podemos hacerlo hasta la media noche para no incurrir en el error y traspasar del horario permitido de lectura.

Conectando conceptos. 

La Guemará profundiza que el horario para el comienzo de la lectura del Shema Israel es desde Tzet HaKojabim (la salida de las estrellas) y esa es la halajá que hasta hoy seguimos.

Nuestro texto de la Mishná dice que debemos recitar el Shemá  "Desde el momento en que los Cohanim entran para participar de su terumá"  que reciben de las primicias de los frutos.

Aquí la Mishná no fija un tiempo determinado para comer la “Teruma”, pero la conecta con las leyes referentes a pureza e impureza, ya que una de las condiciones fijadas para que los  puedan comer la ofrenda era que, cuando la coman, deberán estar puros, si el Cohen la ingiere estando impuro, recibirán castigo de muerte (Vayikra 22:3).

Los sacerdotes (Cohanim) que por alguna razón estaban impuros se purificaban en la Mikve y esperaban hasta el anochecer para poder comer de la Terumá, cumpliendo con la ley de pureza (Vayikra 22:6).

Entonces el tiempo exacto permitido para comer de la Teruma (ofrenda) era “Tzet hakojabim” (la salida de las estrellas) cuando se veían ya unas cuantas estrellas en el cielo.

La Mishná con esto nos enseña que en el momento en el cual los Cohanim pasan de estado de impureza al estado de pureza con la aparición de las estrellas, tienen la obligación de la lectura del Shemá, la cual podrá ser leída hasta el final de la “ashmura rishona” (primera vigilia), según Rabí Eliezer, es decir, hasta el primer tercio de la noche, ya que esta dividida en tres vigilias.

Al período intermedio entre el día y la noche llamado Ben HaShemashot, después del atardecer pero antes de la aparición de las estrellas. Para determinar el comienzo de un nuevo día, se considera la salida de 3 estrellas como señal clara y precisa.

Tiempos talmúdicos.

El reloj del Talmud y la halajá es distinto al que usamos todos los días en la actualidad. Estas son algunas de sus características:

YOM: Desde el punto de vista del ser humano, el sol sale por el este y hace un recorrido por el cielo hasta ponerse por el oeste. Para la halajá, ese período de tiempo desde el amanecer al atardecer se llama "día". Se considera día a partir del momento en que despunta el sol: NETZ HAJAMÁ.

JATZOT YOM: Cuando el sol está justo en la mitad de su "recorrido" por el cielo. Ha pasado la misma cantidad de tiempo que el que queda hasta el final del día.

SHEKIA: Cuando el sol desaparece del horizonte, termina el día.

BEN HASHEMASHOT:  Período de tiempo entre la shekia y la noche. Según muchas opiniones, dura unos 18 minutos. Los sabios discuten si es parte del día o de la noche y por eso, cuando alguna situación halájica cae justo aquí, somos mas estrictos con la ley. Por ejemplo, si un bebé nació en Shabat, su brit milá se podrá hacer el siguiente Shabat, ya que la mitzvá de Brit Mila se sobrepone al Shabat. Pero si nace un viernes Ben Hashemashot, no se realiza el brit milá el Shabat siguiente, ya que puede ser que no haya nacido en Shabat sino el viernes.

LAILA: La noche ocurre desde que se pueden ver tres estrellas en el cielo.

JATZOT LAILA: Si dividimos el tiempo entre la Shekia y el Netz Hajamá, hallaremos el punto medio de la noche.