26 de marzo de 2016

El Perro de la casa.



Siempre estoy pensando en la Halajá, en todo momento y ante cada situación, es una costumbre que desarrolle para aprender a como desenvolverme en todo momento. La hice costumbre, porque cierta vez estaba en un almuerzo explicando un pasaje del Zohar, de esos complicados, y alguien hizo una pregunta halájica (que es muy simple en apariencia, frente a una disertación del Zohar) y tuve duda, para responder. Algo así ya me había pasado antes, en cierta ocasión tomaba café con el Rabino y en medio de una disertación de Kabbalah del Keriat Shema, de repente suelta una pregunta ¿Y si Alguien se olvida de Decir "Baruj Shem Kevod Maljutó Leolám Vaéd" durante el Keriat Shema?. Para mi fue terrible, y me pareció una contradicción, hablar del Zohar con mediana seguridad, y dudar ante una pregunta Halájica. Ahora si me subo a un autobús, si estoy en el metro, si voy a comer, si estoy en el baño, en la vida de pareja... Es muy difícil ser apagado a la Halajá, en un entorno hostil. Durante un tiempo había dejado mi costumbre a un lado, pero dejarla es un error.

Esta semana compartí con unos amigos y almorcé con ellos en su casa. Ellos tienen una perrita. 

Mientras comíamos la perrita estaba acostada debajo de la mesa, al terminar de comer, y casi de inmediato, él se levanto y dio de comer a la perra, que ya había salido de su pequeño escondite debajo de la mesa, y de forma entusiasta estaba mirándolo parada al lado de su plato, a la espera. Yo observaba todo. 

Y mi amigo comenzó a explicarme la razón de esa conducta, la perra los acompaña durante las comidas, muy tranquila, pues no parece estar desesperada. La Perra esta acostumbrada a comer después de que ellos almuerzan, si él le da comida antes de comer él, la perra pide alimento luego aunque haya comido antes.

No tengo perros en casa, pero he vivido con muchos, porque mi bobe* siempre ha sido exagerada en el numero de mascotas, llegando a tener mas de 10 perros, simultáneamente, lo cual es una exigencia extrema en cuestiones de limpieza y alimentación. Mi Bobe, incluso alimenta a los animales antes, durante y después de ella comer. Abuela, si lees esto comenta. 

Los gatos de mi bobe
 "Y El dará hierba en tus campos para tu ganado, y comerás y te saciarás" (Devarim 11,15) El Talmud interpreta esto como que una persona no puede comprar un animal a menos que haya tomado medidas para que no le falte el alimento, y que el dueño tiene prohibido comer antes de que haya alimentado a su animal domestico.

¿Se transgrede si se come, antes de darle de comer a los animales de la casa? El Espíritu de esta prohibición es  prevenir el  צער בעלי חיים  baalei Jaim tzaar, el sufrimiento de los seres vivos. El Judaísmo siempre ha reconocido el vínculo entre la forma en que una persona trata a los animales y la forma en que trata a los seres humanos. Una persona que es cruel con un animal indefenso, sin duda, será cruel con las personas vulnerables.  

La prohibición de la Halajá, solo busca que el dueño esté atento a las necesidades de sus animales. La perra de este cuento tiene un mecanismo de entendimiento ya preestablecido con las personas con las que vive. Y sus necesidades están atendidas.  “Un hombre justo, conoce el alma de su animal” Proverbios 12:10. 

Después de haber vivido casi toda mi vida con perros en casa, sabemos que ellos no tienen sensación de saciedad, los perros siempre parecen tener hambre. El perro desciende del lobo y los lobos cazan para obtener su alimento, al igual que lo siguen haciendo los perros salvajes hoy en día. Pero lo que quizás nadie nos había dicho sobre el lobo, es que no siempre sus cacerías son exitosas, pues por lo general pasan 4 ó 5 días sin comer hasta que vuelven a tener una cacería exitosa que les permita saciar su hambre. Este mismo instinto de supervivencia lo siguen cargando nuestros perros domésticos. Es como si una vocecita en su interior les dijera: “¡Trata de comer lo más que puedas! Porque mañana no sabemos si habrá comida o no” Y ellos te chantajean, te miran como si jamás hubiesen comido. Si le diésemos comida cada vez que ellos piden, seguro estaríamos lejos de contribuir a su bienestar, porque los perros también sufren de sobrepeso y todas las complicaciones que eso trae.

Rivka (Rebeca)  fue elegida como esposa de Itzjak (Isaac) por su bondad con los animales. Cuando el siervo de Abraham le pidió agua, ella se ofreció a darle de beber a sus camellos también, y así demostró ser una esposa digna (Gen. 24). El Talmud establece específicamente que Moisés fue elegido para su misión de liberar al Pueblo Judío de la esclavitud en Egipto, debido a su habilidad en el cuidado de los animales. Dios le dijo a Moisés: “Puesto que tú eres misericordioso con el rebaño de un hombre, serás el pastor de mi rebaño, Israel”.

Incluso Rabí Ovadia Yosef, z”l, en nombre del Meiri y otras autoridades, dijo que está permitido alimentar un perro callejero en Shabbat, pues alimentar un perro se considera en cierto modo un acto meritorio, como afirma el Talmud Shabbat 155a: La Torá se preocupó por procurarles alimento a los perros, como está escrito: No comeréis del animal muerto, al perro se lo arrojarán, pues los perros no molestaron al pueblo de Israel al salir de Egipto.  

Por lo tanto, en el caso de los perros se considera de alguna forma que la alimentación de los mismos es responsabilidad nuestra y por lo tanto es permitido alimentarlos aún cuando se trata de animales sin dueño.


El gran erudito Rabí Shlomo Zalmen Awerbaj z”l escribe que la persona que ve animales que carecen de alimento y buscan el mismo pues se hallan hambrientos, se los puede alimentar ya que la piedad debe ser condición natural del ser judío, por lo tanto puede alimentar animales hambrientos que carecen de dueño y buscan alimentarse. 
 

*"Abuela" Una de las pocas palabras azquenazies de origen Yidish que uso.




1 comentario:

  1. !Que interesante!, me parece que la perrita de la historia es nuestra perrita Uma. Ella es como una hija para mi esposo , pues se la regalaron mucho antes de nosotros casarnos ella, lo acompaño y animó como no lo hizo nadie, cuando él pasaba por momentos dificles y ahora son inseparables. Ciertamente, mi esposo ama a su perrita y tiene un gran corazón para con los necesitados. ! Que bendición de HSshem es ser su esposa!

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