Nacio el 7 de Shevat de 5667 y fallecio el 5 de tishre de 5752. Fue un Rabino y Sabio Kabalista, primogénito y sucesor del Rabí Yehuda Ashlag, autor del comentario Sulam sobre el Zohar.
Arriba podemos apreciar al Rab Baruj Ashlag frente a su padre el Rab Yehuda Ashlag
Arriba Rab Baruj Ashlag
Entre sus escritos, se encuentran:
Shlavey ha Sulam (Peldaños de la Escalera).
Dargot ha Sulam (Grados de la escalera).
Igrot Rabash (Cartas del Rabash).
Shamatí (Escucho)
A los 20 años fue ordenado como rabino por Abraham Isaac Kook, Yosef Jaim Sonnenfeld y Yaakov Moshe Harlap, los rabinos principales de aquella época, él no quiso utilizar sus conocimientos de la Torá como medio de vida.
Durante la mayor parte de su vida, fue un obrero que trabajó en la construcción de carreteras y edificios, y en labores de perfil bajo como religioso. Con el tiempo, el Rabash llegó a convertirse en el discípulo aventajado de su padre, Yehuda Ashlag, con quién comenzó a estudiar Kabalah a la edad de nueve años y durante más de treinta años. Le acompañó en sus viajes y atendió sus requerimientos y necesidades en todo momento.
Solía estudiar con su padre en privado, y todo lo que escuchó de él lo anotó en su cuaderno personal. Así recopiló miles de notas únicas que documentan las explicaciones del Rabí Yehuda Ashlag sobre el trabajo espiritual del individuo.
Cuando éste cayó enfermo pidió al Rabash que impartiera las lecciones en su lugar.
Tras el fallecimiento de Baal HaSulam, el Rabash ocupó el lugar de su padre como líder de los Ashlag Hasidim, y dedicó toda su vida a la continuación del legado único de su padre, interpretando y expandiendo sus escritos, y difundiendo la Kabalá entre las personas.
No quiso nunca ser conocido públicamente como Kabalista; por eso, tal y como lo hiciera su padre, rechazó todo tipo de ofertas para puestos oficiales.
A finales de 1960, cambió su actitud y comenzó a dar clases a mayor escala. Viajaba a todo lugar donde hubiera aún la mínima demanda para escuchar sobre la Kabalá. Entre las ciudades que más visitaba se encuentran Hebrón, Tiberíades y Jerusalén. En 1976 amplió su seminario y su humilde casa en Bnei Brak se transformó en una espaciosa sinagoga. Él se instaló en la segunda planta del edificio. Solía viajar en ocasiones a Tiberíades con el propósito de recluirse.
En 1983 unos cuarenta estudiantes nuevos se unieron al grupo que había estado dando clases con el Rabash. Para facilitar su adaptación dentro del grupo, compuso ensayos que describen la evolución espiritual del individuo, y los elementos fundamentales del trabajo en un grupo de Kabalistas. Desde 1984 y hasta el final de sus días en 1991, escribió semanalmente un artículo para sus discípulos.
El Rav Baruj Shalom HaLevi Ashlag murió el 13 de Septiembre de 1991.
El primer cometido del Rabash fue la interpretación y la expansión de lo escrito por su padre Baal HaSulam. Los ensayos del Rabash son mucho menos complicados de leer que los escritos de Kabalistas previos, todo ello gracias al empleo de un lenguaje sencillo.
Baruj Ashlag dedicó la mayoría de sus esfuerzos a la construcción del camino que una persona debe recorrer desde sus primeros pasos, cuando se pregunta “¿Cuál es el sentido de mi vida?” hasta su ascenso hacia la revelación de la realidad espiritual. Sus discípulos aseguran que:
“el Rabash creía que cualquier persona, hombre o mujer, hasta el más pequeño de los niños, puede estudiar la parte oculta de la Torá siempre y cuando tenga como único deseo la corrección completa de su alma”.
Sus principales publicaciones:
Shamati (Yo escuché): este es el cuaderno personal del Rabash donde anotó todo lo que escuchó de su padre durante el tiempo que estuvo estudiando con él.
En su lecho de muerte, el Rabash entregó el cuaderno a su discípulo y asistente el Dr. Michael Laitman, quien es muy conocido por ser un gran difusor de la Kabalah a traves de su escuela a que llamó “Benei Baruj” “Los Hijos de Baruj”.
Stop para una acotación interesante:
Es importante acotar (tal como el mismo lo hace en sus publicaciones) que El título de "Rav" fue otorgado al Dr. Laitman por sus estudiantes en virtud de sus enseñanzas y su dedicación a la difusión de la sabiduría de la Kabalá por todo el mundo. Y que Dr. Laitman no ha sido ordenado como rabino por parte de una escuela rabínica ni ejerce como rabino ortodoxo.
Te preguntaras estimado lector porque me es necesario hacer tal acotación. Puesto que durante esta investigación sobre el Rabash y sus discipulos encontré, algunas críticas (muy duras) por parte de algunas personas (no discipulos de Rabash) sobre el Dr. Laitman, y su empeño por poner la Kabalah al alcance de todos, sin intencion de ofender a nadie, ni hacer Lashon Hará, D-os nos libre.
Shlavey ha Sulam (Peldaños de la Escalera).
Dargot ha Sulam (Grados de la escalera).
Igrot Rabash (Cartas del Rabash).
Shamatí (Escucho)
A los 20 años fue ordenado como rabino por Abraham Isaac Kook, Yosef Jaim Sonnenfeld y Yaakov Moshe Harlap, los rabinos principales de aquella época, él no quiso utilizar sus conocimientos de la Torá como medio de vida.
Durante la mayor parte de su vida, fue un obrero que trabajó en la construcción de carreteras y edificios, y en labores de perfil bajo como religioso. Con el tiempo, el Rabash llegó a convertirse en el discípulo aventajado de su padre, Yehuda Ashlag, con quién comenzó a estudiar Kabalah a la edad de nueve años y durante más de treinta años. Le acompañó en sus viajes y atendió sus requerimientos y necesidades en todo momento.
Solía estudiar con su padre en privado, y todo lo que escuchó de él lo anotó en su cuaderno personal. Así recopiló miles de notas únicas que documentan las explicaciones del Rabí Yehuda Ashlag sobre el trabajo espiritual del individuo.
Cuando éste cayó enfermo pidió al Rabash que impartiera las lecciones en su lugar.
Tras el fallecimiento de Baal HaSulam, el Rabash ocupó el lugar de su padre como líder de los Ashlag Hasidim, y dedicó toda su vida a la continuación del legado único de su padre, interpretando y expandiendo sus escritos, y difundiendo la Kabalá entre las personas.
No quiso nunca ser conocido públicamente como Kabalista; por eso, tal y como lo hiciera su padre, rechazó todo tipo de ofertas para puestos oficiales.
A finales de 1960, cambió su actitud y comenzó a dar clases a mayor escala. Viajaba a todo lugar donde hubiera aún la mínima demanda para escuchar sobre la Kabalá. Entre las ciudades que más visitaba se encuentran Hebrón, Tiberíades y Jerusalén. En 1976 amplió su seminario y su humilde casa en Bnei Brak se transformó en una espaciosa sinagoga. Él se instaló en la segunda planta del edificio. Solía viajar en ocasiones a Tiberíades con el propósito de recluirse.
En 1983 unos cuarenta estudiantes nuevos se unieron al grupo que había estado dando clases con el Rabash. Para facilitar su adaptación dentro del grupo, compuso ensayos que describen la evolución espiritual del individuo, y los elementos fundamentales del trabajo en un grupo de Kabalistas. Desde 1984 y hasta el final de sus días en 1991, escribió semanalmente un artículo para sus discípulos.
El Rav Baruj Shalom HaLevi Ashlag murió el 13 de Septiembre de 1991.
El primer cometido del Rabash fue la interpretación y la expansión de lo escrito por su padre Baal HaSulam. Los ensayos del Rabash son mucho menos complicados de leer que los escritos de Kabalistas previos, todo ello gracias al empleo de un lenguaje sencillo.
Baruj Ashlag dedicó la mayoría de sus esfuerzos a la construcción del camino que una persona debe recorrer desde sus primeros pasos, cuando se pregunta “¿Cuál es el sentido de mi vida?” hasta su ascenso hacia la revelación de la realidad espiritual. Sus discípulos aseguran que:
“el Rabash creía que cualquier persona, hombre o mujer, hasta el más pequeño de los niños, puede estudiar la parte oculta de la Torá siempre y cuando tenga como único deseo la corrección completa de su alma”.
Sus principales publicaciones:
Shamati (Yo escuché): este es el cuaderno personal del Rabash donde anotó todo lo que escuchó de su padre durante el tiempo que estuvo estudiando con él.
En su lecho de muerte, el Rabash entregó el cuaderno a su discípulo y asistente el Dr. Michael Laitman, quien es muy conocido por ser un gran difusor de la Kabalah a traves de su escuela a que llamó “Benei Baruj” “Los Hijos de Baruj”.
Stop para una acotación interesante:
Es importante acotar (tal como el mismo lo hace en sus publicaciones) que El título de "Rav" fue otorgado al Dr. Laitman por sus estudiantes en virtud de sus enseñanzas y su dedicación a la difusión de la sabiduría de la Kabalá por todo el mundo. Y que Dr. Laitman no ha sido ordenado como rabino por parte de una escuela rabínica ni ejerce como rabino ortodoxo.
Te preguntaras estimado lector porque me es necesario hacer tal acotación. Puesto que durante esta investigación sobre el Rabash y sus discipulos encontré, algunas críticas (muy duras) por parte de algunas personas (no discipulos de Rabash) sobre el Dr. Laitman, y su empeño por poner la Kabalah al alcance de todos, sin intencion de ofender a nadie, ni hacer Lashon Hará, D-os nos libre.
Dr. Michael Laitman.
Dr Laitman y Familia en 1974.
Investigando la posición de Dr. Laitman, encontre en su blog, lo siguiente:
Pregunta: Su maestro el Rav Baruch Ashlag (Rabash) tuvo muchos estudiantes… Y Cada uno de ellos entiende e interpreta al Maestro a su manera. En particular, hay grandes discrepancias sobre religión y la difusión de la Kabalá. ¿Cómo explica lo anterior?
Respuesta: La razón por la que se generan varias versiones de un Maestro es que se le brinda a cada persona la oportunidad de encontrar un maestro que sea compatible con su educación y sus aspiraciones. Verifique usted todas estas versiones y después elija al maestro que le convenga. Estoy seguro que todos estos maestros enseñan los mismos fundamentos: estudiar en un grupo invoca a Ohr Makif, uno alcanza el atributo de otorgamiento (la pantalla y Ohr Hochma) y uno asciende nulificándose ante AHP del Nivel Superior.
Pregunta: ¿Y cómo explica el hecho que los estudiantes de Rabash no se mantienen en contacto entre ellos?
Respuesta: Cada uno está siguiendo su camino, como está escrito: “Hay muchos caminos que conducen al Creador” (Yesh Harbe Drachim Le Makom). Cuando Rabash falleció, me heredó todo sus archivos y yo dejé que todos sus estudiantes hicieran copias de todas sus notas y también les di todas las cintas originales para que las copiaran, más de mil. Y les deseo que triunfen en todo lo que emprendan.
Tales preguntas se deben a que algunos de los otros discípulos Rabash no están de acuerdo sobre si Michael Laitman sea discípulo principal y no ellos, o si la enseñanza que heredó es más avanzada que la de ellos, así como otros asuntos, uno de los argumentos tiene que ver con si la Kabala se les debe enseñar a la gente de cualquier nacionalidad y filiación religiosa, como lo hace Laitman, o sólo a las personas religiosas de origen judío
El Dr. Laitman publicó como libro este cuaderno tres años después del fallecimiento del Rabash. El título del libro proviene de lo escrito en la cubierta del cuaderno, en donde el Rabash había anotado de su puño y letra “Shamati” (Yo escuché). Desde su segunda edición de imprenta el libro además incluye “Las Melodías de los Mundos Superiores”, notas musicales de las 15 melodías que Baal HaSulam y el Rabash compusieron.
La singularidad de este libro radica en su contenido y el lenguaje (coloquial) en el que fue escrito. El libro contiene ensayos que describen los estados espirituales que uno experimenta conforme va atravesando el camino espiritual. Estos ensayos son los únicos documentos que tenemos sobre las conversaciones que el autor del comentario Sulam tuvo con sus discípulos.
Igrot Rabash (Cartas del Rabash): estas son las cartas que Baruj Ashlag envió a sus discípulos cuando se encontraba de viaje. En sus cartas, el Rabash contesta las preguntas de sus estudiantes acerca de su recorrido espiritual y sus progresos, indica el significado espiritual de las celebraciones judías de acuerdo a la Kabalá, y aborda muchos otros temas.
Dargot ha Sulam (Grados de la Escalera): se trata de una publicación en dos volúmenes que contienen las primeras impresiones y anotaciones que el Rabí Baruj Ashlag escribió. Fueron en su mayoría escritas como borradores y sirvieron como introducciones, esbozos de los ensayos y preguntas que escribía a sus estudiantes. Este libro puede ser muy revelador en cuanto a los estados de ánimo y los pensamientos del Rabash. Además, es una continuación de los ensayos de “Shamati”.
Shlavey ha Sulam (Peldaños de la Escalera): un conjunto de cinco volúmenes que contienen todos los ensayos del Rabash entre 1984 y 1991. En esta publicación, Ashlag explica con detalle su doctrina Kabalista, comenzando con el trabajo del hombre dentro del grupo, tema que constituye un elemento fundamental en sus enseñanzas, y continuando con una interpretación Kabalística de la Torá (Pentateuco) como una alegoría del camino espiritual de la persona en nuestro mundo.
El Rabí Yehuda afirmó que un ser humano es un ser social y que nadie puede sobrevivir sin una sociedad que le provea de sus necesidades básicas; esta sociedad, a su vez, va a proyectar sus valores sobre los miembros que la componen. Tal y como pensaba su padre, el Rabash creía que un individuo está constantemente influenciado por el entorno que le rodea. Desde el momento en que una persona entra en una determinada sociedad, deja de tener libertad de elección y se encuentra completamente subordinado a su influencia. Según Ashlag, la única elección que tenemos es la elección de un ambiente que preserve los valores a los que uno aspira.
Puesto que el camino espiritual es una estrecha línea y uno debe tener cuidado para no desviarse, una sociedad que sostenga y promueva a la persona para conseguir su meta en la vida es de importancia fundamental. De ahí que, tal y como hiciera su padre, pasó muchos años formulando las bases para la construcción de una sociedad que coopere y luche por alcanzar la espiritualidad, tal como los Kabalistas la concibieron a lo largo de generaciones: obteniendo el amor del Creador a través de la obtención del amor de y hacia el hombre. Es por este motivo que la mayor parte de los ensayos del Rabash está dedicada a la explicación de los principios que rigen el trabajo de un individuo dentro de esa sociedad.
El Rabí Baruj Ashlag afirmaba que hay dos elementos indispensables en el camino espiritual de una persona: En primer lugar, uno debe encontrar un ambiente que le empuje de manera segura y rápida hacia la “equivalencia de forma” con el Creador. A continuación, uno debe saber cómo abordar el estudio de la Kabalá de manera correcta para no perder tiempo. Ya que el primer punto ha quedado explicado en el apartado anterior, a continuación nos centraremos en el estudio.
Los Kabalistas a lo largo de las generaciones creyeron que durante el estudio, hay una Luz que brilla en el alma de la persona: la “Luz Circundante”. Para recibir esta Luz dentro del alma, sólo necesitamos desear que nuestra alma se llene con ella. En otras palabras, uno sólo requiere desear experimentar los estados que el Kabalista que escribió el libro está describiendo. Sin embargo, este puede ser un proceso complejo, un proceso que requiere tiempo y un esfuerzo considerable por parte del estudiante, ya que uno debe llegar a un estado llamado “plegaria”, es decir, debe formular un deseo completo de descubrir la Realidad Superior.
El énfasis en sus enseñanzas recae no en la comprensión del material, sino en los deseos individuales. Desde el momento en que una persona adquiere una medida completa del deseo de alcanzar la espiritualidad, el mundo espiritual se abre y uno descubre los Mundos Superiores descritos por el autor.
El Rab. Baruj Ashlag, tuvo muchos discipulos entre ellos podemos citar a:
Rabino Avraham Gotlieb, te dejo la página de se centro de estudios http://kabbalah.org.il/
Rabino Aharon Brizel que se encuentra actualmente enseñando en Jerusalén y en Nueva York.
Rabino Fievel Okowita.
Pregunta: Su maestro el Rav Baruch Ashlag (Rabash) tuvo muchos estudiantes… Y Cada uno de ellos entiende e interpreta al Maestro a su manera. En particular, hay grandes discrepancias sobre religión y la difusión de la Kabalá. ¿Cómo explica lo anterior?
Respuesta: La razón por la que se generan varias versiones de un Maestro es que se le brinda a cada persona la oportunidad de encontrar un maestro que sea compatible con su educación y sus aspiraciones. Verifique usted todas estas versiones y después elija al maestro que le convenga. Estoy seguro que todos estos maestros enseñan los mismos fundamentos: estudiar en un grupo invoca a Ohr Makif, uno alcanza el atributo de otorgamiento (la pantalla y Ohr Hochma) y uno asciende nulificándose ante AHP del Nivel Superior.
Pregunta: ¿Y cómo explica el hecho que los estudiantes de Rabash no se mantienen en contacto entre ellos?
Respuesta: Cada uno está siguiendo su camino, como está escrito: “Hay muchos caminos que conducen al Creador” (Yesh Harbe Drachim Le Makom). Cuando Rabash falleció, me heredó todo sus archivos y yo dejé que todos sus estudiantes hicieran copias de todas sus notas y también les di todas las cintas originales para que las copiaran, más de mil. Y les deseo que triunfen en todo lo que emprendan.
Tales preguntas se deben a que algunos de los otros discípulos Rabash no están de acuerdo sobre si Michael Laitman sea discípulo principal y no ellos, o si la enseñanza que heredó es más avanzada que la de ellos, así como otros asuntos, uno de los argumentos tiene que ver con si la Kabala se les debe enseñar a la gente de cualquier nacionalidad y filiación religiosa, como lo hace Laitman, o sólo a las personas religiosas de origen judío
El Dr. Laitman publicó como libro este cuaderno tres años después del fallecimiento del Rabash. El título del libro proviene de lo escrito en la cubierta del cuaderno, en donde el Rabash había anotado de su puño y letra “Shamati” (Yo escuché). Desde su segunda edición de imprenta el libro además incluye “Las Melodías de los Mundos Superiores”, notas musicales de las 15 melodías que Baal HaSulam y el Rabash compusieron.
La singularidad de este libro radica en su contenido y el lenguaje (coloquial) en el que fue escrito. El libro contiene ensayos que describen los estados espirituales que uno experimenta conforme va atravesando el camino espiritual. Estos ensayos son los únicos documentos que tenemos sobre las conversaciones que el autor del comentario Sulam tuvo con sus discípulos.
Igrot Rabash (Cartas del Rabash): estas son las cartas que Baruj Ashlag envió a sus discípulos cuando se encontraba de viaje. En sus cartas, el Rabash contesta las preguntas de sus estudiantes acerca de su recorrido espiritual y sus progresos, indica el significado espiritual de las celebraciones judías de acuerdo a la Kabalá, y aborda muchos otros temas.
Dargot ha Sulam (Grados de la Escalera): se trata de una publicación en dos volúmenes que contienen las primeras impresiones y anotaciones que el Rabí Baruj Ashlag escribió. Fueron en su mayoría escritas como borradores y sirvieron como introducciones, esbozos de los ensayos y preguntas que escribía a sus estudiantes. Este libro puede ser muy revelador en cuanto a los estados de ánimo y los pensamientos del Rabash. Además, es una continuación de los ensayos de “Shamati”.
Shlavey ha Sulam (Peldaños de la Escalera): un conjunto de cinco volúmenes que contienen todos los ensayos del Rabash entre 1984 y 1991. En esta publicación, Ashlag explica con detalle su doctrina Kabalista, comenzando con el trabajo del hombre dentro del grupo, tema que constituye un elemento fundamental en sus enseñanzas, y continuando con una interpretación Kabalística de la Torá (Pentateuco) como una alegoría del camino espiritual de la persona en nuestro mundo.
El Rabí Yehuda afirmó que un ser humano es un ser social y que nadie puede sobrevivir sin una sociedad que le provea de sus necesidades básicas; esta sociedad, a su vez, va a proyectar sus valores sobre los miembros que la componen. Tal y como pensaba su padre, el Rabash creía que un individuo está constantemente influenciado por el entorno que le rodea. Desde el momento en que una persona entra en una determinada sociedad, deja de tener libertad de elección y se encuentra completamente subordinado a su influencia. Según Ashlag, la única elección que tenemos es la elección de un ambiente que preserve los valores a los que uno aspira.
Puesto que el camino espiritual es una estrecha línea y uno debe tener cuidado para no desviarse, una sociedad que sostenga y promueva a la persona para conseguir su meta en la vida es de importancia fundamental. De ahí que, tal y como hiciera su padre, pasó muchos años formulando las bases para la construcción de una sociedad que coopere y luche por alcanzar la espiritualidad, tal como los Kabalistas la concibieron a lo largo de generaciones: obteniendo el amor del Creador a través de la obtención del amor de y hacia el hombre. Es por este motivo que la mayor parte de los ensayos del Rabash está dedicada a la explicación de los principios que rigen el trabajo de un individuo dentro de esa sociedad.
El Rabí Baruj Ashlag afirmaba que hay dos elementos indispensables en el camino espiritual de una persona: En primer lugar, uno debe encontrar un ambiente que le empuje de manera segura y rápida hacia la “equivalencia de forma” con el Creador. A continuación, uno debe saber cómo abordar el estudio de la Kabalá de manera correcta para no perder tiempo. Ya que el primer punto ha quedado explicado en el apartado anterior, a continuación nos centraremos en el estudio.
Los Kabalistas a lo largo de las generaciones creyeron que durante el estudio, hay una Luz que brilla en el alma de la persona: la “Luz Circundante”. Para recibir esta Luz dentro del alma, sólo necesitamos desear que nuestra alma se llene con ella. En otras palabras, uno sólo requiere desear experimentar los estados que el Kabalista que escribió el libro está describiendo. Sin embargo, este puede ser un proceso complejo, un proceso que requiere tiempo y un esfuerzo considerable por parte del estudiante, ya que uno debe llegar a un estado llamado “plegaria”, es decir, debe formular un deseo completo de descubrir la Realidad Superior.
El énfasis en sus enseñanzas recae no en la comprensión del material, sino en los deseos individuales. Desde el momento en que una persona adquiere una medida completa del deseo de alcanzar la espiritualidad, el mundo espiritual se abre y uno descubre los Mundos Superiores descritos por el autor.
El Rab. Baruj Ashlag, tuvo muchos discipulos entre ellos podemos citar a:
Rabino Avraham Gotlieb, te dejo la página de se centro de estudios http://kabbalah.org.il/
Rabino Aharon Brizel que se encuentra actualmente enseñando en Jerusalén y en Nueva York.
Rabino Fievel Okowita.
Dr. Michael Laitman, fundador del Instituto Bnei Baruj. http://www.kabbalah.info/spanishkab/aboutspanish.htm
Hay también algunos de sus alumnos y discípulos quienes estudiaron intensamente con el Rabash y continúan enseñando en silencio a los pequeños grupos selectos y particulares.
gracias esta padre la informacion me gusto
ResponderEliminarWowwwwwww y otro wowwwwwww que genial la informacion me a abierto el panorama de una manera muy objetiva y me a ayudado siga escribiendo que se necesita mas ....suerte ..
ResponderEliminarEse no es el problema, el problema es que Laitman distancia la kabalah del judaísmo, estos conceptos son inseparables para un auténtico maestro cabalista.
ResponderEliminarEl negocio de masas o difundir a todos cabala, no es lo mismo. Secta si, mirar mi enlace.
Muchas gracias por su comentario. Le recomiendo leer:
Eliminarhttp://oreinsof.blogspot.com/2010/02/kabalah-sin-torah-es-alma-sin-cuerpo.html
http://oreinsof.blogspot.com/2011/07/la-kabalah-como-nivel-de-interpretacion.html