13 de octubre de 2014

Top Five, de malos hábitos.




¿Creían que me había olvidado de ustedes? Aquí volví y lo hago con una "Top Five" de los cinco hábitos más desagradables, que anulan la buena impresión que podemos causar en los demás. Yo los tengo todos, y los escribo aquí con el fin de compartir con ustedes la carrera para superarlos.


Quejarte, quejarte y volver a quejarte... 




En Kabbalah aprendemos que “quejarse por todo” es indicio de: 

No tener el deseo de hacer el trabajo requerido para hacer un cambio”.

Nos quejamos cuando queremos algo gratuitamente, y cuando creemos que merecemos algo, cuando no estamos felices con lo que ya tenemos. Vinimos a este mundo para una sola cosa “Ser la causa de nuestra realidad”. Y no me canso de repetírselo a mis estudiantes, para: “Ser un socio en la creación”. Quejarse es esencialmente un indicador de que no estamos cumpliendo el propósito para el que fuimos creados. 

Por eso en lugar de quejarte, intenta motivar. En lugar de criticar, intenta ayudar. En lugar de preocuparte, intenta orar.

La forma en la que percibimos nuestro entorno puede afectar la salud, incluso, los más optimistas viven en promedio siete años más que los pesimistas, puesto que estos últimos son más propensos a desarrollar ciertas enfermedades como la depresión.



Hablar mal de otros. 


Conozco gente que incluso convoca reuniones con el fin de hablar mal de otros. Esto es un comportamiento “tóxico”, y además un hábito desagradable porque atenta contra el bienestar o reputación de los demás, y una vez que compartimos información, independientemente de si es verdadera o falsa, ésta adquiere vida propia.

Esto es terrible, es venenoso, daña a quien lo hace, a quien lo oye, y de quien se hace, en Kabbalah aprendemos que no sólo somos responsables por lo que decimos, sino también por lo que hacemos y por lo que permitimos que se desenvuelva a nuestro alrededor. 

ATENCIÓN, te tengo una frase: 

“Decidí evitar “hablar mal” de otras personas, lo hice en el pasado, reconozco sus consecuencias, así evita contaminarme con tu lengua y tus palabras”.

Suela desagradable decirlo, pero créeme no lo es más que las consecuencias de escucharlo, Al hacerlo, preservamos nuestra conexión con la Luz. 

Hablar mal de otras personas solo demuestra “un alto grado de narcisismo y conducta antisocial. Cuando haces críticas destructivas reflejas un estado de infelicidad y tendencias depresivas y una manifestación de ser emocionalmente inestable, y con una personalidad negativa.

Prometer y no cumplir. 




Conozco a una mujer maravillosa a quien aprecio mucho, que un día me dijo: si tu creas con tu palabras, y dices que vas a cumplir algo y no lo haces, le quitas poder, y ya dejas de crear… Por eso es importante evaluar los verdaderos alcances para no cambiar de opinión y para que el sí signifique un sí. 

Es un mal hábito pues es una forma de mentir, lo cual trae efectos negativos para la salud, pues decir mentiras genera molestias como estrés, tristeza, dolor de cabeza y complicaciones de garganta.

Impuntualidad. 




En esta me dicen: ¿Cómo se declara?... Culpable… es terrible lo reconozco pues además de considerarse una absoluta falta de respeto, también es falta de consideración hacia los demás, la impuntualidad es falta de autocontrol. Ésta es una costumbre que se ha vuelto común porque en Venezuela siempre hay un buen pretexto, pero es un verdadero lio pues yo he descubierto que quienes adoptamos esta costumbre somos más propensos a desarrollar hábitos como comer y beber excesivamente, así como problemas de concentración.

Justificarte de todo. 



El famoso “es que” que lo erradique de mi vocabulario, es una de las conductas que más molestan, ya que las justificaciones son una manera de obtener algún beneficio y de no asumir responsabilidades, pretextos generan tensión, incomodidad y angustia que a la larga perjudica el desarrollo emocional.


¿Qué otros malos hábitos agregarías?

2 comentarios:

  1. Tengo un gran conflicto, porque mi propia madre se queja todo el tiempo, y habla mal de algunas personas. Siento que es una persona tóxica en ese preciso sentido, aun cuando es innegable que es una cariñosa abuela. Pero ni yo la soporto. Que hago? Cómo se lo digo si ella no quiere escuchar? Como hago sin ella misma es mi raiz de vida? Hasta donde la debo soportar, porque cada vez que voy a su casa (y eso es todos los días) habla que habla y yo ya no le paro y la dejo hablando sola ridiculamente... y yo creo que las demas personas no la quieren por eso, ya dejaron de invitarla a reuniones familiares yo crero que por ese motivo, pero es que quien la puede sorportar? Segun las constelaciones familiares hay que honrar a padre y madre, pero como se honra a alguien que es tan toxico con la boca?

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    1. Gracias por comentar, para responder sus preguntas voy a escribir otro articulo, este pendiente.

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