1 de mayo de 2011

Los Mundos, Olamot.

Primera Parte.

 
Introducción.

Importante aclarar que de acuerdo a la Sabiduría de Israel, Di-s es Absolutamente Uno y único, y no hay unicidad como la suya, la cual es inescrutable e infinita. Por tanto No existe en Él ninguna dualidad, ni pluralidad, simplemente Él Es Uno.

La Kabalah enseña que el comienzo del proceso creativo es la contracción de la luz infinita de Di-s, es decir Él da un paso hacia atrás para dar lugar a la creación, a tal contracción se le conoce con el nombre de Tzimtzum.


Luego comienza una serie de etapas, la primera de las cuales es la proyección de un rayo de luz Divina en el vacío aparente, que resultó a partir de la contracción. Entonces, los mundos son creados en torno del rayo de luz. Esto es para el cosmos, lo que el alma es para el cuerpo.

Después de la contracción, Di-s se revela a través de muchas manifestaciones. que son relevantes sólo a partir de la contracción inicial de la luz Divina. Desde la perspectiva Divina, las contracciones no se pueden tomar en forma literal. Di-s es, fue y siempre será Uno y Unico. La Unicidad absoluta de Di-s no se debe entender en un sentido cuantitativo (como algo "contable"), Di-s es "Uno, pero no en sentido numérico", El es el Absoluto que creó todos los "números" del uno hasta el infinito. El significado de la contracción es únicamente en relación con nuestra perspectiva.

Después de la contracción, cuando la creación recibe su propia perspectiva en la realidad, Di-s puede aparecer en el plano consciente de esa realidad a través de una manifestación dual, triple, cuádruple, etc. Una manifestación dual podría ser dos manifestaciones relacionadas, como la luz trascendente de Di-s frente a Su luz inmanente. El nombre más esencial de los nombres de Di-s es el Tetragramatón que tiene cuatro letras. Cada una de ellas representa una manifestación diferente de la presencia Divina en la realidad, Su poder en la creación y Su supervisión sobre la creación. De la misma manera, Di-s a veces se manifiesta como cinco, seis, siete y así sucesivamente. Con mucha frecuencia meditamos acerca de todas las apariencias y aspectos posibles desde los números uno hasta el trece. Incluso pueden haber más que estos. Cada una de las veintidos letras del alfabeto hebreo es una manifestación de Divinidad. Cuando se "rastrean" todas estas posibilidades hasta su misma fuente en la luz infinita de Di-s antes de la contracción, "retornan" a un estado de Unidad absoluta.

Como se explicará más adelante, la manifestación básica del tres en el judaísmo es Di-s, Torá e Israel. No existe nada esencialmente único que distinga el número tres de cualquier otro. Como se mencionó anteriormente, Di-s, el único absoluto, puede y de hecho aparece en cualquier número que El desee. Cada número representa un secreto diferente de la realidad que El crea, intentando en definitiva reflejar Su Unidad absoluta.
 
La División de los Mundos.

La Kabala distingue entre cuatro diferentes planos de existencia que enlazan sucesivamente a la esencia divina infinita (Ein Sof) con nuestra creación física finita. La palabra en hebreo "Olam"  que se usa para definir a estos “planos de Existencia” se traduce como “mundo” y proviene de un verbo que significa ocultar.

En otras palabras se puede decir que cada mundo (o plano de existencia) es un ocultamiento de su estado precedente, y el mundo superior es a su vez generador y causante de su inmediato inferior, esto se denomina en Kabala “Concatenación”.

Encontramos una alusión a los distintos niveles de la realidad, y a sus nombres, en el versículo de Isaías:

"Todo lo llamado en Mi Nombre por Mí, los creé, los formé, también los hice ". Isaías 43:7

En Kabalah clásica o pre-Luriánica se describen cuatro mundos, en el sistema luriánico, se habla de cinco mundos. Un plano más alto, quinto, Adam Kadmon nivel de Dios-manifiesto, media entre el Ein Sof, y los cuatro mundos inferiores.

Por lo que los cinco mundos generales, del sistema Luriánico son:

Adám Kadmón. Este término prestado de la forma humana significa “Hombre Primordial”. Kadmón denota “ser el primario de todos los primarios”. Este Mundo también se denomina el Plano de Keter Elión (Keter Supremo)

Atzilut, el Mundo de Emanación. El término se deriva de la raíz “étzel” “cercanía” (Números 11,17 y Eclesiastés 2,10) Rabí Moshé Cordovero sugiere esto, denotando así la cercana proximidad “al grado de unidad” de las sefirot de Atzilut con su Fuente.

Briah, el Mundo de Creación; Rabí Moshé Cordovero relaciona Briah con el versículo “Pero si Di-s (crea una creación)” (Números 16:30), con la connotación de llamada a existencia de algo nuevo, a partir de la nada. Por lo tanto, Briah es radicalmente diferente y apartado de Atzilut.

Yetzirah, el Mundo de Formación;Rabí Moshé Cordovero relaciona Yetzirah con el versículo: “y Di-s, el Señor, formó al hombre del polvo del suelo” (Génesis 2:7). Yetzirah, entonces, se relaciona con el “polvo del suelo”, un nivel inferior, mucho menos espiritual, que Briah.
 

Assiah, de Mundo de Acción, Según Rabí Moshé Cordovero Assiah es explícito por sí mismo, como el más material y perceptible de estos términos, y esto también es sugerido por su aparición como tercero y último en el antes mencionado versículo de Isaías 43:7.

Todos estos juntos conforman la realidad espiritual, y siendo los mismos espacios espirituales a través de los cuales el deseo y la voluntad del alma adquieren gradualmente conciencia de su raíz y origen.

Los Mundos y las Sefirot.


Como las Diez Sefirot, estos Cinco Mundos se corresponden con las letras del Tetragrammatron: 

Adám Kadmón, por su estado de inmensa sublimidad, no puede representarse por ninguna letra específica sino por la “espina” de la yod. Por lo tanto, tal como Keter está por encima de todas las sefirot, Adám Kadmón lo está sobre todos los Mundos. A ello se debe que, generalmente, sólo se hable de Cuatro Mundos.



De hecho, los Mundos se corresponden con las sefirot mismas. Aunque las Diez Sefirot emanan y “funcionan” en cada Mundo en particular (Keter de Atzilut, Jojmá de Atzilut, Binah de Atzilut, etc.), en cada uno de ellos predominan sefirot específicas.


Así, Adám Kadmón corresponde a Keter; es el plano de Keter, porque Keter es el sefirá predominante en Adám Kadmón. Atzilut corresponde a Jojmá; es el Plano de Jojmá, porque Jojmá es la sefirá predominante en Atzilut. Briah corresponde a Binah, Yetzirah a las Midot "Cualidades" (Jesed, Guevurah, Tiferet, Netzaj, Hod y Yesod), y Assiah a Maljut, porque éstas son respectivamente las sefirot predominantes en estos Planos. 

Bibliografia
.
Conceptos Místicos en el Jasidismo por el Rabino Jacob Immanuel Schochet haga click aquí
Enseñanzas del Rabino Ginsburg.

1 comentario:

  1. esta excelente la enseñanza, al estudiarla se que aprendo unos conceptos que totalmente se me eran confusoso pero toda raba al bur ju y los sabios de bendita memoria por susu escritos..shalom.

    ResponderEliminar