La Kipá, Costumbre o Ley.
Intro
Recientemente visite un foro en el internet, en el que encontré un acalorado discurso entre tres personas, sobre el uso de la “kipá”, dos de ellos discutían y el otro servía de réferi, me llamo bastante la atención.
Lejos de caer en diatribas, y extender la discusión de ese foro a este blog (que es un órgano de reflexión y estudio) me permito a través de este y de esa discusión, ordenar datos, que ellos exponen y me aprovecho de este para crecer todos.
Pero hay algo, cuando un grupo central se ve separado por grandes distancias geográficas, se van formando de ese grupo, pequeños sub-grupos por así decirlo, y en cada uno de ellos se van gestando nuevas costumbres, por ello hay Judíos que no aceptan el Zóhar, ni quieren saber de Kabbalah, hay otros que solo aceptan el Jumash y no el Talmud, otros que usan shtreimel, otros no lo usan, uno suele ver discriminaciones, y muchas otras cosas, y entre ellos hay polémicas por estos temas polémicos, y muchos son delicados, y enérgicos defensores de sus puntos de vista.
Pero lo que sí uno no debe es salirse del lineamiento, que es el estudio y la practica, y recordar que la Torah se resume como “Amaras a tu prójimo como a ti mismo” y lo demás será comentario a esto.
Cuando uno lee un libro, la mejor manera de leer, es tomando en cuenta quien es el autor, el año en el que se escribió, que lo motivo a escribir, porque conociendo sus motivaciones, uno está más cerca de lo que él realmente quería decir y más lejos de lo que uno quiere ver.
Costumbre o Ley ¿qué importa?
La kipá en hebreo כִּפָּה, "cúpula, parte superior"; también conocida por su nombre en yídish, yarmulke, es una pequeña gorra ritual empleada para cubrir parcialmente la cabeza, usada tradicionalmente solo por los varones judíos (aunque en las corrientes reformistas se permite su uso por mujeres).
El uso de la kipá aparece escrito por primera vez en el Talmud como un acto de piedad, Irat Shamaim. Pero cabe destacar que la misma se refiere como una costumbre muy anterior.
Se cuenta la historia de un muchacho que era cleptómano por naturaleza, pero en virtud de mantener siempre cubierta su cabeza y de ser muy cuidadoso acerca de ello, su mala naturaleza no se afirmó. Pero una vez cuando el viento hizo volar su gorro, inmediatamente cayó víctima de su cleptomanía (Talm. B. Shabat 156b)
Se pueden hallan muchísimas deducciones de corte simbológico en la observancia de la práctica de cubrirse la cabeza, basándonos en la mencionada declaración de Talmud que cubrirse la cabeza está asociado con la piedad.
Hay un libro para los que no lo conozcan se llama “La Lengua Hebraica Restituida” su titulo original es LA LANGUE HÉBRAÏQUE RESTITUÉE que expone el significado de radicales hebreos dobles y algunos triples, el autor es Favre D’olivet. Este es el libro que la persona llamada “Isabelion” cita en el foro, según este texto:
La raíz כפ expresa toda idea de curvatura, de concavidad, de inflexión, de algo capaz de contener y de tomar, la palma de la mano en sentido restringido, un sartén, una espátula. Toda palabra hebrea con esa raíz siempre se refiere a un tazón, a algo cóncavo.
Y la Raíz כה todo lo que es conforme a un modelo dado, y continúa hasta mencionar que esta raíz esta presente en la palabra (o raíz triple según este texto) כהן “Sacerdocio”.
A la idea ¿la palma, o una cúpula cubriendo la cabeza?
El mantener la cabeza cubierta nos recuerda siempre, que hay algo “por encima” de nuestras cabezas, y así por el estilo. Tales interpretaciones sólo son útiles, y sólo si, ayudan a preservar el precepto, pero de ningún modo deben considerarse como la razón del precepto. El principio básico al cumplir una mitzvá es la conciencia de que lo que llevamos a cabo es la Voluntad y Sabiduría de D-os.
Sabemos que Aarón כהן siempre iba con la cabeza cubierta, Yarmulke, en yídish significa “temor o reverencia al Reinado (D-os)”. Y esta cubierta es parte de las vestiduras del Cohen Gadol.
Esta práctica de cubrirse la cabeza, aparece codificada en el Shulján Aruj (la guía y código de todo el pueblo judío) como una obligación a la hora de rezar, y como algo que uno “debería hacer” el resto del tiempo. Por eso, de acuerdo con el Shulján Aruj, cubrirse la cabeza es una Halajá (Ley) durante el rezo y una costumbre importante el resto del tiempo.
Por eso es que muchos judíos permanecen siempre con la cabeza cubierta, en la Sinagoga, en el cementerio, en las Yeshivot.
En los profetas esta palabra כפה se traduce como “Palmera” (Yeshayahu 9:13-14) Y en la Torah “Ramas de palmera” kapót temarím (Vayikra 23:40).
Para no seguirme extendiendo les recomiendo que busquen esos textos, no aisladamente porque existe algo que se llama “lectura trasversal de la Torah” e investiguen cual es la simbología asociada a “palmera” en la Kabbalah. Y saquen las conclusiones con respecto al significado lingüístico, en hebreo.
Porque nuestra cabeza cubierta permanentemente es una demostración de nuestra conciencia de que hay algo que está infinitamente por encima de nuestro intelecto, y simboliza nuestra humildad y sensación de pudor y vergüenza en presencia de Di-s (Irat Shamaim).
Hay una mala interpretación en el Foro, el Rav no se coloca la Kipá para leer un Sefer, o para estar en un lugar Sagrado, porque le recuerda al Sefer, ni mucho menos por Idolatría, sino por vergüenza, porque Ni siquiera el hombre más piadoso puede verse libre de este sentimiento, pues al ser más consciente de la presencia de Di-s, cada paso intelectual lo lleva más próximo a la conciencia de cuán insignificante es su intelecto en la presencia del Infinito. Pues “la cumbre del conocimiento (en el conocimiento de Di-s) es darse cuenta de que no se sabe”.
La Torah nos relata (Bereshit 3) que cuando los primeros seres humanos, Adán y Eva, fueron creados, no precisaban vestimenta alguna y “no sentían vergüenza”. Pero luego de su pecado con el Árbol de la Sabiduría, “supieron que estaban desnudos”, y se hicieron de vestimentas para cubrir sus cuerpos.
Este cambio radical de enfoque por parte de los primeros humanos es explicado por Maimonides, léelo Guía de los Perplejos, Parte I, Cap.2.
Este cambio radical de enfoque por parte de los primeros humanos es explicado por Maimonides, léelo Guía de los Perplejos, Parte I, Cap.2.
Las partes inferiores del cuerpo no son los únicos testigos de la caída del hombre, sino que incluso lo es la cabeza, que alberga al intelecto, y quizás “en mayor medida”, por cuanto el fracaso del intelecto humano es el mayor de los fracasos.
Pues si bien un niño que aún no ha madurado plenamente no puede ser tomado por responsable de sus acciones, el individuo maduro carece de excusas. Y lo mismo se aplica a las facultades propias del hombre: el fracaso de la más superior es el peor fracaso.
Cuanto más se es consciente de las responsabilidades intelectuales propias, tanto mayor debe ser la sensación de vergüenza al fallar en su cumplimiento. El intelecto y el saber, lejos de dotar al judío de un sentimiento de orgullo, le confieren una sensación de humildad, por cuanto le han sido otorgados por Di-s para un cometido más elevado y sagrado. En la medida en que no viva plenamente a la altura de estos objetivos, “El vivir conforme la Torah” el hombre término medio se verá acosado por un sentimiento de vergüenza.
Es más, nuestros sabios dicen: “Quién dice que esta tradición está bien, y que aquella otra no es tan buena, desacredita la Torah (y eventualmente la olvidará)”. (Rashí, Eruvín 64a.)
Debemos considerar que todas las leyes tienen igual santidad, porque todas fueron dadas por el mismo Legislador, y todas provienen de la misma fuente.
Volvamos con el Shulján Aruj:
“La persona no debe caminar más de cuatro cúbitos con la cabeza descubierta” Shulján Aruj, Oraj Jaim, fin del cap.2.
“Hoy en día rige una prohibición plena... (no sólo de caminar una corta distancia, sino) siquiera de permanecer sentado (en la casa) con la cabeza descubierta”. Magén David (Taz), uno de los principales exponentes del Shulján Aruj, y uno de los Poskim Ajaronim (últimos codificadores). Shulján Aruj, Oraj Jaim, cap.8
“Incluso al dormir por la noche” –Shaló, transcripto en Mishná Berurá, comentario al Shulján Aruj, Ibid.
“También los niños pequeños deben ser criados a cubrirse la cabeza”. Maguén Avraham, otro de los principales exponentes del Shuljan Aruj, y uno de los Poskim Ajaronim. Shuljan Aruj, Oraj Jaim, fin del cap.2.
Como uno de cualquier manera tiene la obligación de ponerse kipá ¿qué importa si es costumbre o ley?
Para Legislar.
En la Torah es bien sabido que preceptos negativos y positivos.
El Taz, Rabí David HaLevy (mediados del siglo 17, Europa Oriental) sugiere que si bien cubrirse la cabeza era originalmente un acto de piedad, adquirió status de Ley de Torah, debido a la costumbre de los no judíos de quitarse el sombrero como muestra de honor.
Como la Torah prohíbe “ir por el camino de los no judíos”, el que no se cubre la cabeza estaría cometiendo una trasgresión de un Precepto Negativo de la Torah.
Rabí Moshé Feinstein, de bendita memoria, en su Responsa, determina que, basándose en el Taz, uno debe ser estricto. Sin embargo, agrega que existen indicaciones de que hasta el Taz podría concordar que en Norteamérica (y demás lugares, aquí en Venezuela por ejemplo) donde los gentiles ya no se quitan el sombrero en señal de honor (pues ya no se usa como antes) la prohibición de ir con la cabeza descubierta ya no se considera una prohibición de la Torah.
Llevar la Kipá o no, adquiere importancia cuando consideramos el caso por ejemplo: de la persona a la que se le niega un empleo porque usa kipá.
Por eso, Rabí Feinstein afirma que como una costumbre ciertamente no puede ser más estricta que un precepto positivo, si el individuo no puede encontrar trabajo a menos que se quite la kipá, entonces mientras está en el trabajo puede quitarse la kipá.
Llevar la Kipá o no, adquiere importancia cuando consideramos el caso por ejemplo: de la persona a la que se le niega un empleo porque usa kipá.
Por eso, Rabí Feinstein afirma que como una costumbre ciertamente no puede ser más estricta que un precepto positivo, si el individuo no puede encontrar trabajo a menos que se quite la kipá, entonces mientras está en el trabajo puede quitarse la kipá.
Pero, si no llevar la kipá es una trasgresión de un precepto negativo (como en el dictamen del Taz), entonces no se permitiría el quitarse la kipá para poder conseguir un trabajo, ya que uno tiene el deber de renunciar a toda su riqueza para no transgredir un precepto negativo.
D-os los Bendiga.
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