El propósito del trabajo espiritual de Israel consiste en refinar el deseo de forma tal que cada uno de nuestros actos sea una expresión que potencie y proclame la unidad armónica de toda la realidad.
Dice El Eterno:
“Mi acción creó el mundo; tú acción habrá de hacer de ti Mi socio en la Creación.
Llámame y Yo te ayudaré ha decir aquello que habría de ser dicho; Yo habré de ayudarte a hacer aquello que habría de ser hecho. Óyeme diciéndote
¡Actúa ahora!”
hola excelente consejo espero sequir al pie de la letra lo que nuestro hacedor decreta para nosotros shalom...una dimension deferente.
ResponderEliminar