Que el mérito de este estudio sea para Refúa Shelemá de mi madre su sierva Jannah Bat Sarah Imenu.
אל נא רפא נא לה
Deseo comenzar con una introducción, para ilustrar y explicar de forma sistemática los conceptos que vamos a exponer aquí.
Shlomó HaMelej dice en su oración:
"Los cielos, la base de tu asiento" (Melajim Alef 8:39)
La palabra que aquí los traductores por lo general traducen como "base" es "Majon" מכון, con ella quisiera iniciar porque no es la única vez que encontramos tal palabra en el Tanaj.
"La rectitud y el juicio son la base (Majon) de tu trono" Tehilim 89:15
Además, en otros pasajes de las Escrituras, el Bet HaMikdash se describe como la "base" sobre la que HaShem "se sienta".
La palabra Majon proviene de la raíz Kon כן, que también es la raíz de la palabra Hekin, que significa "preparar". Por lo tanto, Majon no solo se refiere a una base "física", sino a una preparada para un propósito específico.
Como dice la Escritura: "Fundó la tierra sobre su base (Majon)" Tehilim 104:5. Lo que sugiere inequívocamente que todo en el "mundo físico" tiene "una base o contraparte espiritual concreta" a través de la cual puede ser elevado.
En general, el antropomorfismo de "sentarse", aplicado a HaShem implica un sentido de descenso. Cuando alguien se sienta, baja su cuerpo. De manera similar, cuando Dios se "sienta", "baja" su esencia para involucrarse en su Creación. La expresión "Trono de HaShem" en la Biblia se refiere al vehículo a través del cual Él expresa esa preocupación.
En Kabbalah aprendemos una regla general que dice que "todo despertar desde abajo" motiva un "despertar desde arriba". Y es allí donde queremos llegar, amigos míos.
De esta manera, cuando elevamos mentalmente un objeto a su esencia espiritual, simultáneamente hacemos descender sustento espiritual (Shefa) hacia ese objeto en particular. Este sustento puede entonces ser canalizado y utilizado. Bajo ciertas condiciones, esta propiedad puede aprovecharse para producir cambios físicos reales en el mundo, esto es una realidad.
Cada acción aqui en este plano físico crea una reacción en el nivel espiritual. En arameo se denomina "Despertar desde abajo". Despertamos una Luz desde Arriba con nuestras oraciones, deseos, dolor, gritos. Cuanto mayor es la intensidad, así es la fuerza que despierta desde Arriba.
Si esto es así... Sería ideal que todos tuviéramos plena conciencia de esto, para no llegar tarde a la Tefilá, ni saltarse ninguna. Mi propia conciencia es más crítica que cualquier crítica o regaño externo, de cualquier persona, y todas estás cosas me causan un gran dolor y sufrimiento. Pero sigamos adelante.
El Talmud interpreta el término Majon como una indicación de un paralelismo entre los dominios físico y espiritual. La "base preparada" (Majon) a través de la cual HaShem "se sienta" y canaliza su influencia espiritual hacia el mundo es precisamente este Majon; el paralelismo entre lo espiritual y lo físico.
Este es el aspecto mediante el cual Dios se "sienta", y por eso la Escritura habla de la "base (Majon) de tu asiento". En este contexto, el Sefer Yetzirah se refiere a HaShem como el Yotzer. Aunque lo hemos traducido como "el Creador", una transliteración más exacta sería "el Formador" o "Aquel que forma".
En hebreo, hay tres palabras con significados similares:
Bara, ברא, que significa "crear";
Yatzar, יצר, que significa "formar";
y Asah, עשה, que significa "hacer".
Según los Mekubalim, Bara indica la Creación ex nihilo, "algo de la nada". Yatzar denota la formación de algo a partir de una sustancia que ya existe, "algo de algo". Asah tiene la connotación de complemento de una acción.
Los sabios de la Kabbalah enseñan que estos estadios son la contraparte de los tres universos supernales llamados:
Beriyah בריה (Creación),
Yetzirah יצרה (Formación)
y Asiyah עשיה (Hechura).
A esto se alude en el versículo:
"A todo lo que he llamado en mi Nombre, para mi Gloria (Atzilut), lo he creado (Beriyah), lo he formado (Yetzirah) y lo he hecho (Asiyah)" Yeshayahu 43:7.
El universo supremo es Atzilut, אצילות, el dominio de las Sefirot mismas. Debajo está Beriyah, el dominio del trono. Puesto que Beriyah (Creación) es "algo de la nada", Atzilut es a menudo llamado "Nada"(Ayin). De donde las Sefirot, que residen en Atzilut, son llamadas Sefirot de la Nada.
Debajo de Beriyah está el universo de Yetzirah (Formación), que es el mundo de los ángeles. Finalmente está el universo de Asiyah (Hechura), que consiste en el mundo físico y su sombra espiritual.
Dicho esto, ahora prosigamos al objetivo de este estudio. El Arizal enfatizó en numerosas ocasiones que la oración recitada con profunda concentración y kavana es una parte fundamental de nuestro servicio a Dios, y con la conciencia adecuada, es una forma de acercamiento.
El Zohar nos dice que la escalera del sueño de Yaacov simboliza el rezo, ya que, al igual que la escalera, rezar nos ayuda a alcanzar el cielo desde la tierra. Es el medio que tenemos todos los individuos para conectarnos con HaShem.
De acuerdo con el Zohar y el Arizal, la estructura principal y sencilla de la oración es el ascenso a través de los cuatro mundos. La oración es ascender espiritualmente a través de estos mundos para conectar con HaShem, y por eso se denomina "escalera de la oración".
En Keter Shem Tov, una antología de las enseñanzas del Baal Shem Tov, se dice que debemos contemplar cómo progresar de un mundo a otro. Primero estamos en el Mundo de Acción (Asiyah), luego ascendemos a la Formación (Yetzirah), de ahí a la Creación (Beriyah) y luego a la Emanación (Atzilut). Estos son precisamente los cuatro escalones de esa escalera.
La versión más corta de esta progresión se puede describir dividiendo la oración de la mañana en cuatro partes, cada una correspondiente a uno de los Mundos, de la siguiente manera:
- Korbanot (sacrificios); mundo de la Acción. Desde el párrafo introductorio a la Akedá.
- Pesuke Dezimrah (Versos de alabanza); Mundo de la Formación. Desde Baruj Sheamar.
- Shemá y sus bendiciones; Mundo de la Creación. Desde la primera Bendición del Shema.
- Amidá (la oración silenciosa); mundo de la Emanación. Desde la Amidá
El Sidur "Avodah HaShem" que tengo a la mano tiene marcados estos pasos. Dejo las páginas para que estemos atentos a esta importante información. Como sé que algunos de ustedes rezan con el Sidur Bircat Sholomo, también les dejo las páginas correspondientes.
En el ascenso a los mundos:
- Página 58 del Sidur Avoda HaShem (página 17 del Sidur Bircat Shelomó): De aquí en adelante, bendito sea el que dijo, en el mundo de la acción.
- Página 89 del Sidur Avoda HaShem (página 42 del Sidur Bircat Shelomó): De aquí en adelante está en el mundo de la Formación.
- Página 105 del Sidur Avoda HaShem (página 55 correspondiente del Sidur Bircat Shelomó): De aquí en adelante está en el mundo de la Creación.
- Página 118 del Sidur Avoda HaShem (página 63 correspondiente del Sidur Bircat Shelomó): De aquí en adelante está en el mundo de Emanación.
Llegamos al culmen, a la cima, contemplamos y ahora debemos regresar.
En el descenso desde los mundos:
- Página 158 del Sidur Avoda HaShem (página 99 correspondiente del Sidur Bircat Shelomó): De aquí en adelante retornamos al mundo de la Creación. Desde Yehi jasdeja.
- Página 165 del Sidur Avoda HaShem (página 106 correspondiente del Sidur Bircat Shelomó): De aquí en adelante está en el mundo de la Formación. Desde Bet Yaakov.
-Página 177 del Sidur Avoda HaShem (página 120 correspondiente del Sidur Bircat Shelomó): De aquí en adelante está en el mundo de la Acción nuevamente. Desde Kavé.
Otro dato importante que quiero compartir con ustedes es que, hace años, aprendí que existe un poderoso significado en los pasos que damos al inicio y al final de la Amidá, y que está relacionado con lo que estamos estudiando.
De acuerdo con el Ari, en cada mundo existen siete cámaras (Sefer Etz Jaim 46:2) pero no es la intención profundizar en eso aquí, ya que la mayoría de las personas no están familiarizadas con este análisis y sus kavanot (intenciones) y sería complicar el tema.
Sin embargo, deseo que tengas en cuenta que según todo lo comentado anteriormente en la Amidá estamos en el mundo de la Emanación, y igualmente estamos dando los tres pasos adelante, es decir: estando arriba, y aun así seguimos avanzando y subiendo:
Pasos:
para entrar en Eretz Israel (1),
para entrar en Yerushalaim (2),
y para entrar en el Bet HaMikdash (3).
Estos tres pasos deben darse concentrados sin distraerse.
Antes de recitar el primer verso, decimos: "HaShem, abre mis labios y permite que mi boca hable". En este momento, estamos pidiéndole a HaShem que sea Él, Bendito Sea, quien hable a través de nosotros, para que podamos recibir lo que verdaderamente requerimos, y no solo lo que deseamos. Con frecuencia, lo que queremos en la vida no es lo que realmente requerimos para estar satisfechos.
A menudo, es el Yetzer HaRa, la Inclinación al Mal, el deseo de recibir solo para uno mismo, en términos de la Kabbalah, el que dicta nuestras peticiones. Al pedirle a HaShem que abra nuestra boca, nos aseguramos de pedir cosas que nos brinden la verdadera plenitud y oportunidades para el crecimiento espiritual y el cambio.
Ten en cuenta de tener la intención de eso cuando des los pasos.
מרדכי יוסף דואק ס"ט