Son casi las tres de la mañana, y como es mi costumbre, estoy estudiando la porción de la semana, Vaetjanan. La frase de la Torah que más me ha impactado esta semana es אֶעְבְּרָה־נָּ֗א וְאֶרְאֶה֙, que algunos traducen como "Por favor, pasa y mira" y otros como "permíteme cruzar".
En el comienzo de esta porción, Moshé Rabenu nos relata cómo él ruega a HaShem para que le permita entrar a la Tierra Prometida. Moshé Rabenu sirvió a HaShem durante toda su vida, y no hace esta petición como recompensa, sino en tono de súplica. La palabra Vaetjanan significa precisamente "rogó" o "imploró".
Personalmente, yo Mordejai Yosef, prefiero traducir este verso (3,25) de la siguiente manera:
"Trascienda ahora y he de mirar la tierra buena que se encuentra más allá del Yardén, esa buena montaña y el Lebanon".
¿Y por qué? Porque así lo aprendí de Dayan, quien explicó que la palabra "HaYardén" (הירדן) en este verso tiene casi las mismas letras que Yeridá (ירידה), que se traduce como "abajo" o "descenso". Esto sugiere superar o trascender el descenso para alcanzar la tierra buena (הארץ הטובה), que no es más que alcanzar el Altruismo.
Además, el "buen monte" (ההר הטוב) se refiere al lugar del Templo, desde donde es posible mirar hasta el punto más profundo del corazón, aludido en el verso por la palabra Lebanon (הלבנון), que podemos leer como הלב נון, "el Corazón nun" (letra de valor 50). Esto alude a los Cincuenta Portales del Entendimiento, נון שערי בינה.
El Talmud enseña que "Cincuenta portales del entendimiento se han creado en el mundo y todos ellos fueron transmitidos a Moshé, excepto uno". Estos cuarenta y nueve portales se manifiestan en nuestro conocimiento de lo divino a través de nuestro intelecto humano, lo que se conoce como Kabbalah. Sin embargo, el portal cincuenta del entendimiento, el conocimiento de HaShem desde Su "cara", está por encima de todos los poderes de nuestro intelecto.
Conocer la "cara" de HaShem es un conocimiento más profundo que deriva de nuestra esencia vital, el punto más profundo del Corazón. Esta es la base de la Torah, la sabiduría que nos permite usar la vida y la Creación como HaShem lo dispuso. Para vivir eternamente e ir al Mundo Venidero, es necesario alcanzar el Altruismo, lo que implica trascender y elevar la Shejiná del polvo, sacando a relucir la santidad y la luz divina que se encuentra en todas las cosas.
Esto se manifiesta en la práctica de las mitzvot y el estudio de la Torah, buscando que las acciones realizadas en el mundo terrenal tengan un eco en el mundo espiritual.
"Trascienda ahora y he de ver la tierra buena que se encuentra más allá del Jordán, esa buena montaña y el Líbano" es, en esencia, la búsqueda de la equivalencia de forma, דמוי צורה, alcanzar el Altruismo, y la conexión con HaShem en un nivel más profundo.
Moshé Rabenu el mas grande de todos los profetas, quería estar más cerca de HaShem, más cerca de lo que él ya estaba... Siempre debemos aspirar a lo más elevado.