5 de abril de 2011

Metzora


En esta semana que se inicia estudiamos la parasha Metzora, y al igual que la semana pasada vamos a detenernos en su título.
Si decimos rápidamente la palabra Metzorah, traducida como “leproso”, podemos escuchar dentro las palabras Motzi Shem Ra (a esta forma de relación entre palabras se le denomina relación fonética) lo cual se traduce como “El que da a luz un mal nombre”  dicho en palabras más simples “Difamador” es decir, hablar Lashon HaRa.
Es decir que la “lepra” es consecuencia del Lashon Hara, tal como lo discute el Talmud "Aquel que dice Lashon Hara (chismes) sobre el prójimo, la lepra vendrá sobre él" (Arajim 15b) la pregunta sería ¿Por qué  hoy en día no hay lepra sobre los chismosos? Rabí Israel Meir HaCohen (Jafez Jayim) se hizo esta misma pregunta y llegó a la conclusión que D-os tiene compasión de nosotros porque no tenemos la posibilidad de purificarnos de la lepra sin aportar los sacrificios que se requieren (en él Templo) y quedaríamos impuros para toda la vida (cita tomada de una disertación Rabí Abraham Nahón, Rosh Kolel en Madrid)
Algo interesante además es que en esta sección la Torah prescribe una ofrenda de dos aves puras… tal como está escrito: “El sacerdote dará órdenes; y para la persona a la que se purifica se tomarán dos pájaros puros, vivos…” (Levitico 14,4) y todos sabemos que si metemos dos pájaros en una jaula, generalmente hacen mucho ruido entre ellos, como si estuvieran conversando y murmurando, por lo que Rabí Joshua ben Levi  enseña que la purificación de la persona afectada con la enfermedad de la piel, como consecuencia del Lashon hara, requiere de la ofrenda de las aves afectadas balbuceando como un sacrificio. (Arajim 16b)  Lo cual simboliza que reconoce su falta de hablar sin pensar, olvidando la Omnipresencia de Hashem, y que entiende que la reprimenda del Eterno es para mejorarlo,  y no un castigo sin sentido.
Pero claro esto es en un sentido puramente literal, lo cierto es que hoy en día no aparecen las manchas de lepra sobre nuestro cuerpo, pero existe otra lepra que es aun peor: la lepra del alma, y que, según el Zohar Hakadosh, cuando el alma se desprende del cuerpo necesita pasar por muchos sufrimientos para purificarse de ella (Meam Loez) y la vergüenza quedará para el mundo venidero.
El Zohar enseña además que la pobreza es equivalente a la lepra, y aquel que habla lashon hará se puede empobrecer, y depender  así de la ayuda de la gente, por lo que se cuidara de hablar mal de nadie por temor a perder el apoyo económico. Lo cierto es que El grado de maldad de esta transgresión sobrepasa a otras debido a que ésta daña a todas las partes involucradas, al que habla, al que escucha y a la víctima, ya que más allá de la destrucción individual, todos nosotros hemos visto el poder del chisme puede romper relaciones personales, familias, e incluso comunidades enteras (experiencia propia) el Lashon Hara es terrible y debes evitarlo a toda costa, así aparente ser pequeño, ninguna manifestación de éste es pequeña.
Pero ¿qué lo genera? Sobre eso podemos hasta hacer construcciones a manera de chiste  como:
C.H.I.S.M.E = Critico Hoy Incesantemente Solo Mientras Envidio.
L.E.P.R.A = Lo Envidio Porque Resalta Arriba
Lo cierto es que el hablar mal de otra persona es una manera de destruirla frente a los demás, pero sobre todo de hacerlo dentro de nuestra mente y de nuestro corazón. El Lashon Hara, es una forma agresiva y violenta, que tiene un único fin crear la fantasía que “yo soy superior” y esto lo podemos decir porque “Por lo general la gente no envidia las virtudes de alguien, sino los honores que esa persona recibe por sus virtudes” (Jayai Hamussar, Vol. 2 traducción de Rav Pliskin)
Y definitivamente la Envidia, “proviene de la insensatez y de la falta de comprensión. Cuando sientes envidia de alguien, no ganarás absolutamente nada ni le causarás perjuicio alguno a la persona que envidias. El único que sale perdiendo eres tú. Hay gente cuya necedad es tan pronunciada, que cada vez que ven a alguien del que saben que ha tenido buena suerte, se sienten dolidos y padecen sufrimientos. Están tan apesadumbrados por lo que los otros han logrado, que llegan a no experimentar placer alguno por lo que ellos mismos poseen” (Mesilat Yesharim, Cap. 11, traducción de Rav Pliskin)
Entonces podemos decir que la Envidia está fundada en la arrogancia (Shaare Kedusha 1:2) ya que la persona arrogante considera que injusto que otro posea algo de lo que él carece. El que se cree a sí mismo como mejor que los demás, se sentirá irritado si es superado por otros.
Una cosa peor que el Lashon Hara, es el Lashon Hara dentro de la familia, porque envenena los lazos y siembra heridas que no siempre se pueden sanar. Nunca hables mal de tú espos@ con nadie, ni de tús herman@s, ni de tus prim@s, ti@s, ni de nadie (y eso experiencia propia).
Y sin duda el Lashon Hara es un ataque envidioso.
La envidia se produce como consecuencia de dos tendencias que llevan al individuo a desear lo que no tiene y a compararse con los demás; pero sobre todo busca destruir.
Entonces ¿Cómo evitar que la Envidia crezca hasta ser un  monstruo destructivo?
1.     No te compares con los demás, no necesitas hacerlo. Si te la pasas mirando lo que tienen los demás  pierdes tiempo en disfrutar lo tuyo.
2.     Mentalízate que lo que tienes es lo necesario y lo que realmente necesitas tú como individuo.
3.     Si llegas a sentir envidia, convierte el malestar emocional producido por ésta en un motor para conseguir lo que deseas tener, de esta manera evitando que deteriore las relaciones con los demás.
4.     Felicita a los demás por su éxito, y alégrate por su suerte.
5.     Si tienes que “hablar” de alguien, hazlo con respeto así sea para hablar de su lado negativo, y hazlo delante de esta persona.
6.     No hables mal de alguien para que tú brilles por oposición.
7.     Ubícate en tú lugar y en tú contexto, conócete a ti mismo.

¡No nos impurifiquemos con la lepra, y que todas nuestras palabras sean para el bien! Por el pecado de hablar mal, Jerusalem fue destruida, y su reconstrucción depende de nuestra rectificación. Lucha sin tregua contra el lashon Hara, no más lashon hara…


8 comentarios:

  1. Hashem te bendiga por tan bello trabajo.
    Hace poco comentabamos en clase que Lashon Hara es capaz de matar a distancia en el sentido mas literal (fisico) y que afecta a tres personas: El que hace el Lashon Hara, el que escucha y de quien se habla tan calidamente (el difamado).

    Un Abrazo Faterno Armando.

    ResponderEliminar
  2. Agradezco ésta lección sobre LASHOM HARÁ.
    Yo encontré una vez, que frente al LASHOM HARÁ, es liberador tener presente el TEMOR DE DI-S, pues su creación es buena y perfecta, y su plan para con cada uno es sabio. El LASHON HARÁ, atenta contra nuestra fé en el Creador, y hace que sintamos amargura y menosprecio por su creación, lo cual es horrible. No hay que permitirse el LASHON HARÁ bajo ninguna circunstancia. Huir de ella, y si acaso hay una tentación de caer en LASHON HARÁ, evitar las condiciones que te llevan a eso, incluso la gente. La paz que se siente al evitar el LASHON HARÁ, es además una gran bendición, pues también se trata de una prueba y de una forma de reconstruir nuestros corazones, educarlos y ser felices.
    YEBEREJEJA HASHEM,

    ResponderEliminar
  3. Muchas Gracias por sus comentarios y aportes

    ResponderEliminar
  4. Como dice el saber popular: "No es mas feliz el que mas tiene, sino el que menos necesita"...Cuando nos volcamos en la envidia, perdemos cada instante de nuestra vida en disfrutar lo verdaderamente nuestro... Lo material se queda en la tierra...lo espiritual transciende....

    ResponderEliminar
  5. Armando Excelente mensaje y reflexiones sobre esta porción de la Torá, definitivamente nos queda claro, que una práctica y conducta de vida es: enfocarnos en lo positivo de nosotros mismos , en nuestras cualidades y en la luz de las otras personas, así se trate de nuestro mayor enemigo, porque ese ser también tiene un alma y una conexión divina, cuando buscamos enfocar, ver o imaginar su luz, podemos ver más alla, el % de luz que si hay en el o ella. También he descubierto que las personas que nos irritan o molestan, estan ahí para enseñarnos, que si algo no nos gusta o no lo tenemos aún, etc, es porque algo no estamos haciendo, entonces es una invitación personal a tomar acción, a romper el circulo vicioso, a parar la rueda o saltar de ella. Gracias por Compartir.

    ResponderEliminar