¡Somos Geniales!

La Sustancia de la cual estamos construidos y hechos es precisamente: 

El Deseo de Recibir.

Siempre estamos buscando Recibir, bien sea amor, estima, bienes, dinero, luz, y cualquier cosa. Eso es lo que nos congrega.Este deseo se puede manifestar de dos formas Egoísta y Altruísta.

¡Somos Geniales! Siempre deseamos sentirnos bien, buscamos amigos similares a nosotros, que vibren como nosotros, que sean iguales a nosotros, queremos otro de nosotros mismos, otro igual a nosotros, lo cual significa que no nos basta con nosotros… ¡Pues en lugar de buscar un compañero de camino, queremos un gemelo para sentirnos cómodos! 

¡Somos Geniales! Deseamos La felicidad y la plenitud interior, pero la buscamos afuera… ¡Pues en lugar de darnos cuenta que la felicidad es un estado de equilibrio, creemos que nos falta algo!

¡Somos Geniales! Permitimos que otro nos haga feliz o nos haga sentirnos tristes… ¡Pues en lugar de darnos cuenta que un compañero no es alguien que hace sentir bien a tu importancia personal todo el tiempo, sino alguien que te ayuda a crecer!

En la búsqueda de nuestro bienestar emocional, un factor esencial a tener en cuenta es el manejo correcto de la energía, de la que contamos con una cantidad limitada, que "Siendo Geniales" malgastamos al molestarnos, al hacer Rabietas y a tomar todo lo que nos dicen duramente, al hacer Lashon Hará y al no tener bien en claro qué es lo que efectivamente deseamos.

Nuestro principal oponente es la llamada “importancia personal” producto de un deseo de recibir egoísta desequilibrado, que suele provocar malos entendidos y situaciones incómodas que, nuevamente, atentan contra nuestro buen manejo de nuestra energía limitada, ya que la desperdiciamos en un esfuerzo de tener razón para convencer al otro, en vez de, simplemente, escucharlo, tratar de comprender qué quiere decir con sus palabras, entablar una conexión, tantear la respuesta que estamos recibiendo y apostar a una comunicación fluida, desde una posición relajada.

La importancia personal es una de las actividades que más energía nos consume, es importante manejarla de forma adecuada. Pregúntate: ¿Por qué me tomo tan en serio? ¿Cuán apegado estoy? ¿A qué dedico mi tiempo? ¿Qué es lo que realmente deseo? Démonos un espacio para liberar esa energía interior y no la malgastemos. Reconozcamos nuestra propia importancia personal.