Ajarei Mot

Antes que todo deseo darles las gracias por sus comentarios tan edificantes, y al mismo tiempo pedirles disculpas por no colocar antes del Shabat, nuestra ya acostumbrada reflexión sobre una palabra o parrafo de la parashat, lo que sucede es que colocamos todos nuestros esfuerzos en los preparativos para Shabat HaGadol y lo concerniente a la festividad de Pesaj.
 

 Así inicia la parashat Ajarei Mot: “El Eterno habló a Moshé tras la muerte de los dos hijos de Aarón, cuando se aproximaron a El Eterno y murieron" (16:1)

En esta Parashat la Torah, sigue enseñándonos sobre las consecuencias del Lashon Hara, la pregunta es  ¿Por qué daña a quien lo escucha? sabemos que si una persona se permite escuchar lashon hara, es como si consintiera con lo que se dijo,  siendo como si ella misma hubiera difamado, y por lo tanto, es merecedora del mismo castigo.

Debido a esto murieron Nadav y Avihu, pues se dice que cuando Israel viajaba por el desierto, lo hacían en este orden: primero eran guiados por Moshe y Aarón, inmediatamente seguidos por Nadav y Avihu, y, luego, por el resto del pueblo. En cierta ocasión, Nadav le dijo a Avihu:

¿Cuándo fallecerán estos ancianos, así podemos llegar al liderazgo?

Entonces Hashem dijo: "Veremos quién entierra a quién".

Y El dejó que ellos cayeran, y finalmente fueran castigados con la muerte. Nadav habló y Avihu se quedó callado, no frenó el Lashon Hara de su hermano, y por eso, era tan culpable como él. De nuevo “Lucha sin tregua contra el lashon Hara, no más lashon hara…”

Nuevamente la raíz de esta situación fue la envidia, que los llevó a hacer lashon hara y a la usurpación de funciones que no les correspondían para aquel momento, sobre el comentario de la parashat Shemini, Rashí acota que Moshé expresó a su hermano Aarón la grandeza de sus hijos, porque está claro que Nadav y Abihu, no hubieran sido consumidos si no hubieran tenido el nivel necesario para ser amonestados de tal manera por El Eterno, pues mientras más alto sea tu nivel más grandes se hace el peso de tus faltas, por muy pequeñas que sean, Hashem es estricto con Sus justos hasta en el más mínimo detalle, cosa que no ocurre con quien se encuentra alejado de El.