Cuando tengo alguna discusión o altercado con mi Esposa, realmente me afecta mucho (aquí debería escribir “nos afecta mucho”) Y me atrevo a decir que una “discusión conyugal” es una de las formas más divulgada de desgracia y miseria humana, ya que el cien por ciento de las mismas se originan en el egoísmo (y tú pareja es tu prójimo mas cercano) e inician un círculo doloroso de ira, insultos y venganzas que, si es repetido frecuentemente, degenera la relación de forma sumamente dañina, al punto de destruirla.
Es raro encontrar parejas que no peleen intermitentemente, si es que no frecuentemente, pero una cosa si es cierta: Pelear con nuestras parejas es una pelea que no deja ningún ganador, solo perdedores… perdemos los dos (y si hay hijos, pierden muchos más) Tenemos que internalizar que Las Peleas continuas no tienen ningún beneficio, por tal razón: ¡Hay que Evítarlas a toda costa!
El Talmud nos enseña: “Así como no hay dos caras iguales, así tampoco, dos personas piensan igual” (Berajot 5:9) “Convivir” es un gran reto. Si hay que tocar temas duros, recomiendo:
¡Ataca el problema, no a la pareja! Como dice un amigo, no te fijes en el follaje de un árbol ve a la raíz. Es conveniente evitar atacar al cónyuge con palabras duras o sarcásticas.
Mantén la discusión en el terreno impersonal, y jamás durante una discusión, se debe hacer referencia a los familiares de ninguno de los dos.
Cualquier acusación que hagas, respáldala con hechos.
Vive el presente, nada de quejas de cinco o seis meses atrás.
No hagas referencia a la apariencia de tú pareja o a sus defectos que posee.
Cuidado con el verbo, en la discusión utiliza cosas como:
"me molesta..." en lugar del "tu eres..."
Esto es ser honestos en la relación a los sentimientos, tanto negativos como positivos, que albergamos, y ser capaces de expresarlos de manera no ofensiva.
En cierta ocasión, el poeta Ogden Nash dio el siguiente consejo a una pareja: "Para mantener un matrimonio rebosante en el cáliz del amor, cuando esté equivocado, admítalo; cuando tenga razón, cállese"
Reconoce las fortalezas de tu pareja (y en base a estás saca conclusiones) Aprecia el poder de los rasgos de carácter de tu compañero y las amplias oportunidades de crecer que te proporcionan.
Un Gran Abrazo
Excelente Articulo Armando, Excelentes Recomendaciones...Nuestras Parejas son Nuestros verdaderos Maestros...Mantenerse en El Amor es difícil para el que vibra en el pasado y no se mantiene en el ahora..Te felicito Verdaderamente..
ResponderEliminarCOn el paso de los años, he aprendido que las parejas se forman antes y durante la unión, hacemos pareja con el proposito de no cambiar al otro porque precisamente eso es lo que nos enamoró de él o ella, mientras solamente son dos personas individuales queriendo que su pareja sea lo mas parecida u homóloga a si mismo, VAYA¡como dice un ser muy querido por mi, irónicamente con este compañero es cuando somos aun mas egoistas a mi parecer lo que mas no molesta de nuestro espejito, es que NO haga las cosas de la forma y fondo que queramos, decimos amar con todo el alma y somos tan osados que amamos pero con condiciones, y somos semejantes al eterno y ante sus ojos somos todos exactamente iguales, hoy puedo decir que la formula magica para ser feliz en pareja; 1- Aceptando la responsablilidad individual y de pareja en la relacion
ResponderEliminar2- Aunque se tenga la razon es mejor ser feliz que tener la razon
3- Disfrutar al máximo cada instante que pasas con tu pareja
4- Estar consciente que eres feliz con tu compañero pero que cada quien respira con sus pulmones
En conclusion, AMAR, AMAR, AMAR, y para ello hay que elejir ser FELIZ de verdad y recibir las bendiciones del padre, que nos tiene un plan perfecto de pareja "cada oveja con su pareja"
El artículo queda muy bien en escrito pero llevarlo a la práctica es lo que las parejas lo complicamos.
ResponderEliminarYo llevo 2 años con mi pareja él es mayor casi 9 años, yo cuando lo conocí tenái 26 y él 35 años.
El me dijo que fuera a vivir a su piso y me fuí locamente enamorada sin conocerlo practicamente de nada, yo desde el primer día contribuía económicamente, nunca tengo dinero porque lo pago todo.ÉL estaba terminando una tesis doctoral y lo que conlleva a eso, pues dedicación absoluta. Yo en cambio me he dedicado en cuerpo y alma para que no le falte de nada,limpiando, trabajando, lo llevaba y lo recogía todos los días,dejando que trabajara fines de semanas, días de fiestas, y siempre a su lado para que no se sintiera solo, además comprando muebles nuevos para el piso...,al 100%.
Bueno! Mi sorpresa es cuando quiero formalizar la relación y empieza a darme excusa de que si está muy agobiado por la tesis, artículo, etc.., hace 2 meses que termino y le recordé el cambiar la escritura del piso porque cuando el me conoció solo llevaba dos años pagando, pero mi sorpresa es cuando me dice que no, que piense que esta es mi casa aunque no está mi nombre y que además mi sueldo se tiene aportar al 100% como el primer día. Pues ahora a empezado la realidad: a decirme que yo veo cosas donde no las hay, a hacerme sentir culpable y hundida. Voy y hago todo lo que el la apetece y después siempre tiene un mal comportamiento hacía mí, lo hablamos me pide perdón, pero me lo vuelve hacer, y no sé el porqué, se lo he preguntado pero no tiene nunca una respuesta.
Solo quiero decir a la gente que pueda leer esto, es que antes de estar con una pareja hay que conocerla bien muy bien y no entregar tanto sin ha cambio de nada.
Ah! quiero decir que soy una mujer, para que vean los hombres que no pueden decir que todas las mujeres somos iguales, porque yo no catalogo a la gente por su sexo sino si van con buen fé y honestidad con sus parejas.Saludos