6 de mayo de 2013

Otras Perlas del tratado de Taanit.


Hace unas horas escribí sobre el tratado de Taanit, sigo entonces escribiendo...

En la Última fila:

En una reunión de vecinos, los rabinos se sentaron en la primera fila.

Rabi Najum ben Itzjak llegó unos minutos más tarde y se sentó en la última fila. 

Uno de los rabinos lo vio y lo invitó a que se siente al lado de ellos, puesto que una persona como él, no debería sentarse allí.

Rabí Najum respondió:  

“Agradezco la invitación, sería un honor estar entre ustedes, pero estoy contento con este lugar. Después de todo ¿no nos han enseñado que no es el lugar el que proporciona honores, sino la persona que honra el lugar? De esta manera Rabí Najum ratificaba lo que quería: la humildad es la que afirma la grandeza.” 
(Tratado Taanit 7a).

El Milagro del Vinagre. 

El Talmud en el tratado de Ta'anit (25) relata un hecho que le ocurrió a Rabbí Janiná Ben Dosá: 


Antiguamente no se encendían velas para Shabbat, sino mechas flotantes (como aún muchos acostumbran). La hija de Rabbí Janiná Ben Dosá preparó las mechas para encenderlas, pero minutos antes de empezar Shabbat, se dio cuenta que, en vez de poner aceite para encenderlas, puso vinagre, le contó esto a su padre y pensó que por esta razón no tendrían luz para Shabbat, pues no había tiempo para hacer nuevas. 



Rabbí Janiná Ben Dosá le dijo a su hija: "El que hizo que el aceite encienda va a hacer que el vinagre encienda también". Su hija comprendió lo que su padre le dijo y encendió las mechas flotantes, éstas se prendieron y tuvieron luz para todo el Shabbat".



Rabbí Janiná Ben Dosá llegó a un nivel tal de comprensión que todo viene de HaShem, que a Él le daba lo mismo encender las mechas con aceite, alcohol, vinagre, agua o sin nada. ¡Total! Si el hecho que el aceite encienda es un milagro, ¿qué diferencia hay en que D's cambie el milagro para el vinagre? A Rabbí Janiná Ben Dosá le daba igual.



Personas como él, que descubrieron el ocultamiento de HaShem en la naturaleza, y que saben y ven como lógico que absolutamente todo depende y existe porque D's así lo quiere, son aquellas a las que HaShem ya no se les oculta, por lo que se le presentan fenómenos que al común de la gente no se nos presentan, ya que no hemos llegado todavía a un nivel tan alto de comprensión del mundo natural. Ahora podemos entender que un milagro es algo normal y no algo fuera de lo común. Pero no por eso no nos vamos a maravillar. ¡Al contrario!.



Reza para que llueva.


“Ocurrió cierta vez que le pidieron a Joní Hameaguel: “Reza para que llueva”, a lo que les respondió: “pongan a resguardo de la lluvia los hornos que se usan para Pesaj” luego rezó, mas no llovió, acto seguido, hizo un circulo y se paro dentro de él y dijo: “Soberano del universo, tus hijos posan sus ojos sobre mí, etc.” Este episodio concreto, nos lega una profunda enseñanza acerca de la verdadera fe, aquella en la que Dios escucha las suplicas de sus servidores y les responde en momentos de angustia, tal como versa (Deuteronomio 4:7): “¿Y que otro gran pueblo tiene a Dios tan cerca, como el Eterno nuestro Dios, atento a todas nuestras suplicas?” , o tal como lo expresa el profeta (Isaías 58:9): “Entonces llamaras y el Señor te responderá”, y dice (Salmos 91:15) “Me invocaran y les responderé” 

(Tratado Taanit 23a).

El Sol se puso a causa de él.

“Cierta vez ascendió el pueblo de Israel en peregrinación hacia Jerusalem y no tenían agua para bebe, entonces fue Nakdimon ben Guerión…por eso fue llamado Nakdímón, pues el sol se puso a causa de él.
(Tratado Taanit 20a).

Señalar a D-os con el dedo.

“Dijo Rabí Eliezer: En el futuro, Dios hará una ronda con los justos en el Jardín del Edén, y Él se erguirá en medio de ellos y cada uno señalara con su dedo, como dice (Isaías  25:9) “dirán en aquel día: he aquí nuestro Dios, este es el que esperábamos y el que nos salvo, nos alegramos y regocijamos con Su salvación”
(Tratado Taanit 31a).

Bufones, cuando sus compañeros están deprimidos.

Cuando vio que tenían parte en el Mundo por venir, se les acerco y les pregunto ¿A qué se dedican? y ellos respondieron "Nosotros somos bufones. Cuando vemos que los hombres están deprimidos, les levantamos el ánimo. Por otra parte, cuando vemos a dos personas peleando, nos esforzamos para que hagan las paces" 
(Basado en Tratado Ta'anit 22a).

Entre a comer.

«Cuando el rabino Hunna comía, solía abrir la puerta y proclamar “Cualquier necesitado que entre a comer.”» 
(Tratado Taanit 20b)


El Algarrobo.

«Una vez iba Joni Hameaguel caminando a lo largo  de una senda y vio a una persona plantando un algarrobo. Le preguntó: “¿Cuántos años deberán pasar hasta que este árbol dé sus frutos?” “Setenta años”, le respondió. “¿Está seguro de que vivirá setenta años más para poder gozar de los frutos del árbol?” “Cuando llegué a este mundo encontré un algarrobo que mis padres plantaron y yo tomé de sus frutos; de la misma manera planto uno para mis hijos”, le contestó. 
(Tratado Taanit 23,1)

Suave como la caña...

“Siempre uno debe ser suave como la caña y no duro como el cedro”
(Tratado de Taanit, 20b)

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