Rabí Yechezkel Sarna |
Hace muchos años, en Jerusalem, había un hombre muy amable llamado Najum Kook. Era un doctor con un consultorio sencillo que atendía a pacientes con cualquier tipo de enfermedades. El consultorio estaba en el departamento donde vivía con su familia. El salón de entrada era la sala de espera y una habitación se usaba para las consultas y diagnósticos.
El doctor Kook no tenía ni secretaria ni recepcionista. Los que venían a su consultorio esperaban en el salón y luego, cuando el doctor Kook salía de la habitación preguntaba quien era el siguiente, la persona a la que le correspondía el turno se paraba y entraba con el doctor.
Todo el que visitaba al doctor Kook sabía que ese era el sistema. Era un sistema de honor que todos sus pacientes respetaban y mantenían. Nunca nadie entraba sin que le correspondiera. Sólo había una excepción a esta regla: Rabí Iejezkel Sarna (1895-1969), Rosh Ieshibá de la Ieshibá Jebrón en Jerusalem.
Rabí Sarna tenía diabetes y tenía que ir al consultorio regularmente. Puesto que era un Talmid Jajam (estudioso de la Torá) muy importante, el doctor Kook dijo que cuando el Rabí Sarna viniera al consultorio, entraría automáticamente.
Una vez, Rabí Sarna estaba en la sala de espera con los demás pacientes cuando el doctor Kook salió y llamó al siguiente. Rabí Sarna comenzó a levantarse de su silla para ir a la habitación. El doctor Kook miró a su alrededor y le dijo a Rabí Sarna:
-Disculpe, Rosh Ieshibá, pero primero debo atender a esta señora. Entonces, el doctor Kook se dirigió hacia una señora mayor para hacerla entrar.
Cuando el doctor Kook terminó con ella, salió nuevamente a la sala de espera y le dijo a Rabí Sarna que pasara. Una vez adentro, Rabí Sarna empezó a disculparse con el doctor por haberse puesto de pie "fuera de turno". Le explicó:
-Como usted siempre me hace entrar apenas llego, pensé que querría verme ni bien terminara con el otro paciente.
-Es verdad -contestó el noble doctor Kook-. Siempre lo hago pasar antes que a los demás, pero hoy tuve que hacer una excepción. Vea, la señora que pasó antes que usted es una señora pobre que no me paga por sus consultas. Pensé que si dejaba entrar a alguien antes que a ella, aunque fuera a un Rosh Ieshibá, pensaría que la razón por la que doy prioridad a los demás es porque no me paga y por eso merece menos atención. Así que ya ve, tuve que hacerla pasar cuando le correspondía para que no sintiera que le daba menos atención que a los demás.
Estoy seguro de que si hubiera sabido acerca de esto, habría insistido para que la atendiera primero.
Rabí Krohn es el autor de los famosos libros del "Maguid", publicados por Art Scroll.
Rabí Pésaj J. Krohn
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