En una comunidad foro de internet el administrador posteo una fabula de Esopo, y al igual que a él a mi me gusto, por eso la comparto con ustedes:
Daba de comer un campesino al mismo tiempo a una cabra y a su asno. La cabra cobró envidia al asno, porque éste estaba muy bien alimentado, y le dijo:
Entre la rueda y la carga, tu vida es un tormento inacabable; finge un ataque y déjate caer en un foso para que te den descanso.
Siguió el asno el consejo, se dejó caer y se lastimó, todo el cuerpo. Hizo venir el amo, a un curandero y le pidió un remedio para el herido. Este prescribió que le hiciera una infusión con el pulmón de una cabra, pues este remedio le devolverla el vigor. Sin titubear, el campesino degolló de inmediato a la Cabra para salvar a su Asno.
Aquel que imagina maldades contra otro, es al cabo el primer obrero de su desgracia. El malvado siempre es la víctima de su maldad.
Entre la rueda y la carga, tu vida es un tormento inacabable; finge un ataque y déjate caer en un foso para que te den descanso.
Siguió el asno el consejo, se dejó caer y se lastimó, todo el cuerpo. Hizo venir el amo, a un curandero y le pidió un remedio para el herido. Este prescribió que le hiciera una infusión con el pulmón de una cabra, pues este remedio le devolverla el vigor. Sin titubear, el campesino degolló de inmediato a la Cabra para salvar a su Asno.
Aquel que imagina maldades contra otro, es al cabo el primer obrero de su desgracia. El malvado siempre es la víctima de su maldad.
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