26 de octubre de 2019

Las doce horas del sexto día

Dijo Rabí Yohanan ben Hanina: El día dura doce horas, y el día en que Adán, el primer hombre fue creado, se dividió de la siguiente manera: 

En la primera hora del día, su polvo se reunió [HaShem lo reunió de todo el mundo] 

En la segunda, se formó una figura indefinida [Esto es que HaShem mezcló el polvo con agua y lo amasó hasta convertirlo en una sustancia parecida a la masa].

En la tercera, sus extremidades se extendieron [El Eterno  formó el cuerpo de Adam, sus brazos y sus piernas]

En la cuarta, un alma fue arrojada a él [Una Neshamá fue puesta en él].

En la quinta, se puso de pie sobre sus piernas

En la sexta, llamó a las criaturas por los nombres que les dio [le puso nombre a los animales]

En la séptima, Eva fue emparejada con él. 

En la octava, se levantaron a la cama dos, y descendieron cuatro [conoció a Java y engendró hijos que todavía no nacían, es decir, Caín y Abel]

En la novena, se le ordenó no comer del Árbol del Conocimiento del bien y del mal.  

En la décima, él pecó. 

En la undécima, fue juzgado

En la duodécima, fue expulsado y abandonó el Jardín del Edén, como se dice: “Pero el hombre no permanece en honor; él es como las bestias que perecen” (Salmos 49:13). Adam no permaneció, es decir, durmió, en un lugar de honor ni una sola noche. 

Sanhedrín 38b 


1 comentario:

  1. Shalom, me hizo recordar la historia del Gilgamesh. Muchas mitologias esparcidas en la faz de la tierra, que seguramente fue tomado de la Torah.

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