19 de octubre de 2016

Yijudim. Primera parte


Este artículo viene de:

Meditación Judía.

Abraham Abulafia. Otsar Eden Ganuz. I

Lo Vamos a dividir en varias partes debido a lo extenso del tema.

La Meditación en Kabbalah. Introducción.
 
Voy a comenzar este citando un verso de la Torah:

Las cosas secretas pertenecen al Eterno, nuestro Dios; mas las reveladas nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que pongamos por obra todas las palabras de esta Ley.  Devarim 29:28

He dejado de impartir clases presenciales, debido a proyectos personales. Muchos de los que alguna vez vieron clases conmigo, son lectores constantes de este blog. Muchas veces se grabaron las clases, y una vez dije que iba a publicar las transcripciones de algunas, este post será una de estas, pero con añadiduras.

La meditación práctica, es muy efectiva porque nos ayuda  a contemplarnos. 

La meditación "Kabbalista" (si podemos llamarla así) a diferencia de otros sistemas, se hace en "grupo", puesto que la "Esencia" de estas praxis es alcanzar la "unicidad", pasar de un "yo" a un "nosotros" y finalmente "alcanzar la "unicidad" buscando una oportunidad de sentirnos como un solo ser.

En algunos métodos una persona puede meditar a solas, sin necesidad de nadie más. Incluso si la gente se reúne en grupos para estas meditaciones, no hay conexión práctica entre ellos. Por otro lado la meditación en grupo es distinta a la meditación individual, suele ser más fácil entrar en meditación cuando estamos en grupo, ya que la vibración que se genera entre todos, facilita el acceso al estado de concentración en la intención que buscamos.

El trabajo práctico en "Kabbalah" es conexión y unidad, donde la fuerza general que gobierna al mundo, el Creador, es revelada.

El tema central de este artículo son los "Yijudim" una práctica meditativa surgida en la Escuela de Safed.

Ya antes de la llegada del Arizal, Rav Itzjak Luria a Safed, el grupo de kabbalistas allí reunidos alrededor de Cordovero ya había desarrollado un estilo de vida único. Por ejemplo ya salían a los campos para dar la bienvenida al Shabat. 

Con la llegada de Luria, se añadieron nuevos elementos a estas excursiones, como la comunión con las almas de los Tzadikim (hombres de piedad excepcional) por medio de especial kavanot (meditaciones rituales) y yiḥudim ( "unificaciones".

Pero estos "yijudim" eran trabajados en grupo, y el propósito de estos estos mecanismos es acelerar el paso del exilio a la redención. 

Yijudim. Primera Parte.


Hace tres años di una clase de Yijudim a un grupo vía online, y luego se transcribió la clase:

Hoy hablaremos sobre los Yijudim, y su propósito. 

Pues el propósito de estos estos mecanismos es acelerar el paso del exilio a la redención.  

Yijud se traduce como "unificación".

Yijud, es una palabra que puede ser vista desde los distintos lenguajes que forman parte de la Tradición de Israel.
A ver... ¿de qué lenguajes estoy hablando?

El lenguaje de la Torah (1), del Jumash. 
 
El de la Halajá (2) más técnico y sintético.

¿Y qué comprende este lenguaje?

Algunas partes del Shuljan Aruj y el Talmúd, la Mishna.

Ajá 
 
El lenguaje de la Hagadá (3), que es el lenguaje del Midrásh.

Y el lenguaje de la Kabbalah (4)...

Ok, ahora volvamos al Yijud.

Este término lo encontramos en la Halajá (ley judía), y denota la: 

Inadmisibilidad de la soledad de un hombre y una mujer que no están casados entre sí, en un área privada.


El que se abstiene de estar sólo con una mujer, temiendo caer en el pecado; le provoca a su alma un brillo muy especial de temor a D-os. Shaaré Teshubá Shaar 3, 8.

Esto tiene sus implicaciones halájicas y espirituales, puesto que es sabido que existen dos cosas que la persona apetece en su vida: El dinero y a las mujeres. 


Y el "Yijud" descrito por la Halajá puede llevarnos a transgresiones muy graves y por ende al sufrimiento.

Pero el tema del Yijud “halájico”, es decir, desde la perspectiva de la Halajá, no es el tema de esta clase, sólo lo traigo a acá para ver la profundidad desde todos los ámbitos, y la relación del concepto con la unión del macho y la hembra.

La palabra Yijud en el lenguaje de la Kabbalah, describe la unificación de dos cuerpos o almas, y el volverse uno.

La primera idea sobre el tema la encontramos en la creación de Adam y Java, acerca de lo cual se dijo: vedavak be'ishtó vehayú levasar ejad (Bereshit 2:24)

"Y se unirá a su mujer y serán una sola carne"

Esta muy enraizado en el asunto de la unión del macho y la hembra.

Y esta unión es descripta por la Kabbalah como un acto de daat, está escrito: Veja'Adam yadá et-Javáh ishtó (Bereshit 4:1)

"Y Adam conoció a su mujer" 
 
El poder de Yijud (tanto en el plano espiritual como en el físico) es entonces muy relacionado en nuestro poder de daat.

Aquí Daat, es la habilidad de reconocer las propias decisiones, y establecer con él-ella un entendimiento auténtico. En ambos lenguajes.

Yijudim, plural de Yijud, denotan unificaciones entre los aspectos Divinos masculinos y femeninos. 
 
Yijud es entonces el proceso de "volver a juntar", las dos mitades perdidas de lo que fue inicialmente una entidad única.

Las Kavanot (intenciones) de la cabala, son conocidas como Yijudim, ya que ellas intentan efectuar unificaciones entre las múltiples dimensiones de la realidad (comenzando con las del reino Divino de Atzilut mismo). 
 
La intención de que todos los actos que uno realiza sean "en aras del cielo", es conocida como Yijud hamaasé ("la unificación de la acción"). 
 
Comenzamos nuestras oraciones con la siguiente formula:

Leshem yijud kudshá berij hu ushjinteh bidjilu urjimu urjimu udjilu leyahadá shem yod ke vevav... “En aras de la unificación del Santo, bendito es, y Su Presencia”

La revelación divina más elevada, aquella que está conectada con los mundos superiores, se llama Kudshá Berij Hú. El nivel más inferior, conectado a nuestro mundo físico, se llama Shejiná, que proviene de la raíz shojén, que significa “residir”.

La Shejiná es la revelación de D-os que reside entre nosotros en la Tierra, como vemos en el versículo:

Y ellos me harán un santuario y Yo residiré (shajanti) en ellos” (Shemot 25:8). 
 
En la plegaria LeShem Yijud que recitamos antes de efectuar alguna mitzvá, decimos: “Por la unificación de Kudshá Berij Hú y la Shejiná...”

Esto no significa que sean dos entidades (D-os no lo quiera), pues “Hashem es Uno y Su nombre es Uno” (Zejariá 14:9) en el sentido más literal de la frase.

Cuando se usa más de un término para designar a D-os, estamos diciendo que todas las revelaciones a través de las cuales Hashem se revela son en verdad una sola y cuando recitamos LeShem Yijud estamos expresando nuestra creencia de que todos los niveles de la revelación de Hashem son en verdad sólo una.

La meditación kabbalística requiere entrenamiento y paciencia.

El método de los Yihudim era utilizado particularmente por la escuela de Kabalá de Safed y forma la base del misticismo del Ari (Rabí Itzjak Luria, 1534-1572) que también desarrolló maneras de pensar que desafían todo lo racional. Están basada en los conocimientos de Rabi Abraham Abulafia, así como en las practicas esotéricas contenidas en el Zohar. 

Rabí Abraham Abulafia usó las letras del Nombre de D-os, acompañadas de una respiración controlada y de movimientos específicos de la cabeza. Sobre esto ya escribimos en un post pasado.

Esto permite acceder a un nivel de percepción de la verdad muy por encima de la lógica humana.


Para realizar estas meditaciones se requiere una preparación previa, estos eran métodos extremadamente poderosos y peligrosos:


  1. Una persona debe prepararse para ser apta para entrar a este Palacio. Ya que verdaderamente, no todo el que quiera vestirse con ropajes de gloria y servir con santidad puede hacerlo, Dios lo prohíba. Sino que antes corresponde despojarse del orgullo que le impide aprehender la verdad. Y debe dirigir su corazón en dirección a los Cielos para no cometer error alguno.
  2. Debe estar acostumbrado al estudio profundo.
  3. Debe purificar su pensamiento de las vanidades y los placeres del mundo, hasta donde hoy esto puede llegar a hacerse. Y entonces ciertamente se le abrirán los pórticos de la Sabiduría.

La sistematización de la doctrina del Zohar por parte del Arizal, le permitió extraer las prácticas de meditación yijudim de las descripciones más profundas del mismo.

Sin embargo, estas meditaciones tampoco estaban destinadas a la persona común; sin una preparación apropiada, podrían dañar severamente la mente del practicante.

Estas prácticas de meditación de élite, se ampliaron aún más, en el entorno comunitario del círculo de Rav Shalom Sharabi y el Beit.

El movimiento Jasídico heredero y desarrollador de las practicas propias de la Kabbalah luriánica. 

Para el pensamiento Jasídico existen dos clases de unificación:

El Yijud Mah u Ban (en la psique humana) es la unificación de las propias emociones con la acción.

Yijud Aba es el proceso por el que un kabalista traza un objeto o concepto en este mundo físico, a través de los distintos niveles de proceso creativo de D-os de ese objeto o concepto. 

El objetivo de la unificación es doble. Uno, para descubrir la santidad inherente en el objeto que está siendo meditado, y en segundo lugar, para que esa santidad "vuelta a casa", por así decirlo. 

Pensamiento jasídico describe dos niveles de este Yijud (Unidad) con la Creación: yijuda ilaá (unidad superior) en la que se anula la creación dentro de la totalidad divina, Yijudah Tata'ah (Baja Unidad) en el que la creación percibe que su propia existencia depende de D-os.






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