Buenas noches, estimados lectores.
Estoy reflexionando sobre la Parasha, y algunos pasajes del Tanaj, y quiero compartirlo con ustedes.
Una traducción para Kadosh podría ser separado, lo opuesto a lo que es común, por lo tanto refleja a la pureza, la distinción, lo apartado, y significa también desapego.
En las traducciones modernas la palabra Kadosh ha sido reemplazada por la palabra Santo.
"Kadosh" es el termino que utilizó Moshé para referirse al lugar más importante del Mishkán [Tabernáculo]:
-Kodesh, haKodashim- El Santo de los Santos, un superlativo para un lugar que concentraba la Santidad de Dios.
Kadosh se refiere a lo que es eternamente puro y eternamente incorruptible, Santo, Santísimo que está sobre todo lo que es santo y que siempre lo ha estado.
Nosotros no somos nuestras necesidades, sino que éstas son meramente parte de nuestra programación interna. Como hemos señalado, nosotros claramente no somos nuestra programación interna, sino que somos la suma de cosa que logramos mediante nuestras propias decisiones.
"Hashem habló a Moshé diciendo: Háblale a toda la asamblea de los Hijos de Israel y diles: Santos serán, pues Yo soy Santo, Hashem, vuestro Dios" (Levítico 19:1-2).
Rashi explica:
Sepárense de los delitos sexuales [1], y de la transgresión, porque dondequiera que encuentren una cerco [2] contra el delito sexual, encontrarán la santidad [mencionada]
De acuerdo al pensamiento judío, HaShem implantó nuestras necesidades para permitirnos lograr de forma efectiva las cosas que debemos hacer como seres humanos. Nuestros deseos de aventura es el motor que nos lleva a experimentar nuevas ideas; nuestro deseo de victoria nos ayuda a vencer al universo y someterlo a nuestra voluntad.
Nuestros deseos básicos son herramientas que podemos utilizar en nuestra búsqueda de la perfección. Constituyen el motor que energiza la maquinaria humana en la búsqueda de las metas que nuestras mentes consideran valiosas. Nuestras necesidades no están allí para ser explotadas o para proveernos satisfacción; están ahí para que las aprovechemos. Son un medio, no un fin.
El deseo de satisfacción sexual es probablemente el más poderoso de nuestros deseos. Incluso una mirada superficial a nuestra cultura basta para ver el gran poder de esta necesidad. Es la herramienta básica de toda publicidad. No podemos ni siquiera vender una Coca Cola sin la ayuda de un grupo de jóvenes con poca ropa y con figuras perfectas que aparentan estar disfrutando el mejor momento de sus vidas mientras toman una Coca Cola. La búsqueda del romance es el tema más común al que se refiere todo fenómeno cultural, ya sea una obra de teatro, película, libro, canción o programa de televisión. Si sacaras todos los fenómenos culturales que se centran en esta necesidad humana, entonces la mayoría de los atractivos que conocemos desaparecerían.
Pero esto no es ninguna sorpresa. Los seres humanos estamos obsesionados con la vida, y la necesidad sexual es la expresión fundamental de la fuerza vital.
El consejo de Kedoshim: Usa tus deseos para alcanzar la Santidad.
Fuerte abrazo, para todos.
[1] De acuerdo con Rashí, aunque las prohibiciones de tipo sexual no están en este verso, están enumeradas al final de la porción Kedoshim.
[2] Rashí habla de un cerco protector, esto es, evitar violar un mandamiento primario erigiendo como "cerco", un mandamiento secundario, para proteger el primero. Ejemplo: las sanciones rabínicas contra el matrimonio con familiares de segundo grado, como las abuelas paternas y maternas, que son "secundarias" a la prohibición del incesto con la madre.
ma mash iafe meod toda leja! ani mode meod! ani sholeaj jibuk meod gadol! She ashem ten leja arbe briut shalva ve ahaava gam le mshpateja! Shalom mi Uruguay.Toda rava! Kol tov leja.
ResponderEliminarDavid.
Gracias Morah
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