Perush haSulam. Hakdamat Sefer HaZohar.
Introducción al Zohar párrafo 217.
Está escrito, “Bendigan al Señor, Sus ángeles”. Se trata de
aquellos que se ocupan de la Torá que son llamados, “Sus ángeles sobre
la tierra”, tal como está escrito, “Y aves que vuelen sobren la tierra”,
en este mundo. En ese mundo, el Creador está destinado a hacerles alas
tales como aquellas de las águilas para sobrevolar a través de todo el
mundo, como está escrito, “pero aquellos que añoran al Señor tendrán
nuevas fuerzas; levantarán el vuelo con alas como las águilas”.
Está escrito, “Bendigan al Señor, Sus ángeles, fuertes en su poder,
que ejecutan Sus ordenes, obedeciendo la voz de Su palabra”.
Generalmente uno no puede realizar ninguna tarea, hasta no escuchar lo
que dice el que entrega la tarea. Pero los ángeles llevan cumplen su
misión antes de escuchar y entender lo que el Creador les ordena, pues
la voluntad del Creador les gobierna y no hay divisiones en ellos, que
les impida seguir la voluntad del Creador. Por consiguiente, ellos van
tras al Creador como una sombra va tras una persona. Es debido a esto
que su hacer precede a escuchar.
Aquellos que se ocupan de la Torá y extienden una Nefesh
santa, a pesar de que su materia es de la tierra, esta se invierte para
que sea como la de los ángeles de lo alto, y su hacer precede a
escuchar. Dicho de otra forma, ellos llevan a cabo los preceptos del
Creador completamente antes que ellos aprehendan lo que están haciendo
pues ellos también van tras el Creador como la sombra va tras la
persona. Es igual a cuando el viento hace volar el polvo a los ojos de
una persona; de inmediato cierra los párpados antes de que el
pensamiento lo sienta. Por esto observas que su hacer, lo cual equivale a
cerrar los ojos, siempre precede la percepción de la aproximación del
polvo en el pensamiento.
Es debido a esto que se dijo que aquellos que se ocupan de la Torá
son llamados, “Sus ángeles sobre la tierra”. A pesar de que se
encuentren en la tierra, su cuerpo se vuelve como el de los ángeles de
lo alto, y su hacer precede a escuchar. Ellos no reconocen con su
cerebro con el fin de cumplir los preceptos del Creador completamente,
sino que realizan el precepto completamente antes de que su pensamiento
advierta lo que están haciendo. Es como los párpados que se cierran
precediendo la percepción del pensamiento. Es debido a esto que son
considerados como ángeles sobre la tierra.
El Creador está destinado a hacerles alas, como las de las águilas,
para sobrevolar a través del mundo. Esto es así, porque en tanto que uno
no haya sido recompensado con una Nefesh santa, Sitra Ajra
le domina, como está escrito, “Y las vidas de tus enemigos, Él arrojará
a partir de la palma de una honda”. Ellos caminan y deambulan por el
mundo para pero no encuentran un lugar de reposo, al cual se puedan
aferrar. Ellos están impurificados en el lado impuro, ya que no entraron
a la Kedusha y no fueron incluidos en ella.
Comentario: Es imposible aferrarse al Creador y cumplir con Sus Mitzvot apropiadamente,
antes de creer en los nombres del Creador, y que Él es Bueno y hace el
bien a todos, que Él es misericordioso y clemente. Aquellos que no han
sido merecedores de una Nefesh de Kedusha todavía están dominados por Sitra Ajra. Por lo tanto, ellos van y deambulan por el mundo y no encuentran un lugar para reposar.
Cuando sus pensamientos deambulan por el mundo y ven la conducción
del Creador en las personas, creen que no es bueno como debería, al
juzgar por Sus nombres santos. Por lo tanto, ellos dañan los santos
nombres y no hallan lugar de reposo en donde puedan creen en los nombres
del Creador para conectarse con Él. Por esta razón, ellos están
impurificados en el lado de Tuma’a (impureza), esto es, que ellos vienen para negar al Creador. Todo esto es porque él no entró en la Kedusha y no fue incluido en ella, pues él no fue merecedor de una Nefesh de Kedusha y no hace acciones para ser incluido en la Kedusha.
Sin embargo, aquellos que se ocupan de la Torá y extienden una Nefesh
santa, su cuerpo se vuelve como el de los ángeles y son merecedores de
anticipar escuchar a hacer, como lo hacen ellos. Es debido a esto que
está escrito, “Y aves que sobrevuelan la tierra”, es decir que el
Creador hará alas para ellos, como águilas, y ellos deambularán por el
mundo, así como deambulan con sus pensamientos a través del mundo y
observan la conducción del Creador.
Y sin embargo, no solamente fallan en el lado de Tuma’a, incluso reciben fuerza para elevar MAN y
siempre incrementan su poder. “Pero aquellos que añoran al Señor
tendrán nuevas fuerzas; levantarán el vuelo como águilas”, pues entonces
ellos tienen alas como águilas para sobrevolar en todos los incidentes
de las personas. Asimismo, ellos siempre ganan fuerza y elevan MAN a través del poder de su fe en la singularidad del Creador y siempre extienden el espíritu de Kedusha desde lo alto.
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