8 de noviembre de 2019

Los descendientes de Edom

Amalek, Haman, y Roma son descendientes de Esav (Esaú), y por tanto tienen la misma raíz espiritual.

Para comprender qué esconde su raíz espiritual, o espiritualidad, prestemos atención a un pasaje del Talmud:
"Si alguien te dice que se destruyeron Cesárea y Jerusalem, no le creas; y si te dice que ambas permanecen, no le creas. Si te dice que una de ellas está destruida y la otra permanece, entonces puedes creerle" 
Meguilá 6a

Cuando uno de ellos Yaacov (Jacob) o Esav (Esaú) cae, el otro se levanta, Israel y Edom no pueden estar en similar estado de preeminencia o destrucción simultáneamente.

Son como un subibaja.

Son como los dos lados de un juego de subibaja (que no alcanza nunca su equilibrio), cuando uno crece, el otro necesariamente debe decrecer; para que uno suba, el otro debe bajar.

Ahora bien, es un hecho histórico que Cesárea y Jerusalem estuvieron de pie al mismo tiempo. Herodes construyó la ciudad de Cesárea, y no destruyó Jerusalem.

Entonces ¿qué significa esta cita?

Al hacer esta declaración, nuestros rabinos expresaron una idea teológica, sobre la realidad de la relación entre Israel y Roma, entre los descendientes de Yaakov y los de Esav. En términos de la batalla cósmica, o lucha espiritual, uno no puede estar en la cima sin que el otro esté abajo.  

Cuando los judíos estén arriba y los valores judíos sean fuertes, los valores romanos estarán débiles, y viceversa. 

Esa es la batalla cósmica por el alma de la humanidad.
¿Por qué es así?


¿Qué lazo en particular ata a Israel con Edom para que esto sea así?

Rabbenu Nissim, nos enseña que tanto Yaacov como Esav, los hermanos mellizos, claman que su poder proviene de ser hijo de Rivcá (Rebeca), y así mutuamente se excluyen de compartir el poder que los sostiene. El mismo pecho no puede alimentar dos bocas al mismo tiempo. Cuando come uno, el otro espera y padece hambre, o está satisfecho pero envidioso del momento que pasa el otro.


El Ángel de Amalek es el Satán. Toda vez que un judío peca, su acción añade energía al ángel de Amalek. Solamente cuando los israelitas estén libres de pecar, en la Era Mesiánica, el Satán no tendrá poder y Amalek naturalmente desaparecerá (Yeshayah 60:21; Irmiyah 50:20).

Así pues, toda época tiene a su Amalek, que se contrapone a los judíos, y se alimenta del vacío de espiritualidad de los judíos que pecan.
Esto significa que, aquel que se levanta con saña contra Israel, en cada generación, es un Amalek espiritual, pues actúa con la misma maldad que sus antecesores, y obtiene su energía de la humillación de los judíos.


Amalek, como parásito espiritual que es, depende para subsistir de los judíos, pero de los judíos moralmente lejanos a la Torah, espiritualmente famélicos.

Por tanto, antes de proceder a destruir a los judíos, físicamente, los amalequitas desarrollan estrategias para corromper el judaísmo, es decir, destruir espiritualmente a los judíos ¿Cómo?:

Plagarlos de misioneros de idolatría (muchos de ellos ignorantes), para que se aparten de la Luz de la Torah; aceptando otra diferente, que dice que la Torah fue derogada...

También están los que abren sus puertas a la cultura inmoral, para que de ese modo los judíos seducidos por los oropeles de la inmoralidad caigan de nivel espiritual; 

Otros promueven las bondades de la asimilación, del desprecio a la Torah y sus sabios, etc. 


"Oh Eterno, no concedas al impío sus deseos; ni saques adelante sus planes, no sea que se enorgullezca" (Tehilim 140:9).


Todo esto es parte de una estrategia general para absorber energías vitales de los judíos, y posteriormente exterminarlos.  


Esav (Esaú) quiere su primogenitura, y con el tiempo descubrió una forma de tomarla, de una manera muy simple: 

"Se apropia de ella".

Antes de entrar en el análisis de estas palabras veamos quien es Esav (Esaú) la Torah y el Midrash nos proporcionan ciertos datos:

Era cazador, que no sólo atrapaba animales, sino que también con engaños atrapaba con su lengua a las personas, pronunciaba con sus labios lo opuesto a lo que pensaba en su corazón. 

Itzjak (Isaac) su padre, se dejaba llevar por las apariencias de Esav, ya que Esav le daba a su padre la carne sabrosa de los animales que cazaba, por eso amaba más a Esav.

Según el Midrash, Esav había violado una mujer y asesinado a Nimrod II cortándole la cabeza, posteriormente volvió a su casa cansado de la matanza. Tenía miedo que los descendientes de Nimrod II vengaran a su padre y lo mataran. Cuando llegó, encontró a su hermano Yaakov preparando lentejas, porque Abraham había fallecido, pues las lentejas son el platillo que se sirven a las personas cuando están de luto. 

Esav no le importó la muerte de su abuelo Abraham, además él creía que el propósito principal del hombre es vivir una vida larga y buena vida en este mundo,negando la vida después de la muerte y la resurrección de los muertos. Finalmente vendió su primogenitura por un plato de lentejas.

Esav se casó con mujeres cananeas, cosa que Abraham le había indicado Eliezer de no tomar esposas cananeas para Isaac. Las esposas de Esaú eran idólatras, según el Midrash, Esav le cambió el nombre  a una de sus esposas, a Ahalivama por Judit (Judía), para engañar a su padre y hacerle creer que había renunciado a la idolatría.

Adicionalmente Esav se casó con una hija de Ismael

Cuando Itzjak sabía que su fin estaba cerca, mandó a llamar a Esav para darle la bendición que le correspondía por ser el primogénito, Esav odiaba a su padre y deseaba que muriera pronto. 


Itzjak ordenó a Esav que cazara algo y prepara alguna exquisitez para él y Esav fue. Esta situación fue aprovechada por su hermano Jacob y guiado por su madre Rebeca, le arrebató la primogenitura a Esav. Mientras Jacob recibía la bendición por parte de su padre Isaac, Esav intentaba cazar algo, pero no pudo, entonces, mató un perro, lo cocinó y se lo llevó a su padre. Llegando a donde estaba Isaac, Esav se enteró de que su hermano le había ganado la bendición y como consecuencia de la bendición recibida por Yaakov, Esav sintió un odio implacable y buscó vengarse.

Yaakov huyó, Esav no lo pudo matar y transmitió su deseo de eliminar a Yaakov a su hijo Elifaz quien a su vez siguió transmitiéndola a sus descendientes. Descendientes de Esaú: Elifaz, Amalec, Agag y Hamán.

El Midrash nos cuenta que cuando murió
Yaakov lo llevaron a la tierra de Kenaan (Canaán) y cuando las tribus de Israel se prepararon para enterrar a Yaakov en la cueva de Majpela, Esaú intervino diciendo: 

El espacio restante es para mí, no para Yaakov

Entonces los israelitas le recordaron a Esav, que él le había vendido la cueva de Majpela a Jacob.  

Jushim, el hijo de Dan era sordo y había seguido la conversación. Sin embargo, se dio cuenta que Esav estaba interfiriendo en el entierro de su abuelo. Tomó un palo y golpeó fuertemente a Esaú en la cabeza y finalmente, Yehuda (Judá) le cortó la cabeza, cumpliendo la profecía que Jacob le había hecho a Judá mencionada:

"A ti Yehuda, te alabarán tus hermanos; Tu mano estará en el cuello de tus enemigos; Se inclinarán a ti ..."  Génesis 49:8 

Pero la cuestión no terminó allí...


1 comentario:

  1. Al observar el mundo que nos rodea en la actualidad, lo que representa Esav, está en declive y lo que representa Yaakob, está en asenso. Por eso, la apertura de los conocimientos sagrados del Judaísmo y la Kabbalah, para despertar el alma judía que hay que cada individuo.
    Sin embargo, cuando observamos el misterio de la Shoá, en la 2da Guerra Mundial, es una muestra de lo que hizo Amalek al dejar en estado de Karet, a 5 millones de judíos aproximadamente, que conocían la Torah y los preceptos pero transgedieron dichos preceptos, cayendo en la Supervisión Divina, generando distintas formas de muerte.
    Si queremos darle batalla al Amalek en el mundo en el mundo actual: El Comunismo amenazante, debemos aferrarnos a la Torah, cumplir debidamente los preceptos y guardar el Shabat, para generar el equilibrio y mantener el ascenso de Yaakov o el equilibrio de la balanza, en el que Esav y Yaakov, son UNO y como dicen los sabios: "La era mesiánica será un eterno Shabat, para la humanidad".

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