Tamuz, verdad de un ídolo.

Este es uno de esos Post que considero largo, así léelo con detenimiento....

Tamuz es el mes del incidente del becerro de Oro. Les cuento una anécdota, en mi adolescencia conocí a un sujeto, con unas características de personalidad muy extrañas… Y por demás ignorante, etc.… Este sujeto trabajaba en una casa, y típica casa venezolana había un rincón lleno de estatuitas e imágenes. El tipo conto que una vez procuro con su trabajo dañar las estatuas (que para esa gente eran incluso hasta piezas de arte) y cuando le reclamaron, el sujeto, comenzó a gritar y llamarles idolatras… este hombre hacia esto pues pertenecía a una de estas sectas cristianas fundamentalistas.

Pero lo más interesante era, que el sujeto lleno de odios, rencores, mitos, limitaciones, aficionado al chisme, con conductas impropias, de autoestima desequilibrada (depresivo e inseguro) veía la fuente de la Idolatría afuera. Ojo no es mi intención hacer Lashon HaRa, Dios me libre, yo puedo ser capaz de identificar muchas de estas malas cualidades en mi. Fíjate te explico…  

  

La mayoría de nosotros tenemos la tendencia de vivir en función de lo externo… Somos responsables de nuestras acciones, y con ellas moldeamos el mundo; y cuando nos moldeamos un mundo non grato, decimos que es culpa del otro. O vivimos en función de los demás, culpamos a los demás, o queremos complacer a todos, o queremos solucionar las situaciones de otro, o todo el mundo espera que los demás admitan que están equivocados y reconozcan que los primeros están en lo cierto. Somos efecto y no causa…. Pero el caso es que el sujeto del que les hablo, está absolutamente convencido de que él, está luchando contra la Idolatría en el mundo, que él es un reformador del mundo.... sí pero del Ídolo externo… Olvidando que el primer Ídolo, que hay que hacer caer es el que tenemos más cerca, el que se ha instalado dentro de nosotros. Probablemente tengamos muchos dioses falsos en nuestras vidas: la belleza, el dinero, la comodidad, la aceptación, tu importancia personal desmedida, Depresión, Rabia, Co-dependencia, Celos, Adicción, Impaciencia, el fundador de alguna secta, algún Rabino....

Cualquiera de estas cosas ¿Te suenan familiares? ¿Qué es lo que todas estas cosas tienen en común?  Todas son formas de idolatría. Todas estas cosas fueron hechas para ser apreciadas, pero nada es más importante que el alma que se te ha entregado, nada puede tener mayor prioridad que eso. Cualquier cosa que nos haga perder esto de vista es un ídolo falso. Cuando eliminamos la idolatría de nuestras vidas, la verdadera, eliminamos la separación entre nosotros y El Creador. Incluso nuestra inclinación al mal puede rebajar incluso la Torah al escaño de Ídolo, vacio, cuando la irrespeto, cuando le pones una corona y escupes a tu prójimo.

Si piensas que Idolatría sólo se refiere a inclinarse ante estatuas antiguas, piensa de nuevo. Cualquier cosa que permitas que te controle es considerada por los Kabalístas idolatría.

Por ejemplo: la Búsqueda de aprobación… ¿Qué es la aprobación? Según las enseñanzas del Rabí Yehuda Ashlag, el depender de la aprobación de otros es la semilla de la incertidumbre, de la depresión y la tristeza.

También dijo que esta necesidad es una parte esencial de quién somos, pero la única forma de satisfacerla es generarla de dentro. Otra vez lo interno, internoooo.

No te equivoques, la aprobación es la droga más grande jamás inventada. Al buscar la energía de los demás para llenarte a ti mismo, obtienes un placer temporal pero una crisis duradera. Y para aquellos de ustedes que están pensando: en realidad no hay nadie en mi vida de quien yo esté enganchado a su aprobación, lo más probable es que estén buscando la aprobación de todo el mundo.

No requieres que la mente humana reconozca tu grandeza. Ésta está registrada allá arriba. Si andas por ahí haciendo el bien, siguiendo tu brújula interna, vas a obtener cosas buenas a cambio.

Según el Zohar, al atraer atención hacia tus acciones positivas, estás succionando la Luz y reduciendo los efectos positivos de tus actos de compartir. Es por esto que los Kabalístas dicen que la más alta forma de compartir es anónima.

Aprovecha cada oportunidad que tengas para empezar a reconocer cómo estás enganchado en la aprobación de los demás. Aprovecha la oportunidad de centrar la atención en ti mismo, mirándote desde una posición de tercera persona. Toma nota de cuántas acciones y palabras inviertes en buscar la aprobación de los demás. Cuando notes cuánto dependes de otros para tu propio sentido de autoestima, va a ser el momento en el cual vas a comenzar a tener tus propios sentimientos de validación y aprobación.

Hay una cuestión interesante, para nulificar un ídolo, el idolatra, y no otro, debe partir la nariz de la imagen… fíjense el mismo dueño del ídolo, puesto que si lo hace otro, no tiene validez la nulificación. Fíjate nuevamente, en este mundo solo tú puedes nulificar tu propio ídolo, pero para ello debes dejar de querer nulificar ídolos externos, pues esto solo te impide nulificar al más grande, el tuyo propio.  Y si quieres influir en los demás, cámbiate a ti mismo.

Te invito a preguntarte ¿qué cosa maravillosa que te otorgo el Creador, has rebajado y transformado en un vulgar ídolo vacio?... Dale a Dios Su Lugar, y coloca eso otro que te dio en su lugar.

Pero todo esto es para entrar en el tema de este post, el mes de Tamuz. Como está escrito: "Y cuando llegué a la puerta de la Casa del Señor... he aquí que las mujeres se sentaban llorando a Tamuz".

Tamuz, es el nombre actual del mes hebreo que comienza, pero el origen de este nombre, tiene un pasado mucho más sombrío.

Luego de leer este post, te invito a que coloques en Google, Tamuz dios babilonio, para que te enteres de que se trata.

En la Biblia, Tamuz, no es llamado así, simplemente se le llama el “Cuarto mes”… comenzó a nombrársele Tamuz, luego de la deportación de Babilonia, y era el nombre de una deidad babilónica, Tamuz, dios de la floración de primavera, un ídolo que Los babilonios llegaron incluso a poner hasta en el Beit Hamikdash (Templo de Jerusalem) un ídolo trágico, con lágrimas falsas, a quien las mujeres iban procesión a llorarle y venerar.

Esto es un hecho inaudito, en el que, el Pueblo de Israel adopta el nombre de un Ídolo, para uno de sus meses. Es interesante acotar que los nombres de los meses del calendario hebreo no son hebreos. Provienen de Babilonia, de la época en que el pueblo de Israel estaba exiliado. ¿Pero con qué Objetivo? ¿Cómo pudo aceptar el pueblo de Israel, que más que nada vino a luchar contra la idolatría, incorporar la palabra “Tamuz” como el nombre de uno de sus meses? Simple para adoptarlos y “convertirlos”, el haber tomado el nombre de este ídolo, central para la mitología mesopotámica,  para el mes que comienza, sugiere que su culto es  reparable y se lo puede hacer sagrado, y con él toda la cultura de la depresión que brotó de él.

La absorción de un elemento extraño y teóricamente negativo dentro del seno de la Sabiduría de Israel, significa que no se lo ve como algo definitivamente malo, sino que identifica en él un punto verdadero y bueno.

En palabras de la Kabbalah, en el mundo de las Klipot “cáscaras” hay nitzotzot “chispas” sagradas que, con kelim, “recipientes”, “instrumentos” sagrados se las puede rescatar y elevar a su raíz de origen. Elevar las chispas se denomina tikún, “rectificación”, que es la manera de lidiar con las cosas muy negativas de manera profunda: en vez de simplemente rechazarlas, se debe identificar su raíz espiritual y hacer brotar de ellas una versión positiva.

¿Pero qué tengo que rectificar en Tamuz?... se debe hacer un tikún del culto de Tamuz, y por extensión de la idolatría en general. En algún lugar, de alguna manera, debe existir un elemento verdadero en la atracción humana hacia la idolatría y si meditamos en el ritual que se le hacía a Tamuz, encontraremos la clave para descubrirlo.

Tamuz, como mito tiene muchas versiones y todas con un tema central en común: Tamuz era un dios, o un profeta del dios, que murió y cada año en rosh jodesh Tamuz se tenía que ir a su santuario y llorarlo. La versión de Rambam es que fue asesinado de “manera extraña” por un rey malvado, y de acuerdo a otras versiones, por su propia mujer. Según ciertas versiones fue el dios del abismo, y según otras representa a la naturaleza que “muere” en el verano y vuelve a la vida en el invierno. Pero en todas muere, y su muerte despierta lamentos y obituarios en abundancia.

Ya mencionamos y transcribimos lo dicho por el profeta Ezequiel  “he aquí que las mujeres se sentaban llorando a Tamuz" pero ¿Qué fue exactamente lo que vieron las mujeres y les hizo llorar?...

Bueno, aquí llegamos a la parte más interesante. Resulta ser que el culto a Tamuz hacía un uso fascinante de la pirotecnia antigua: era una estatua hueca con ojos de plomo, el interior se calentaba hasta que el plomo se fundía y se vertía por sus mejillas, creando así la impresión de lágrimas (en la actualidad también tenemos imágenes y estatuas que lloran… no ha pasado de moda la cosa entonces).

Tamuz llora, y lagrimas calientes… explicaban sus sacerdotes, rogando  que le traigan ofrendas y sacrificios. El llanto de Tamuz actuaba con enorme éxito sobre las emociones de la multitud, como dijimos eran en su mayoría mujeres, y muchas personas se acercaban lamentándose y trayéndole regalos.

¿Qué sucede en lo profundo de este culto? Parece que Tamuz no era sino el personaje clásico del héroe trágico, la "estrella principal" de la tragedia popular antes de la llegada del teatro. Es de suponer que la estatua de Tamuz era de un hombre joven y bello (la muerte de una persona joven y bella es siempre más trágica) y la comitiva de “seguidores” iba en procesión para reconstruir la historia de su muerte, pasando por una especie de depuración sentimental por identificarse y compadecerse de héroe de piedra.

La experiencia emotiva que produce el culto a Tamuz se producía a través de una manipulación de lo más barata, "una estafa" con lágrimas artificiales. Se puede decir que el culto a Tamuz fue la primera novela trágica  el “extractor de lágrimas”, ni más ni menos. ¿Pero acaso las cosas eran tan diferentes de las tragedias que conocemos hoy, aparentemente más sofisticadas y elevadas? También estas, a su manera, inventan una idolatría y la desarrollaban de manera de inundar el alma con un aluvión inevitable de profunda tristeza adictiva.

El culto a Tamuz es la piedra angular de la cultura de la depresión, que incorpora de manera extrema el mejor método para generar depresión: producir dolor artificialmente. De hecho, uno de los significados en la Torá de la palabra etzev, “depresión”, es alil, “ídolo”, lo que sugiere que la idolatría y la depresión están estrechamente vinculados.

Guao… así que el culto Idolatra a Tamuz está íntimamente relacionado, con el lloriqueo y la depresión. La creencia en un ídolo es cortar una parte de la realidad y endiosarla, así también la cultura de la depresión toma una experiencia psíquica en especial y la proyecta una y otra vez en una gran pantalla, creando así la ilusión de que esa es la verdad absoluta. Identificarla como un ídolo nos lleva a sacudirnos de nuestra esclavitud, y nos recuerda que así como creímos en ella, podemos elegir en cambio creer en un Creador bueno y benevolente, que maneja el mundo con providencia: "He puesto ante ti la vida y el bien, y la muerte el mal, y elegirás la vida" Esta es la elección, y está en nuestras manos.

Según la Kabala, Hay dos clases de tristeza y melancolia (una positiva “Merirut” y una negativa “Atzvut”) tú trabajo va a ser convertir una en otra:

En palabras del sabísimo Predicador:

"Mejor es el enojo [de los sabios] que la risa, porque con el decaimiento del rostro (tristeza) se enmienda el corazón.  (Kohelet 7:3)

"Ciertamente la opresión (depresión) entontece al sabio, y el soborno corrompe el corazón” (Kohelet 7:7)

Así pues, tenemos merirut -amargura- que es una emoción de pesar que conlleva una finalidad constructiva: "enmendar el corazón". Y tenemos atzvut -melancolía, depresión- que es una penosa emoción destructiva, que: "entontece".

Como puedo notar que te estas entonteciendo a causa de  y cumpliendo por lo tanto el objetivo del Satan:

Merirut: La persona mantiene un cierto grado efectivo de actividad, actividad que has perdido con el tiempo, llama al banco, ve a la agencia, habla con todo el mundo, con el gerente, presidente, con quien tengas que hacerlo, revela luz de la situación, en lugar, ¿Por qué me pasa esto a mi? ¿Qué será? ¿Por qué ¿ yo, hayy hay hayyy haiiii La persona se muestra mayormente pasiva, falta de iniciativa o actividad, esto es Atzvut.

Merirut: La persona suele llorar amargamente, montas una cara, mirada seca y vacía. Los lloriqueos son molestos y secos, esto es Atzvut.

Merirut: La persona puede describir algún motivo más o menos concreto y exacto para su estado, tú NO puedes señalar nada en concreto como explicación de su estado, una mujer inteligente.

Merirut: La persona siente sus pensamientos como en un torbellin, tú no, más bien estás fijada en un número reducido de pensamientos, o con el pensamiento aletargado, vacío, nuevamente eso es Atzvut.

Merirut: Tiene ideas de culpa y remordimiento sobre hechos bien definidos, en general reales, Tiene ideas de vaciamiento. Suele salpicar con reproches o acusaciones a todo y todos, eso es Atzvut.

Merirut: Los que están cercanos suelen sentirse con ánimos de alentarlo, tu rostro repercute en el ambiente de modo tal que los otros entran en un ánimo de pesar y decaimiento, eso es Atzvut.

Merirut: Al pasar el momento crítico de amargura paralizante, la persona se pone a trabajar en procura de quitar el dolor de su vida, se propone enmendar aquello que ha dañado anteriormente, o trata de conseguir aquello que ha despreciado y ahora se arrepiente, te puedo apostar qué prefieres dormir, o permanecer en penumbras e inactiva.

Ahora respira y piensa recuerda TU MENTE CREA, VISUALIZATE LIBRE DE ESA SITUACION, En conclusión, como dicen los jasidim: "No es pecado estar deprimido, pero la depresión -Atzvut- consigue hacer a veces más daño que el pecar"

TU DECIDES, SI ES HOY O JAMAS.