11 de septiembre de 2012

Rosh HaShana 5773.

Queridos lectores, de cara a las Altas Fiestas que se aproximan quisiera agradecerles a todos y cada uno de ustedes, por la oportunidad que me han brindado al permitirme compartir todas estas letras de OrEinSof durante todo este año 5772,  letras de Torah, que nos han permitido acercarnos un poco más, al amparo de la Majestad Divina.

El Jasidismo nos enseña que la fuerza de vida no es un flujo constante e inalterable; sino más bien es un “pulso”. Y en Rosh HaShaná, el cumpleaños de Adam, hay una nueva explosión de fuerza vital que viene de D-os al mundo.

Los Sabios nos dicen que cada año este flujo viene de un nivel de santidad aún más alto que antes. Esto en términos espirituales, cada año nuevo es por lo tanto verdaderamente “Nuevo”. Hay nuevas posibilidades, nuevo potencial sin explorar.

iNuevas oportunidades! Que en este año que se aproxima las enseñanzas divinas sean alimento eterno para nuestras almas, y nos impulsen a los más altos niveles de consciencia y a la rectificación del deseo, con el único propósito de hacer que la Presencia Divina more en toda la Creación.

Pues cada instante de nuestras vidas D-os nos da la oportunidad de alcanzar la plenitud, la felicidad y la paz. Nos ha dotado de todas las herramientas y poderes espirituales para eliminar los límites, ver más allá de la apariencia.

Asumiendo así responsablemente la conducción de nuestra vida, y a erradicar el egoísmo (deseo de recibir solo para nosotros mismos) que causa dolor y sufrimientos a otros y por ende a nosotros mismo por nuestras acciones irresponsables y reactivas.

Porque tenemos el poder de ser mejores a cada instante.

Nos encontramos a pocos día del Día del Juicio, Rosh HaShaná, es el momento de introspección, de aplicar la guía de Teshuvá, de vernos objetivamente y liberarnos de los rasgos negativos de nuestro carácter, con coraje y fortaleza, sin asumir actitudes ni de víctimas, ni culpables; es tiempo de reconocer todo nuestro potencial de bien y agradecer por todas las bendiciones y dones con que hemos sido dotados este año que concluye, solos con nuestra consciencia construimos la semilla del árbol que deseamos plantar, recogiendo el fruto de nuestras manos y disfrutando de su dulzura.

Rosh HaShaná es el tiempo cuando cada hombre, mujer y niño de Israel recuerda esta tarea.

Y recurrimos a D-os con sentimiento profundo y renovamos nuestra dedicación a Él, pues “Nosotros seremos Su pueblo y El será nuestro D-os”.

En el nuevo mundo del Año Nuevo, trataremos de cumplir nuestra sagrada tarea; y al mismo tiempo volvemos nuevamente a pedirle a D-os que nos otorgue todo lo que necesitamos a fin de hacerlo con alegría y felicidad.

“Que el nuevo flujo de vida en este Rosh HaShaná traiga paz, dulzura, luz, salud y prosperidad a todo el pueblo de Israel y en todo el mundo. Y que el bienestar de Israel conduzca a la paz y a la alegría para toda la humanidad, cumpliendo por fin la meta de la Creación”

Revelar el bien que estaba oculto detrás de la oscuridad aparente.

Que seamos todos inscritos en Libro de las Vidas Buenas, colmadas de la Plenitud de la Luz. Amen.

Shalom Ubraja.

1 comentario:

  1. Algo muy interesante y fundamental estas diferencias

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